Capítulo 10

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Lu Han miró a Kai con el alma destrozada ante sus palabras, sus piernas flaquearon y cayó al suelo de rodillas. Lloró como lo hizo con su madre, le dolía todo y no podía hacer nada al respecto.

¿Cómo pudo encontrar a su alma gemela y al amor de su vida en el mismo lugar y al mismo tiempo? Un cruel destino, eso pensó Lu Han. No podía sólo dejar al otro, su alma buscaba a Kai y su corazón a Sehun. Miró hacia la nada permaneciendo en el suelo hasta perder el conocimiento.

Sehun se despertó con un mal presentimiento, algo andaba mal. Lo primero que pensó fue en su muchacho hermoso y sin más salió de su habitación en busca de Lu Han. Al traspasar la puerta quedó en shock al ver el cuerpo pequeño tirado en el suelo, se acercó y comprobó a simple vista que sólo se encontraba desmayado.

Suspiró aliviado y lo tomó entre sus brazos acomodandolo con cuidado en el sillón. Se sentó a su lado y lo observó atentamente, su corazón le dolía.

Su muchacho hermoso tenía algo diferente, lo enfurecia pero a la vez lo deprimia. Acarició sus tersos labios con sus dedos con delicadeza temiendo dañarlos.

Lu Han... -Cerró sus ojos y contuvo las lágrimas que amenazaban por salir.

Sehun...-Susurró Lu Han mirando a su mayor quién juntó sus labios de inmediato besandolo. Lo necesitaba y su corazón se alivió ya que Lu Han correspondió por primera vez.

Te amo -Dijo sobre los labios del menor a la vez que se separaba unos cuántos centímetros de su rostro.

Yo...-Lu Han fue interrumpido por los bruscos golpes en la puerta principal. Sehun miró con incertidumbre a Lu Han y se dispuso a ver de quién se trataba.

Sehun, Kai te espera en el lugar de siempre -Ese fue Chanyeol a la vez que entraba y se sentaba en uno de los sillones sin percatarse de la precencia de Lu Han.

¡Mierda! Se me había olvidado...-Corrió hacia escaleras arriba preparándose para partir. Chanyeol sacó un cigarrillo de su chaqueta de cuero disponiéndose a encenderlo detuviendose abruptamente al descubrir al bello ser que se encontraba a su frente.

Tu eres...-Lu Han abrió sus ojos y enfocó su vista a donde creyó haber escuchado la voz, estaba muy cansado y su cuerpo le dolía pero nada comparado a su herida alma por lo que sólo asintió.

Sehun terminó de alistarse y tomó su vieja máscara, aquella que Kai y él habían robado cuando sólo eran unos niños. Su pasado no era algo agradable de recordar. La gente los llamaba "Demons" y no precisamente por la forma de las máscaras si no por los incontables crímenes en los que se encontraban involucrados.

Bajó las escaleras con prisa y miró a Lu Han quién le regaló una pequeña sonrisa diciéndole que no se preocupara. Lanzó una mirada de advertencia a Chanyeol y se retiró.

Se encaminó hacia el lugar desprendiendo ira a cada paso. Fuertes ráfagas azotaban contra los árboles acompañando el estado de ánimo de su amo. Las hojas se desprendían formando junto con el viento una enfurecida danza y la tierra formaba enormes remolinos en el suelo. Todo temblaba cuando Oh Sehun se encontraba en pocas palabras cabreado.

Al llegar como supuso Kai ya se encontraba a una escasa distancia a su rostro, batallando una guerra visual. Odio, rencor se presenciaba a su alrededor.

Sehun fue el primero en romper aquel círculo alejándose sin ninguna expresión aparente. El viento removía su cabello haciéndolo lucir más oscuro más atemorizante.

Entiendo todo...-Se acercó a Kai en cuestión de segundos golpeándolo en su rostro con su puño lo más fuerte que su ira lo permitió haciendo caer a Kai al suelo.

Kai dobló su rodilla a la vez que apoyaba su brazo sobre este y lanzaba a Sehun una mirada asesina. Sonrió con malicia y tocó su labio dándose cuenta de inmediato que su nariz también salió afectada.

Así es... lo probé, probé su pureza y me sentí en el maldito paraíso por un momento -Se puso de pie y estampó un fuerte golpe en el rostro de Sehun haciéndolo sangrar de igual manera.

Sehun rió y miró a su amigo. Recuerdos de su infancia juntos pasaban por su mente y no sabía por que. Se suponía que debía aborrecerlo pero no podía.

Terminemos esto otro día, tenemos cosas más importantes que resolver -Dijo a la vez que se colocaba su máscara.

Me parece bien -Kai hizo lo mismo y transportó a ambos a donde se suponía que debían ir.

Aparecieron a una calle del banco más prestigioso e importante de la ciudad, tenían todo preparado para este día e ingresaron al lugar apuntando con sus armas.

Había salido todo a la perfección tenían el dinero y la seguridad había sido derrotada al igual que burlada. Ambos satisfechos ante su exitoso robo se dirigían como si nada a la salida del banco cuando de repente se oyó un disparo y lo último que recordó Sehun fue caer al suelo.

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