Si te quieres quedar con algo tendrás que pagar...-Le recordó Kai a lo que Lu Han se le corto el aliento. El no quería que su primera vez fuera de ésta manera y no así con su amado, sus ojos se humedecieron mientras miraba a Kai con decepción.
Sehun cansado de tanto esperar se introdujo en medio de las piernas del chico mientras sujetaba sus muñecas acostandolo. Lu Han se encontraba completamente indefenso.
A - Amor...-Dio un último vistazo a Kai quién al mirar a Lu Han sintió que perdía la cordura y por alguna razón quería tirar al suelo a Sehun y matarlo a golpes.
Quédate quieto y hazme disfrutar -Sentenció Sehun a la vez que llevaba una de sus manos a su pantalón y lo desabrochaba con destreza.
Por favor... no -Dijo el pequeño con esa angelical voz haciendo que Sehun lo mirara y se perdiera ante esos hermosos ojos color miel. Por un instantes se sintió el ser más cruel, más despiadado y la peor basura por lo que iba a intentar hacer con el.
Su corazón latió de una manera diferente y ya no pensaba en cosas depravadas ni sucias. Sólo pensaba en protegerlo y... ¿amarlo? Soltó sus manos con brusquedad alejándose del chico ante esa posibilidad.
Kai miró sombrío a su amigo. Sehun se dio cuenta de aquella mirada dándose cuenta de las circunstancias, devolviendo con la misma moneda.
Lu Han se incorporó sobre la mesa soltando un quejido de dolor ya que su nívea piel de sus muñecas se encontraban rojas y posiblemente mañana quedaría moretones. Los dos demonios se observaban fríamente, en una batalla visual que sólo aquella melodiosa voz puso punto final, atrayendo su atención.
Ponte esto -Ese fue Sehun devolviendole su camiseta. Lu Han la tomó con desconfianza y se vistió rápidamente ya que sentía vergüenza al mostrar su desnudez.
Puedes quedarte aquí pero no podrás salir ni siquiera para tomar aire, tendrás que hacer las tareas de la casa y esas estupideces... Si quieres estar a salvo, haz lo que se te manda -Sentenció Kai con seriedad.
Dormirás en el sillón se te entregará las cosas necesarias para que estés cómodo -Finalizó Sehun.
El chico hermoso asintió y miró a sus mayores agradecido. Se puso de pie con cuidado por sus rodillas.
Muchas... gracias...-Hizo una leve venia y se retiró a la sala donde se encargaría del desastre que hizo recientemente. Ambos bufaron.
Al parecer ha caído un ángel al infierno...-Murmuró Sehun.
Tal vez... cayó a propósito al ver un infierno que le gustó -Kai atrajo por completo la atención de Sehun.
Eh...-Sonrió maliciosamente mientras miraba a su amigo, Kai sólo desapareció de su vista dejando atrás una fría advertencia.
Sehun se sentó sobre la encimera de la cocina apreciando al muchacho aprendiendose cada una de sus expresiones. Lu Han al terminar de limpiar todo, se encaminó a la cocina a dejar el balde sin percatarse de la presencia de Sehun.
¿Cuál es tu nombre? -Se quedó inmóvil al escuchar esa voz profunda, haciendo que su cuerpo tiemble de una manera extraña nuevamente. Miró hacia la dirección en la que creyó escuchar aquella voz, encontrando al hombre atractivo de mirada intensa.
Mi nombre es Lu Han -Dejó las cosas a lado de la puerta de salida.
Lu Han... -Repitió Sehun. -Y ¿Tú edad?
18 años... ¿Cómo te llamas tu? -Dijo sin ningún miedo a lo que Sehun se puso de pie y se acercó a Lu Han, tomándolo de las caderas acercandolo de un solo movimiento a su cuerpo.
Oh Sehun -Robó un beso de los castos labios del menor, comprobando que sabían mucho mejor a lo que esperaba.
Lu Han se ruborizó ladeando su cabeza evitando los ojos intimidantes de Sehun, su corazón comenzó a latir rápidamente preocupándose por aquella sensación.
Descansa hermoso... Mañana nos veremos -Sehun se retiró de la cocina dejando atrás una suave brisa con un olor muy varonil. Lu Han suspiró y quedó pensativo ante esos sentimientos.
En la madrugada Kai apareció a lado de Lu Han, observándolo atentamente. El muchacho parecía haber llorado y también parecía incómodo por el lugar dónde dormía. Regresó a su habitación y tomó una de sus almohadas más una frazada.
Colocó la almohada bajo la cabeza de Lu Han quién inmediatamente se acomodó sobre ella y parecía feliz al reconocer el olor. Hizo sonreír a Kai por un momento, lo cubrió con la frazada y besó sus labios nuevamente pero esta vez delicadamente.
Lu Han...-Quiso mencionar algo más pero desapareció en el acto.
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