De retazos de vida y vidas completas

Capítulo 4. De hospitales y responsabilidades.

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Llevaba demasiadas horas en el hospital. Estaba cansada. Y estaba deseando salir para encontrarse con él en el parque.

Llevaban unas semanas encontrándose casi cada noche allí. Kakashi olvidaba los dolores de cabeza y Sakura el cansancio provocado por las horas de hospital.

Hablaban, paseaban y se reían. Dejaban a un lado todo lo que les preocupa.

En esos ratos no existen las experiencias vividas en la guerra, no existe echar de menos al resto del equipo si no es para recordar algo y reírse.

Sólo ellos. Ellos y los ocho ninken de Kakashi.

-Sakura-san –le llama Füka-. Ese amigo tuyo... Hatake. Esta otra vez aquí.

-¿Mmm?

-Acaba de ingresar.

-¿Qué le ha pasado? –pregunta nerviosa.

-Según esto –dice señalando el informe– fuertes dolores de cabeza.

Sakura se acerca a mirar el informe.

-Gracias Füka-san.

Va hasta la habitación donde está Kakashi y llama a la puerta.

-Adelante –oye a Tsunade dentro.

-Shishou, ¿qué hace aquí?

-Lo mismo que tú. Vengo a ver como se encuentra Kakashi.

-¿Dónde está?

-Se le han llevado para unas pruebas.

Sakura se acerca hasta la mesa, donde encuentra el libro verde de Icha Icha Tactics

...

-¿Y si en mitad de la misión tienen una de estas jaquecas? Ha tenido suerte que fuera de regreso. Tiene que dejarle ir –dice esto último casi gritando. Y convirtiendo la conversación en una discusión.

-Ya te dije que no funciona así.

-Usted es la Hokage. Haga que dejen de contar con él.

-Sakura basta –responde en tono cortante.

-Kakashi sensei no está en condiciones de realizar misiones, y mucho menos misiones Anbu. Todo ello bien pueden ser el detonante de sus jaquecas.

En ese momento entra Kakashi apoyado sobre el hombro de un enfermero.

Éste le deja en la cama y coloca el informe médico sobre la mesa. Las dos guardan silencio mientras anota unas cosas y sale.

-Kakashi, si no se lo dices tú, lo haré yo –le dice Tsunade.

Sakura mira a ambos.

-¿Qué me tiene que decir?

Kakashi niega con la cabeza.

-Anbu no le llamó de vuelta –dice finalmente, y casi en un grito, Tsunade-. Fue él quien presentó la solicitud para reincorporarse.

Por un momento ninguno dice nada.

-¿Cómo? –pregunta Sakura casi en un susurro-. ¿Por qué haría eso?

-Pregúntale a él. Kakashi –se gira hacía él-, las pruebas siguen sin dar resultados concluyentes –y diciendo esto se va de la habitación.

Sakura cabreada se gira sobre sus talones para enfrentarle. Pero lo que ve la hace callar. Kakashi hundido en la cama en posición fetal cubriendose los ojos con el antebrazo.