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-¿Nos ha mandado llamar, Rokudaime-sama? –pregunta Ino acompañada de Sai y Naruto.
-Hum –mira cansado.
-Eso es un sí –explica Naruto girándose hacía Ino.
-Lo sé. Aunque no sea de vuestro estúpido equipo conozco a éste flojo.
Sakura entra justo en ese momento
-Ino-cerda, ¿qué haces aquí?
-Hola frentona. Tu jefe nos mando llamar –responde señalando a Kakashi, que sigue sentado en su silla.
-Mmm. ¿Y qué tal todo?, has estado fuera mucho tiempo, no sé nada de ti desde hace semanas.
-Oooooh frentona, tengo taaaanto que contarte. Tenemos que hablar –dice cogiéndola por el codo y apartándola un poco de Sai y Naruto, que estira el cuello para intentar escuchar lo que quiera que fueran a decir.
Kakashi carraspea desde su sitio.
-¿Mmm? –se gira Sakura para verle.
-No les he mandado llamar para que se cuenten sus intimidades –sentencia serio.
-'ttebayo Kakashi sensei, Ino iba a contarle a Sakura con quién está saliendo –dice Naruto apenado.
-Ah, ¿querían saber eso? –pregunta Sai sin emoción ninguna-. Conmigo –confiesa sin inmutarse.
-Naniiiii? –exclaman Naruto y Sakura a la vez. Ésta última aún del brazo de Ino.
-¡SAI! –grita Ino mirándole con odio.
-¿Eh? ¿Era un secreto? ¿No debía decirlo? –pregunta inocente con su falsa sonrisa, la que Sakura le enseñó que valía para salir ileso de momentos incómodos.
Ino deja escapar un suspiro.
-Pero querida cerdita mía, que bien guardado lo tenías... ¿Cuándo pensabas contármelo? –dice con un retintín en la voz que hace temblar a Ino, a la vez que le da unas palmaditas en la mano que descansa sobre su brazo.
-¿Cuando te viera? –responde sonriente y nerviosa.
Kakashi carraspea de nuevo desde su sitio.
-Sensei, no interrumpa –acierta a decir un Naruto que no ha quitado la mirada de la falsa sonrisa que se dibuja en la cara de Sai-. ¿Y tú? –le pregunta a éste.
-¿Yo? –pregunta a su vez Sai.
-Sí. Tú.
-¿Yo qué? -vuelve a preguntar sin entender.
-¿Tú cuándo pensabas decírmelo, 'ttebayo!?
-¿Tenía que decírtelo? -pregunta realmente confuso.
-Dattebayo eres más tonto que yo –deja escapar sin pensar. Lo que provoca la risa de todos los presentes.
Menos de Kakashi.
Éste saca su haori del cajón y se lo pone.
Busca con la mirada por la sala el incómodo sombrero y cuando lo ubica en una estantería se levanta y avanza hasta él.
En ese momento ya se ha ganado la atenta mirada de todos ellos.
Coge el sombrero y se lo coloca.
Se acerca hasta el ventanal desde donde se ven los rostros de los Hokages y se cruza de brazos guardando silencio.
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De retazos de vida y vidas completas
أدب الهواة¿De qué va? -qué gran pregunta-. No sé. Supongo que solo quería continuar la vida de Sakura y Kakashi tras la guerra. Darles un fondo a sus vidas más allá de que sean el backup de cómo Naruto llega a ser Hokage.