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Gabriel abrió la puerta, allí estaba ella, Caroline le había dado un hermoso vestido que ella pensaba que jamás iba a usar, pues sólo las personas con dinero usaban vestidos tan hermosos como esos.

La madre de Gabriel salió pues sabía que esos dos debían hablar, ella estaba segura que los dos ya se amaban pero también miraba la confusión en los ojos de aquella pelirroja.

-¿Has comido ya?-habla el, pues debe empezar una plática para poder decirle lo que el es y quien es ella para el.

-Si, gracias por preguntar-havla la chica, mirando todo menos a él, pues esta nerviosa, no sabe que le puede decir el y eso le provoca dolor de cabeza al estar buscando respuestas que el mismo se las podría dar pero no pregunta, tiene temor y su temor es más alto que todo.

-Debo hablar contigo Madeline-habla el hombre, es la primera vez que menciona su nombre y se siente tan bien escucharlo de esa incomparable voz.

-Dime-dice Madeline desesperada para saber que tiene que decir ese chico, quiere abrazarlo y mimarlo pero ella ama a William, aún piensa en el, y es que solo ha pasado dos días desde su muerte y lo extraña, ese lobo se las iba a pagar caro, sería ella quien lo iba a matar, solo ella.

-Veras, pues yo no soy un humano, o bueno no completamente, soy...¿Has escuchado hablar de los licantropos?-pregunta el joven pues si lo ha hecho será mucho más fácil de explicar.

-En los libros que leía con mi pareja si, escuche un par de veces a esas criaturas-habla ella, recordando aquellos días que pasaba leyendo con su amado, besándose y riendo como dos tontos enamorados.

Gabriel se tensa, el mató a ese engendro no puede seguir pensando en el, ella es de él, su enojo se apodera de él pero debe controlarse para terminar de explicar.

-Pues yo soy uno de ellos, soy un hombre lobo Madeline y tu eres mi mate, mi luna. Eres mi pareja-habla el chico, pero Madeline no cree ni una sola palabra, el esta demente, ¿lobo? Si claro

-Mira no quiero estas bromas sinceramente las bromas con lobos me parecen horrorosas asique dime la verdad Gabriel, o simplemente dejame ir a mi aldea, donde pertenezco-habla ella pero Gabriel no permitirá que está se valla, ella le pertenece a él.

-No es una mentira Madeline, puedes confirmarlo por ti misma-habla el y la lleva hacia la ventana donde mira a un montón de lobos y hombres, mira como un niño se transforma en lobo y ella retrocede con temor, ellos han sido, siempre ellos han sido los.... Los odia a todos ellos.

Gabriel mira a Madeline, esta pálida, se acerca para saber como esta pero esta se aleja más, la mira, ella debe aceptar lo que es, es su mate se supone que lo debe comprender.

-Aléjate de mi-habla Madeline, ahora tiene miedo, esta rodeada de lobos que le pueden hacer cualquier cosa, ella no soportaría estar tan cerca de unos asesinos como ellos, Gabriel era uno de ellos y no permitiría que se acercara más a ella, ella odiaba a su gente, ellos habían matado a su padre y a su novio, no podía perdonarlos. Sus lágrimas empezaron a caer, no quería estar en un lugar de lobos, quería matarlos a todos por haber matado tanta gente de su pueblo.

Gabriel sentía que todo su mundos venía abajo, ella tenía miedo de él y todo por su culpa, el se acercaba pero ella al instante se alejaba, no quería que esa situación estuviese así, y si ella continuaba así jamás podría marcarla como de él y eso lo mataba, quería tener cachorros solo con ella, quería enseñarles a ser guerreros como su padre pero eso dependía de ella, ella tenía que aceptar lo que era el pero para ello primero tenía que perder el miedo.

-Princesa...yo jamás te haré daño...eres mi...-empieza a decir pero ella lo interrumpe.

-No lo digas!-grita, el es una bestia, no sabe a cuantas personas ha matado y cuantas seguirá matando solo por placer, el es un monstruo, ella quiere irse, quiere estar con su familia, no con un lobo que la puede matar en cualquier momento.

-Madeline, eres mía, mi luna...no debes de temer de mi, yo jamás te haría daño nunca, confía en mi-habla el chico pero ¿como confiar en un lobo? Ella retrocede, ella no puede confiar en el por mucho que le atraiga el jamás se acercara a ella.

-No soy tuya!-grita, Gabriel se acerca y la abraza, Madeline se resiste, no puede dejar que ese hombre le haga daño, pero el tiene más fuerzas que ella yves imposible quitarselo de encima.

-Te amo-esas dos palabras hacen que ella se detenga, siente una corriente por todo su cuerpo, el no puede amarla, el es un maldito lobo, ella no se puede sentir así porque al único que ama es a William, su prometido el esta muerto habla su consciencia pero a ella no le importa, ella lo ama y no puede sentir atracción por ese asqueroso lobo.

Él es el alpha [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora