Capítulo 10

59.7K 4K 74
                                    

Llevaba dos semanas con nuestro cachorro dentro de mí. Dos semanas en las que Oleg y yo no parábamos de discutir. Él siempre me mantenía en cama, con sólo la compañía de una joven chica que él eligió. Su nombre era Nina, vivía con sus padres a unas cuantas casas más de la nuestra con Oleg.

No podía moverme absolutamente para nada.

Mi Loba se estaba volviendo loca, siempre corríamos en el bosque cada dos noches, pero ahora ni siquiera puedo abrir las ventanas de mi habitación.
Todos los guardias de la aldea están rodeando la propiedad, alertas a cualquier mínimo peligro que pueda haber.

Yo simplemente no dejaba de decir que todo era muy estúpido, Nina apenas y me dirigía la palabra. Tal vez tenía miedo de que el Alpha Oleg le hiciese algo.

-Nina, por favor, ¿Puedes traer algo de comer?.- Pregunté, ese era otro gran problema, tenia hambre todo el tiempo. Como Loba, mi cuerpo se deshacía más rápido de mis nutrientes y eso, por supuesto, no era bueno para el cachorro.

-En este momento, Luna.- Rápidamente salió de la habitación para cumplir mis caprichos. Quizá era lo único bueno de ser una Luna Embarazada.

Una vez que tuve la bandeja de comida conmigo, me dispuse a devorar con prisas todo su contenido. Consecuencias de llevar a un Alpha contigo.

Mi cachorro nacería en Tres meses, su gestación era aún más rápida que las de cualquier otro cachorro, ya que, ambos éramos cambiantes.

-Loba.- Gruño Oleg, sacándome de mis pensamientos, no había escuchado el momento en el que entro a la habitación.

-¿Qué sucede?.- Deje mi bandeja de lado y me incorpore un poco para verle mejor.

No contesto a mi pregunta, sólo cerró la puerta con seguro y se acercó a mí.

-Te necesito.- Suspiró, se miraba tan cansado, como si hubiese estado agotando todas sus energías para olvidarse de sus necesidades como macho.

-Sabes que no podemos, Oleg.- Puse mi mano en su mejilla y el se recostó en ella.

-Lo se.- Me miró a los ojos con una expresión de tristeza.

Lo que él tenía no era un capricho, en realidad lo necesitaba. Estábamos en el tiempo de calor y a todos les afectaba. Excepto a mi, ya que lo tuve, extrañamente, unas semanas antes.

Levanté la mirada de Oleg para que se encontrará con la mía y le dije lo más sería que puede, arriesgando a mi corazón, lo que él necesitaba escuchar.

-Busca una compañera de cama, Oleg. Sabes que no es bueno para ti.

Su expresión fue de total sorpresa pero lo que en realidad me sorprendió fue su repentino enojo.

-No lo digas, Loba, No te atrevas.- Su semblante estaba realmente serio y su mirada estaba terroríficamente oscura, desbordando peligro por todos lados.

-¿Porqué estas tan molesto?

-Por que haces que lo quiera, no lo quiero. Tu eres Mía y yo soy tuyo.

Sus palabras calentaron mi dolido corazón, me acerqué a él, tanto como me lo permitió y lo bese, de la misma forma en que lo hice la noche que concebimos a nuestro cachorro.

Aunque ahora no pudiésemos continuar, yo sabia que cuando ya no estuviese preñada, él tomaría todo de mi, de nuevo.

Y eso no podía encantarme más.

-Duerme Loba, ya no me tientes más.

Lo mire divertida al tiempo que le empujaba levemente.

-¿Con qué solo yo busco la tentación?.- Murmure, acariciando mi vientre aún plano, Mi sonrisa se ensancho cuando de pronto se colocó sobre mi, inmovilizandome.

-Apiadate de mi, no suelo rogar a nadie. Un Alpha jamás lo hace.

-Lo estas haciendo ahora.- Susurre en su oido, provocando que su piel se erizara.

Me encantaba esto.

-No me provoques, Loba.- Advirtió, así que lo aleje sólo un poco y él, con mucha pesadez, se levanto de encima de mi, dejando escapar un largo y sonoro suspiro.

-Voy a ir de caza, no puedo estar aquí.- Murmuró derrotado, se acercó a mi, depósito un suave beso en mis labios y salio de la habitación.

Me acurruque en mi cama, cubriendome de pies a cabeza y trate de conciliar el sueño, fracasando hasta bien entrada la madrugada.

Luna por Elección (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora