Capítulo 15

54.8K 3.7K 49
                                    

Pasaron tres dias en los que Oleg se dedicó exclusivamente a distraerme acerca de lo que sucedió con la madre de Nina.
No hubo ni una tan sola vez en la que no terminamos juntos en la cama cuando yo preguntaba.
Él se encargaba de que me olvidará brevemente del tema en cuestión. Pero hoy intentaría ser firme, fuerte y dura. No quería seguir cayendo en sus intenciones pecaminosas.
Por supuesto que las disfrutaba pero no podía seguir ocultandome un secreto de esa magnitud. No quería obligarle a hacerlo pero el que esquivase tanto el tema y su nueva forma de tratarme me preocupaban profundamente.

Ahora se comportaba más atento y amoroso. Cumplía mis caprichos de embarazada y hasta se recostaba cerca de mi vientre para hablar con nuestro cachorro.

Me recosté sobre mi espalda en la cama de nuestra habitación. Llevaba así por lo que sentía era un cuarto de hora.
Escuche a Oleg entrar en la casa y dirigirse a nuestra habitación, se recostó a mi lado y comenzó a besar mis piernas, hasta llegar a mis muslos.

-¿Podrías por favor hablar conmigo de una buena vez?.- Susurre, Yo sabia muy bien que él me había escuchado.

Detuvo sus atenciones y acercó su rostro muy cerca del mío.

-Comenzaba a extrañar tu insistencia, Loba.- Sus ojos se estrecharon y examinó mi rostro por alguna muestra de... ¿Enojo? Tal vez.

-¿Intentaras evadirlo de nuevo?.- Pregunté, admito que mi paciencia se estaba agotando y su chulería no ayuda en nada.

-No más.- Susurro, acercando sus labio a los míos y sonriendo al final.

No dije nada, espere a que comenzará a hablar. Seguí recostada mientras el se situaba a mi lado, entrelazando nuestras manos.

Soltó un largo suspiro, cargado de pesadez y nostalgia. Como si recordar le doliera.

-Fue hace mucho tiempo, podría apostar que ni siquiera habías nacido Loba.

Trague saliva y me acomodé bajo su brazo, él paso una mano por mi espalda y con la otra masajeo mi vientre suavemente.

OLEG

-Mi padre acababa de llegar de batalla con los Vurdalak.- Continue.- Sus heridas eran de muerte, su estado era agonizante. Mi madre, quien siempre había sido una mujer calmada y serena, estalló en llanto. Él no era su Mate, pero fue lo más cercano que alguna vez pudo conocer.
Al segundo día de que mi padre llegará, la anciana del pueblo aseguró de que no sobreviviría la noche.
Estaba realmente destrozado, solo era un cachorro que en unas pocas horas tendría que asumir el mando de su manada. Así que corrí bosque adentro, tan rápido como pude hasta llegar a un claro en medio del bosque.
Y para mi vergüenza, lloré.
Tanto y tan fuerte como pude. Un padre es toda la guía que un cachorro tendrá en su vida. Nada ni nadie podría jamás reemplazarle.
En medio de todas mi oscuridad, una luz iluminó todo el claro. Era Nerta, venía en mi grito de auxilio silencioso.

-Pequeño Alpha, ¿Cuál es tu pena?.- Preguntó con voz suave y encantadora.

-Perderé a mi padre está misma noche.- Lágrimas aún se deslizaban por mi rostro pero no intente secarlas.

-Yo podría ofrecerte una cura para tu pena.

De pronto mis ojos se abrieron por completo y me acerqué con prisa a la hermosa mujer rodeada de luz.

-¿Qué podría ofrecerte a cambio? No tengo nada.- Suspire, bajando la mirada.

-Ofreceme tu voluntad para servir a mi causa.- Espeto.- Yo te concedere el don de curar cuando tus razones sean puras y serviciales. Solo tendrás que prometerme cuidar de mi descendecia. Mis bosques y mis ríos, mis lagos y montañas. Lo que Odin desee concederte de vida.

-Lo Acepto, Nerta.

Y sin mediar más palabras, se desvaneció frente a mi.

-Desde entonces puedo prolongar el destino de los necesarios en mi manada.
Pocos lo saben, solo los necesarios. Si los Vurdalak se enteraran, me asesinarán. Yo puedo curar cuantas veces sea necesario y para ellos eso significaría nunca acabar con nosotros.
Aún tienen esa esperanza.
Puedes hablar si lo deseas.- Exclame, no podía ver a mi Luna, pero sabía que me escuchaba pues si respiración no indicaba que estuviese dormida.

-Gracias.- Susurro, juntándose más a mi cuerpo.

Después de unos momentos su respiración se fue haciendo más y más lenta hasta que por fin se quedo dormida.

****

Disculpen la tardanza, he estado en exámenes y pues... ¡Soy el futuro del país!
Gracias por su apoyo :D



Luna por Elección (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora