Lu Han se despertó un poco adolorido por la posición incómoda en la que había dormido, se incorporó en la silla mientras hacia una mueca de dolor.
Miró a Sehun quién aún se encontraba dormido y suspiró.
¿Por qué aún no despiertas? ¿No quieres? - Preguntó con su angelical voz a la vez que formaba un leve puchero, observando el rostro de su mayor.
Eres muy apuesto pero de seguro eso ya lo sabes... - Puso toda su atención en los labios pálidos de Sehun y luego sonrió por la travesura que iba a cometer.
Se inclinó hacia su rostro y dudosamente juntó sus labios en lo que para él era un tierno e inocente beso pero no espero que Sehun lo tomara de sus mejillas y correspondiera de manera apasionada como sabía hacer.
¿Qué tan apuesto soy, hermoso? - Sehun preguntó con picardia mientras Lu Han escondía su rostro totalmente avergonzado entre sus manos.
Yo... no...- El pequeño se puso de pie pero Sehun tomó su muñeca impidiendo que se vaya. Lo jaló hacia su cuerpo estrechandolo fuertemente en un cálido abrazo.
Gracias por cuidar de mi, Lu Han - Susurró muy cerca de su oído manteniendo el abrazo por unos instantes más. Lu Han sonrió.
Hm, descansa Sehun... Te traeré algo rico para desayunar - Sin más salió de la habitación y cerró la puerta encaminandose hacia las escaleras. Todo pasó muy rápido y ahora se encontraba acorralado entre los brazos musculosos de Kai y la pared.
Ah... - Alzó su mirada encontrándose con la intensa de Kai, perdiéndose en aquellos pozos oscuros y dominantes. Intentó romper el contacto visual pero él no lo dejo.
Lu Han escucha, lo siento - Kai juntó sus frentes y cerró los ojos tratando de transmitirle su arrepentimiento. Lu Han puso sus pequeñas manos en las mejillas de Kai haciendo que lo mirara.
Te comprendo amor mío, todo está bien - Sonrió sincero depositando un suave beso sobre sus labios, terminó el acercamiento y se dirigió a la cocina.
Kai observó a Lu Han algo confundido hasta que este desapareció. Tomó la perilla de la habitación de Sehun y entró.
Estoy bien - Habló primero Sehun restandole importancia a su estado. Kai se posicionó a lado de la ventana y evitó la mirada de su amigo. Tensión era lo que ambos demonios sentían, un ángel vino a sus vidas a perturbar el infierno.
Kai se sentó a lado de su amigo y después de varios minutos en silencio se dispuso a comunicarle los últimos sucesos como lo del don de Lu Han, despertando en ambos un sentimiento de protección y rivalidad al mismo tiempo.
Lu Han terminó de poner la mesa, se le había quemado un poco el pan tostado pero puso su mayor empeño en hacer un delicioso desayuno. Iba a anunciar que la comida ya estaba lista pero lo sorprendió al ver que sus dos demonios se sentaban en sus sillas y lo miraban atentamente.
Siéntate por favor - Anunció Kai amable y Sehun indicó con su brazo secundando que lo hiciera.
Lu Han algo nervioso lo hizo y bajó su cabeza dando un último vistazo a Kai y a Sehun quienes comenzaron a comer.
¿Qué les pareció? -Dijo Lu Han tratando de disminuir la tensión. Kai y Sehun alzaron sus pulgares en aprobación haciendo reír de felicidad a Lu Han ya que le parecía algo impresionante esa acción por parte de dos hombres tan serios e intimidantes.
Comieron amenamente entre pequeñas risas por las ocurrencias del menor y algunos comentarios morbosos por parte de Sehun.
Al terminar el desayuno Lu Han iba a recoger los platos pero fue detenido por Sehun.
Espera Lu Han, yo lo haré - Se dispuso a recogerlos.
No, yo lo haré - Kai quitó los platos de las manos de Sehun y comenzó a recogerlos él.
¡Qué yo los recogeré! - Gritó Sehun peleando con Kai como si fueran niños pequeños. Lu Han disfrutaba de la graciosa escena, se sentía como en casa. ¿De verdad eran tan terribles como Chanyeol le había dicho?
Los días pasaban y la relación entre los tres mejoraba cada vez más, claro notaba tensión en ellos pero todo iba bien. Pronto sería el cumpleaños de Kai por lo que le dijo cumpliría 26 años el 14 de enero.
Queria sorprenderlo con un pastel pero no tenía los ingredientes necesarios en la despensa. Tendría que salir, sabía que no debía hacerlo pero no tenía otra alternativa.
Tomó el dinero de donde Sehun y Kai le dejaban por cualquier emergencia y salio de la casa percatandose de que nadie lo viera, empezando a buscar por un mercado o tienda.
El lugar tenía muy mala pinta, le daba escalofríos encontrarse ahí, sin éxito alguno decidió pedir ayuda. Se acercó a un hombre con vestimenta muy elegante y tocó su hombro tratando de llamar su atención.
Disculpe... ¿Podría...? - Sus palabras quedaron en su boca al ver el hombre frente suyo, era atractivo, alto y aparentaba tener unos cincuenta años, dedujo Lu Han pero tenia algo que simplemente le daba repelús y una sensación desesperante de salir huyendo.
No, no es nada - Trató de no sonar nervioso y se dio media vuelta para regresar a la casa pero aquel hombre lo detuvo tomándolo de la cintura mirándolo obscenamente. Le dio asco.
Precioso, no irás a ninguna parte - Su voz, le pareció insoportable sintiendo unas enorme ganas de morir si seguía escuchándolo. Forzajeo tratando de liberarse de su agarre sólo para que el otro aumentará su fuerza.
¡Sueltame! - El hombre ya cansado del mocoso golpeó a Lu Han en el estómago en un puño limpio. Su vista se nubló y la respiración le faltaba, no tenía más fuerzas para defenderse.
El hombre disfruto ver aquel hermoso cuerpo estar indefenso ante el, lo tomó entre sus brazos y lo metió en su auto.
K-Kai...- Fue lo último que dijo antes de quedar inconsciente.
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