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Sakura está vendando un esguince de tobillo cuando Tsunade entra pidiéndola que deje lo que está haciendo y la acompañe a urgencias.
-¿Qué ha pasado Tsunade-shishou?
-Me acaban de avisar de que un par de Anbus acaban de llegar de una misión. Por lo visto están fuera de peligro. Pero necesito un par de manos extra. Shizune está encargándose de uno de ellos en el primer quirófano. Tú y yo estaremos en el segundo.
Mientras Tsunade lee el informe ella se lava las manos, se pone los guantes y se prepara para entrar a quirófano.
Una vez dentro comprueba que, como dice Tsunade, no era demasiado grave. Pero el Anbu necesitaría un par de semanas para volver a estar al cien por cien. Empieza cerrando una herida que tiene en el abdomen por la cual parece haber perdido bastante sangre.
La medicina con chakra no era magia. No podía borrar todas las heridas como si no hubieran existido. Y eso se dejaba ver en las cicatrices que mostraba la parte del abdomen que quedaba al descubierto del Anbu.
Mientras tanto, Tsunade chequea algo en su cabeza, pasa sus manos sobre una máscara que nunca se quitara de no ser estrictamente necesario.
-¿Qué le ha pasado?
-Sabes que no puedo contarte sobre las misiones de Anbu.
-Lo sé. Me refiero... ¿Llegó inconsciente? ¿Por qué le examina la cabeza?
-Llegó inconsciente. Quiero comprobar que no le pasa nada a su cabeza.
-¿Por qué habría de pasarle algo?
-Sufría jaquecas antes de caer inconsciente.
Sakura vuelve a guardar silencio mientras se concentra en reparar tejido muscular.
Dos horas después, Tsunade se había marchado y la había dejado soldando un par de huesos rotos y cerrando algunos cortes en el brazo del Anbu.
Esta agotada, y esa noche, cuando sale del hospital, se va directa a casa. Sin pasar por el parque donde Buru la espera tumbado junto a una fuente.
Éste levanta la cabeza un par de veces ante el ruido de una persona acercándose. Y cuando ve que ella no aparece simplemente desaparece en una nube de polvo.
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Al día siguiente Sakura despierta por los rayos del sol. Tsunade le había dado el día libre y pensaba aprovecharlo. No tenía planeado dormir hasta tan tarde. Pero dormir hasta tarde era una forma más de aprovechar un día libre, o eso decía siempre Naruto.
Se estira sin salir de la cama y se gira para ver al ninken en el suelo. Junto a su cama.
-¿Buru?
Éste levanta la cabeza para ver a una Sakura adormilada mirándole interrogante.
-Perdona Sakura-chan. Ayer no apareciste, y me preocupe.
-Trabajé hasta tarde. Se me olvidó completamente avisarte, perdón.
-Kakashi ha vuelto.
-¿Eh?
-Regresó antes de la misión. Por lo visto no salió bien.
Sakura bosteza intentando darle sentido a las palabras que escucha.
-Está en el hospital. Pensé que quizás querrías verle.
Y diciendo eso desaparece. Sakura se queda un momento en silencio. Aún está medio dormida.
-En el hospital –se repite para si misma.
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De retazos de vida y vidas completas
Fanfic¿De qué va? -qué gran pregunta-. No sé. Supongo que solo quería continuar la vida de Sakura y Kakashi tras la guerra. Darles un fondo a sus vidas más allá de que sean el backup de cómo Naruto llega a ser Hokage.