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Madeline abrió sus ojos, estaba asustada, eso lo podía sentir Gabriel que estaba a su lado, ni un segundo se había separado de ella, la necesita, necesitaba sentir su calor, sentir sus labios como aquella noche donde todo paso, su ojo estaba lastimado, inflamado y eso le hacia sentise mal consigo mismo, el jamas debio permitirlo. 

-hola- hablo el pero ella no se había percatado de sus palabras, pues ahora le preocupaba mas su bienestar, pues queria estar bien para poder escapar e irse de nuevo con su familia, la familia que tanto le hacia falta. 

-Hola Maddie-habla otra vez Gabriel, ella lo voltea a ver, su expresión es neutra y eso le duele a Gabriel pero no lo demostrará, el debe estar fuerte para su mate.

-¿hace cuanto estoy aquí?-habla la chica sin mirarlo, pues se perdería en sus hermosos ojos grises y sólo pensarlo le dan unas náuseas terribles, pues el puede ser muy atractivo, guapo y hasta de una forma sexy pero es un lobo, uno de los lobos que atacó tantas veces su aldea y a tantas personas queridas mató sin compasión.

-Hace un día...¿te encuentras mejor?-habla el, con una manera preocupada pero a la vez protectora, ella aún le duele su ojo derecho y ni hablar de todo su cuerpo moreteado, aún así tiene las suficientes energías para poder levantarse y pasearse el trasero a ese lobo que sólo hace de su vida más difícil.
-Si lo estoy..ahora quiero irme a mi casa, mi madre sabe como curarme en estos casos y si eres tan amable de llevarme sería un gran alivio para mi-intenta que el lobo la lleve y pueda estar con su hermana y su madre.

-Jamás-habla el con un tono posesivo que a ella en definitiva le molesta, ella no es de él y jamás lo será y si la tiene encerrada para toda la vida, no le importa pues ella seguirá siendo libre y no I.porta que muera virgen, o descuartizado por los dientes de esos malditos lobos.

-Te has dado cuenta que yo no te pertenezco ¿verdad? Yo soy libre quieras o no, tu no eres mio ni yo soy tuya asique hazme el favor de irte que no tengo ganas de estar aquí y menos contigo suficiente tengo con estar rodeada de unos malditos lobos para que uno de ellos se crea mi dueño, estas muy equivocado si piensas que yo soy tuya -habla ella ya enojada, a él le hace enfurecer sus palabras y se levanta de un salto, claramente enfurecido, pero eso a ella no le importa, ha comprobado que ese lobo jamás le hará daño a ella, pero no puede decir lo mismo del resto de los lobos.

-Eres mía...mía solo mía quieras o no me perteneces, la luna te puso como mi pareja y así será, quieras o no Maddie -habla el ya enfurecido intentando calmarse pero no puede, lo la mirada que le da su mate, no puede, ella está enojada pero el esta aún más, que se cree esa humana para hablarle así al Alpha, es una idiota si piensa que ella podrá hacer lo que se le pegue la gana, el es su dueño y de nadie más.

-Sal de mi habitación-dice ella ya enojada, pues es un estúpido, ella jamás debió venir, jamás debió saber quienes eran esos malditos, pero Gabriel le hace caso y se va enfurecido, debe calmarse.... Tiene que calmarse si no quiere cometer alguna locura.

Él es el alpha [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora