Capitulo 30

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______ y Shep se hicieron inseparables a partir de entonces. El cachorrillo la seguía en sus paseos por el rancho, y se acurrucaba en un rincón cuando ayudaba a la señora Bird en la cocina.

Una tarde que estaba particularmente aburrida, entró seguida de Shep en el estudio para preguntarle a Justin si, por entretenerse, podía ayudarlo en alguna cosa.

-Ah, aquí vienes con tu perro guardián -farfulló él divertido, al ver al animal, levantando la vista de un libro de cuentas que estaba revisando.

-¿Verdad que es adorable? -se rió ______.

El cachorro estaba teniendo un efecto extraordinario en ella, devolviéndole la alegría y la vitalidad. Además, la vulnerabilidad del animalillo hacía salir los instintos protectores de la joven, como en una singular ocasión que Sandy le había referido a su hermano.

-Me han dicho que ya le estás sacando las castañas del fuego -mencionó refiriéndose a eso.

Ella se sonrojó.

-Bueno, era un perrazo enorme -se excusó-. No podía permitir que le hiciera daño a Shep...

-¿Qué fue lo que le tiraste? -inquirió él, intentando acordarse-. ¡Ah, sí!, unas zanahorias... -dijo entre carcajadas.

______ se sonrojó aún más.

-Bueno, el caso es que funcionó: lo ahuyenté. Además, como sigas burlándote, azuzaré a Shep contra ti.

Pero el perrito se había acercado al ranchero y estaba lamiéndole la mano y meneando la cola, y Justin le dirigió una mirada elocuente a su dueña.

-Traidor -increpó ______ al animal.

-Déjalo, no puede evitarlo, me adora -replicó Justin moviendo una ceja al estilo James Bond-. Todas las criaturitas pequeñas me adoran: perros, gatos, niños...

______ se rió.

-¿Alguna vez has pensado en tener hijos? -le preguntó sin pensar.

Los ojos de Justin se elevaron hacia los suyos, y de pronto descendieron hasta el vientre de la joven, permaneciendo allí tanto tiempo, que ______ entreabrió los labios inconscientemente, sintiéndose acalorada, y notó que su cuerpo respondía de maneras que jamás habría imaginado. Sus ojos volvieron a encontrarse, y la joven lo observó sin aliento mientras la ardiente mirada masculina bajaba hasta sus labios y volvía a subir.

Justin se puso de pie, sosteniéndole la mirada mientras rodeaba la mesa para ir junto a ella. Se colocó tan cerca, que la joven podía sentir el calor de su cuerpo, y su aliento contra su frente.

-Hace años que no me permito siquiera pensar en ello -le dijo-. ¿Sabes por qué?
______ meneó la cabeza muy despacio.

-Porque la gente creería que soy su abuelo en vez de su padre. Sí, ______, los años no pasan en balde. Además, cuando crecieran, no podría hacer con ellos las cosas que otros padres hacen con sus hijos. Cuando les llegara el momento de ir a la universidad yo sería ya un pensionista.

Sin embargo, ella apenas estaba escuchándolo.

-Pero eres tan guapo... -murmuró involuntariamente-. Sería... una lástima que no tuvieras hijos. Serían unos niños tan preciosos...

El ritmo del corazón de Justin se disparó. Jamás había deseado tanto a una mujer.
-¿Y tú? -inquirió, tratando de controlarse.

-Nunca quise tenerlos con él -murmuró ______ con voz entrecortada=. Me aseguré de evitarlo.

Justin pareció tensarse.

-¿Quieres decir... de modo permanente? -inquirió, con una nota de ansiedad, que ______ no supo a qué atribuir.

- Oh, no, tomaba anticonceptivos -contestó ella.

Justin, que no se había dado cuenta de que estaba conteniendo el aliento, dejó escapar un suspiro de alivio, y ______, que lo advirtió, lo miró extrañada.

-¿Hay alguna razón por la que te importaría el que no pudiera tener hijos? -inquirió, quedándose de piedra al darse cuenta de lo directa que había sido.

Justin estaba aún más sorprendido que ella. Se quedó mirándola un momento, completamente en blanco, y después frunció el ceño y escudriñó en sus ojos, como buscando la respuesta, hasta hacerla sonrojar.

-No lo sé.

Se acercó a ella, tomó su rostro entre sus manos, y acarició sus labios con los pulgares.

-No cierres los ojos -le dijo con voz ronca, inclinándose despacio hacia ella-. Quiero que sepas todo el tiempo que soy yo. Todo el tiempo...

«Como si pudiera olvidarlo...», se dijo ______ hecha un manojo de nervios. Y la boca masculina descendió sobre la suya, tomándola en un sensual beso.

______ se tensó, y puso las manos en la pechera de su camisa, como para mantener el espacio vital entre ellos, pero Justin no se detuvo.

Con una mano, él le acariciaba la mejilla, y la otra bajó hasta su espalda, atrayéndola hacia él. Mientras se besaban, no dejaron de mirarse a los ojos, y Justin pudo ver cómo se dilataron las pupilas de la joven cuando se movió y sus senos se frotaron contra su ancho tórax.

La mano en el hueco de su espalda la atrajo aún más hacia él, y ______ sintió cómo uno de los fuertes muslos de Justin se introducía entre los suyos, provocando un contacto muy íntimo que era nuevo y excitante para ella.

Justin levantó la cabeza para mirarla. Su respiración se había tomado tan entrecortada como la de ella. La mano que tenía contra la mejilla de ______ descendió hasta los labios, trazando su contorno con los dedos, al tiempo que la otra la atrajo aún más hacia él; esto la hizo apreciar cierto cambio en la anatomía masculina que la turbó. Instintivamente, trató de apartarse de él, pero Justin dio un paso atrás, quedándose sentado en el borde de su escritorio, y tiró de ella al mismo tiempo que abría las piernas y la aprisionaba entre ellas.

______ se sonrojó profusamente, y no era capaz de alzar su vista más allá de la barbilla de Justin.

-Mírame, _____-le susurró él.

Ella obedeció, y Justin vio en sus ojos timidez, aprehensión, y también excitación, todo a la vez.

Él entreabrió los labios para dejar escapar el aire que había estado conteniendo, y sus manos la alzaron un poco hacia él, colocándola en una posición todavía más íntima. Gimió ante las maravillosas sensaciones que lo invadieron, y apretó los dientes para contenerse. La mantuvo allí con firmeza, emitiendo un suave gruñido por el placer que le produjo involuntariamente ______ al moverse, nerviosa, para apartarse de él.

-¡Justin...! -protestó enfebrecida al ver que él no la dejaba ir.

-Quiero que sientas el placer que me da tenerte tan cerca de mí, ______-le dijo él mirándose en sus ojos-. ¿Te da vergüenza?

-Es que nunca había hecho esto contigo... -balbució ella.

-No, eso es verdad -asintió Justin. Sus ojos descendieron hasta la blusa de ______, donde claramente se marcaban los pezones de la joven.

Ella sabía muy bien lo que estaba tratando de averiguar, y no pudo menos que pensar que su cuerpo era un traidor por delatarla.

Una de las largas piernas del ranchero rodeó las de ella a la altura de la rodilla, sosteniéndola contra él, mientras deslizaba una mano por debajo de la blusa.
Justin la miró a los ojos, y fue subiendo la mano hasta alcanzar el sostén de encaje. Acarició un pezón con el índice y el pulgar, y notó cómo ______ se estremecía de arriba abajo.

-¿Es aquí donde te hirió? -inquirió quedamente. Ella tragó saliva.

-No. Es... es el otro -respondió en un hilo de voz.

-Tendré mucho cuidado -le prometió Justin-. No tengas miedo.

A Hidden History (justin y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora