Epílogo

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Mis cachorros habían nacido perfectamente bien. Aunque Gena me dijo que durante el parto intente transformarme y por poco y ellos mueren. Quizá es por eso que no recuerdo nada. Luego de que Oleg saliera al bosque y yo acostase a Katya y Adrik, me tome un momento para mi. Pues en todo este tiempo, no había pensando en Stas y mi familia. Y en estos momentos, en los que me pongo a recordar, me doy cuenta de porque en realidad nunca lo hago, pues duele mucho.
Recordar duele. Porque todos quisiéramos volver a esos momentos en los que eramos todo y nadie podía lastimarte.

-Loba.- Gruño Oleg, Exaltandome.- Puedo oler tu tristeza desde las afueras de la aldea. ¿Qué sucede? ¿Estas molesta por que me fui?

La mirada de Oleg iba de mi a los cachorros alternativamente. Ellos descansaban plácidamente tan cerca como podrían estar uno del otro.

-Solo recordaba.- Susurre, desviando la mirada de Oleg para concentrarme en abrigar bien a Adrik, pues Katya atraía así ella las mantas con las que yo los había acostado.

Por supuesto Katya no tardó mucho en también quitarle esa nueva manta a Adrik.

No sabia como podia hacerlo pues se supone estaba dormida. Reí pues desde ese momento supe que Katya me traería problemas.

-¿Has visto lo que hace?.- Pregunté a Oleg quien ahora se encontraba tras de mí.

-Ella será una excelente Alpha.- Murmuró cerca de mi oído, sorprendiéndome.

-¿Katya nació primero?.- Estaba realmente sorprendida pues el primogénito de un Alpha siempre era macho.

-Así es, Loba.- En su rostro una sonrisa apareció, de esas sonrisas que verdaderamente sólo se ven una vez en la vida.

-¿Porqué no estas molesto?.- Yo sabia perfectamente que todo Alpha prefería tener un cachorro macho. Los Alpha's son muy posesivos y el cuidar de sus hijas era un martirio para ellos.

-Por que una Loba fuerte como tú liderará a nuestra manada con su hermano al lado. Nadie podrá detenerles jamás.- El orgullo brillaba en su mirada. Su pecho estaba hinchado y su postura era la de un padre orgulloso.

Oleg amaba a nuestros cachorros y nada nunca me había hecho tan feliz.

-Me complace que seas tan feliz.- Acaricie su mejilla para luego depositar un suave y casto beso en ella.

-Lo seré todas las veces que me entregues un cachorro.- Beso mi cuello lentamente, colocando mayor atención en los alrededores de su marca en mi.

-¿Todas las veces?.- Pregunté, tensando mi cuerpo y llevando una mano instintivamente a mi adolorido sexo.

Una carcajada emano de Oleg, tan fuerte que me sorprendió de verdad que no despertará a los cachorros, quienes por su parte dormían con una pequeña sonrisa en su rostro.

-Por supuesto. Escuche que el Alpha Mijail esta esperando su tercer hijo con su hembra. Podríamos superarles, Loba. Solo tendríamos que comenzar ahora.- Susurro, pegándose a mi espalda y pasando sus manos por todo mi cuerpo. Ahuecando mis voluptuosos pechos y masajeando mi trasero.

-No creo que sea buena idea.- Detuve el peligroso recorrido de sus manos con premura, pues sabía que si continuaba, no tardaria demasiado en convencerme.

-Está vez podríamos intentarlo en el bosque.- sus labios acariciaban con delicadeza mi oreja, su aliento provocaba que mi piel se erizara y mi piel se sonrojorara.- Tú como esa Loba salvaje que reclame como Mía y yo como tu Alpha montandote hasta que ya no pudiese más.

Sus palabras hicieron que mis piernas temblarán y mi corazón latiera al ritmo que mi ya no tan adolorido sexo. Este hombre me consumía como nunca antes.

-No les dejaré solos.- Mis palabras salieron firmes, lo agradecí pues en mis adentros no estaba totalmente lúcida. Oleg era una droga para mi sistema.

- No sabrás que te golpeó.- Murmuró, juguetón, besándome suavemente para luego salir con prisa de la habitación.

A correr, por supuesto.

Me reí suavemente, sorprendiéndome de que en esta ocasión si despertarán. Ambos.

-¿Qué? Se supone que la risa de mamá debe de agradarles, pequeños.

Ambos me miraron desde su cuna, como expectantes. ¿Acaso querían que riera de nuevo?

No pude evitarlo al ver sus caras, esta vez un poco más fuerte.

Y ambos me extendieron los brazos con prisa.

Mi corazón se encogió en mi pecho. Los amaba con locura. Y como pude los cargue a ambos meciendolos en mi pecho.

Oleg llegó de nuevo, sudor corría por su frente mientras que en su mano traía una pequeña flor púrpura. La cual me extendió con prisa.

-Había olvidado traerla antes.- Podría jurar ver un rubor en sus mejillas.

-Es hermosa.- Sonreí, mientras él sujetaba a Adrik para que yo tomará la flor.

-Loba, no merezco lo que me has entregado y te juro aquí, hoy frente a nuestros cachorros que haré lo posible para estar a la altura de la mujer más maravillosa que jamás he conocido.

Sus palabras calentaron mi dolido corazón, un corazón que hace tiempo no creía que podía volver a sentir algo. Un corazón que hoy late por un amor que solo una familia podría ofrecer. Y mi familia apenas y estaba comenzando.

**
Fin :D

Gracias a Todos por su apoyo. Prometo seguir con Czarina (Lo siento, la mayoría gana)

Dos cosas más...
1. ¿Alguien recuerda a Dina? xD

2. Pasen por la historia Wolf Hunter. Me gustó mucho, es solo una recomendación. :D

*DINA APARECE EN EL CAPÍTULO 17 DE LA MUJER DEL ALPHA*

Gracias por Leer ♡

Luna por Elección (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora