Él es el alpha [EDITANDO]

12

Madeline estaba aterrada, ese hombre le producía escalofríos, temía por su vida.

-Es gratificante ver a la mujer del lobo con miedo ¿no lo crees tu Máx? Habla Leonardo dirigiéndose a su compañero que sonríe con burla a la chica.

-Lo es, señor -habla este, las dos voces estremecen a Madeline pero no debe mostrar miedo.

-No tengo miedo...y si van a matarme háganlo ahora porque no me gusta estar con ustedes, prefiero estar muerta ha y NO SOY LA MUJER DE ESE LOBO -grita Madeline, pues esta Cansada que digan que es la mujer de ese lobo cuando no lo es. Por otro lado Leonardo se sorprende de la chica, otras estuviesen llorando pero ella se miraba tan tranquila que eso le gustaba de alguna forma pero? En verdad no era mujer de ese lobo? Si era así, ese maldito no haría nada por rescatarla pero ya no importaba fuera o no fuese mujer del lobo el iba a probar su deliciosa y dulce sangre.

-Sino eres su mujer entonces jamás saldrás de aqui-habla este viéndola con burla, ella tenía miedo eso lo sabía pero no lo demostraba y eso era mucho pues eso a él le empezaba a gustar.

Todos los lobos eran sabedores del secuestro de su luna, Gabriel no podía esperar para otro pergamino, su mujer estaba en peligro y no sabía que le habían hecho ese malditos, no quería ni imaginarselo, iba a matarlos, a su mujer nadie la tocaba, nadie.

Galleries estaba intranquilo, pues su luna estaba secuestrada y su Alpha estaba más desesperado que nunca, jamás lo había visto de esa manera, el debía cuidar la manada en lo que su alpha se iba a rescatar a su amada, ya lo había hecho antes pero ahora era diferente, no sólo los vampiros querían invadir sus tierras, también los lobos independientes lo querían y seria mas difícil dirigir la manada sin su alpha.

-Volveré en dos días, o eso espero-habla Gabriel, pues no sabe cuanto va a durar todo esto, solo espera que sea rápido para estar de nuevo con su mate.

-Muy bien Alpha-habla Guillermo pues en estos casos debe tratarlo con respeto y no como su amigo de toda la vida.

-Has enviado lo que te he mandado Máx?- habla Leonardo, pues esta intrigado con esa chica, que parece fuerte pero no lo es.

-Por supuesto que si, he inventado alguna que otra cosa para que ese lobo se asuste y desespere...pero ¿cree que la chica diga la verdad? -Habla Máx, Leonardo lo mira y sonríe.

-No, ella miente, aunque la veo muy segura, eso no importa, quiero alimentarme y ya que ella está aquí-dice y se para para ir a esa oscura habitación y poderse alimentar de esa humana sin matarla, o eso intentará.

Madeline intenta quitarse esos nudos de las manos, pero es inútil, no puede y no sabe que hacer, pues ese lobo no vendrá por una simple humana, ellos los odian, y lo sabe pues ese lobo habla muy mal de los humanos y aunque diga que es suya jamás vendrá a traerla, esta asustada pero no puede hacer más que hacerse la fuerte para que ellos no la lastimen, no quiere gritar, pues eso demostrará que tiene miedo de lo que ellos puedan hacer.
La puerta es abierta y en ella entra ese hombre tan escalofriante, el hombre que dice llamarse Leonardo.

-Hola muñeca....¿sabes? Tengo mucha hambre y bueno yo me alimento solo de una cosa....-habla Leonardo.

-los ratones deben de estar por aquí, tal vez puedes atrapar uno-dice Madeline, pues eso la asustado pero no lo va a demostrar, ella debe de ser fuerte como si madre.

-No es de eso que me alimento...yo me alimento de sangre....sangre humana-habla Leonardo, Madeline traga saliva, ahora tiene miedo y no sabe si podrá dirigir más su valentía.

-.....tu...-habla ella pero es interrumpida.

-Si soy un vampiro muñeca y voy a tomar un poco de tu sangre-dice Leonardo para después introducir sus filudos dientes en la muñeca ya sin nudo de la humana. Su sangre sabe bien, es como deleitarse con un gran festín, es una delicia, y le gusta que Madeline sienta ese dolor y esos gritos sean de eso, dolor, pero el no parará hasta estar satisfecho o cuando sienta que la humana morirá, no puede permitir que muera.

Madeline siente un horrible dolor, ese hombre le está quitando su sangre, eso jamás lo había visto,¿ Vampiros? Había escuchado hablar de ellos, pero siempre creyó que eran cuentos nada más.

Leonardo dejo de tomar su sangre para luego ver a la humana y no podía creer que fuese tan hermosa y su sangre una delicia, ella seencontraba devil y así era mejor, la miro y sonrió quitándose un poco de sangre de sus labios. Y por impulso probó ese carnosos y rosados labios de la muchacha...¿Pero que estaba haciendo? ¿Acaso le gustaba la humana? Imposible.