Capitulo 10

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Justin y Sandy estaban viendo el telediario, apoltronados en los sofás del salón cuando sonó el teléfono.

-Contestaré yo -le dijo la joven a su hermano, incorporándose y levantando el auricular-. ¿Diga?

Desde el otro lado de la línea le llegó la voz de Pete Trow, el veterinario, que se había marchado del rancho hacía apenas media hora tras echar un vistazo a un ternero enfermo.

-¿Sandy?, Soy Pete. Escucha...

-Ah, hola, Pete -dijo Sandy-, ¿qué ocurre?, ¿se te ha olvidado decirle algo a Justin?

-No, no es eso.

Sandy frunció las cejas. Parecía algo alterado.

-¿Pete?, ¿es que ha ocurrido algo?

-Se trata de ______... estoy en el hospital con ella.

Justin, al observar como el color abandonaba el rostro de su hermana, se puso en pie y se acercó a ella.

-¿Qué es?, ¿qué pasa? -inquirió.

Pero Sandy le hizo un gesto con la mano para que esperara, pues Pete estaba hablándole:

-... no los vi hasta que los tuve casi encima. El caballo es negro y ya estaba oscuro... Yo volvía a casa... iba sintonizando la radio... Cuando volví a poner la vista en la carretera el caballo venía muy rápido hacia mí...

-Oh, Dios mío... -musitó Sandy, llevándose una mano a la boca.

-... te juro que reaccioné al momento: pegué un frenazo, y el jeep se detuvo a unos metros, pero el animal se había asustado, y la tiró al suelo. La he traído al hospital tan rápido como he podido.

-Enseguida vamos para allá -dijo la joven, y colgó el aparato con manos temblorosas-. ______ ha salido a montar con el caballo de Barry, y Pete casi... casi chocó con ella -le explicó a Justin-. Frenó, pero ______ se cayó del caballo... Está en el hospital.

Se pusieron en marcha al momento, y minutos después estaban en el ala de urgencias del hospital de Jacobsville, donde se encontraron con Pete, que ya estaba algo más calmado.

-La tienen ahí -les indicó, señalándoles una enorme sala acristalada frente a ellos-. Una de las enfermeras me ha dicho que está dormida, y que le han dado algo para el dolor, y sedantes. Le he pedido que me dejara pasar a verla, pero me ha dicho que sólo pueden pasar los familiares.

Justin asintió con la cabeza.

-Vete a casa y descansa -le dijo-. Ha debido ser un buen susto para ti. Vete con tu mujer y tus hijos. Te llamaremos para decirte cómo va.

-Gracias. Nora y los chicos deben estar preocupados.

Después de que el veterinario se hubiera marchado, Justin y Sandy se acercaron a la sala de observación y abordaron a una enfermera.
-¿Son ustedes familiares? -los interrogó la mujer con voz monocorde, como si fuera una cinta-. Sólo pueden pasar si...

-Lo somos -mintió Justin impaciente.

Lo había dicho con tal vehemencia, que la enfermera ni siquiera le preguntó cuál era su parentesco, y fue a llamar a un médico que estaba pidiendo unos informes al joven que atendía el área de recepción.

-Estas personas son parientes de la señora Tarleton, doctor -le dijo presentándole a Justin y Sandy.

-¿Cómo están? -los saludó el hombre, estrechándoles la mano a ambos-. Soy el doctor Burns. Acompáñenme.

Lo siguieron hasta uno de los últimos cubículos de la sala, donde, tras las cortinas blancas, estaba ______ dormida en una cama, con el típico camisón de hospital, y magulladuras por la cara y los brazos.

-Por suerte no ha sido grave. Podría haber sido mucho peor -les informó el médico-. Se golpeó en la cabeza al caer y ha sufrido una pequeña conmoción cerebral, pero la hemos examinado y no habrá daños permanentes. Aparté de las magulladuras que le produjo la maleza está bien, excepto por una costilla fracturada. Como les digo, ha tenido mucha suerte.

Sandy y Justin suspiraron aliviados.

-Sin embargo, he de decirles que me preocupa su equilibrio emocional -les confesó con franqueza Han sido dos accidentes importantes en muy poco tiempo: primero aquella caída practicando ala delta, y ahora salir a cabalgar por una carretera casi de noche... Eso sin contar el corte que se hizo con esa lámina de hojalata en el garaje de su casa...

-¿Cómo dice? -inquirió Justin, frunciendo el ceño.

El doctor Burns enarcó una ceja.

-Creía que eran parientes suyos.

-La verdad es que no directamente, pero su marido era primo nuestro -explicó Justin-. Falleció ayer.

-Lo sé, nos lo dijo el hombre que la trajo.

-Ya veo. Bien, respecto a esos accidentes... verá, el caso es que en los últimos meses yo tuve un contacto bastante regular con su marido, y me extraña que no mencionara nada.

El médico se encogió de hombros por toda respuesta.

-Sea como sea, esa joven necesita que la vigilen, como mínimo hasta que se haya restablecido. Su comportamiento temerario de hoy... no sé, parece una actitud escapista, como si necesitara huir de algo, como si algo la atormentara.

Mientras estaban en la sala de espera, aguardando a que pasaran a ______ a planta, Justin no podía dejar de dar vueltas en su mente esas últimas palabras del médico.

-¿Sabías tú algo de esos accidentes? -le preguntó a su hermana.

-Sabía lo del ala delta. Fui a verla al hospital, aunque Barry no me dejó quedarme mucho tiempo. Ni siquiera entonces me dejó estar a su lado... Hasta ese punto era posesivo -farfulló meneando la cabeza.

-¿Y por qué no me dijiste nada?

-Porque tú no querías saber nada de ella -contestó Sandy abruptamente.

Justin se inclinó, apoyando los codos en las rodillas, y se frotó la nuca con la mano. ¿Y si había sido su actitud con ella durante todo el día lo que la había empujado a hacer la locura de aquella noche? No pretendía ser tan duro con ella, pero había sentido aprecio por su primo, que siempre le había pedido consejo y ayuda, como si fuera su hermano mayor. Además, ______ lo había dejado conducir bebido, y aquello no podía perdonárselo. Era como si lo hubiera condenado a muerte.

-Mañana me acercaré a la casa y le pediré la llave a Henry para poder sacar las cosas de ______ - dijo Sandy-. Conociendo a la tía Tina, es capaz de cambiar las cerraduras, y ___* no tiene dónde ir. Cuando esté mejor me la llevaré conmigo a nuestro apartamento en Victoria y...

-No -replicó Justin con firmeza-, la llevaremos al rancho. El médico ha dicho que debe estar vigilada, y si te las llevas a Victoria no podrás hacerlo cuando estés trabajando. En el rancho, si no estás tú o no estoy yo, la señora Bird siempre puede echarle un ojo.

La señora Bird era la empleada del hogar que trabajaba para ellos, una mujer entrada en años,-bonachona y discreta.

Sandy escrutó el rostro de su hermano.

-¿Y no volverás a atormentarla?, ¿ni a ser cruel con ella?

A Hidden History (justin y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora