María

Capítulo 5

Llegamos a mi habitación, no quiero comenzar a hablar yo.

-Hija, escucha,yo sólo intento protegerte- dice sonriendo.

-Mamá, no todos son iguales, estoy segura que Sebastián no va a lastimarme-

-Si lo hará,  estoy completamente segura-

-¿Quién te rompió el corazón? - me atrevo a preguntar.

-Nadie, no entiendo de que hablas-

-Madre, no tiene caso que lo niegues, es bastante ovio,¿podrías contarme? -

-Es que...bueno...cuando tenía 16 años los soldados visitaron el pueblo, un día conocí un cadete, era muy lindo, detallista, tierno y todo un caballero.. - suspira - después de un tiempo nos hicimos novios, sin embargo nuestra relación fue al rápida porque...-

-¿Por qué? -

-Mira, él era mi primer amor, ambos éramos jóvenes e ingenuos...Así que dimos un paso que no debíamos haber dado.-

-¿Ustedes tuvieron.....- no termino de decir la palabra porque no puedo creerlo.

-Así es , nos entregamos el uno al otro porque nos amábamos o al menos yo a él  si lo amaba- sus ojos se llenan de lágrimas - Días después él regresó al norte, su lugar de origen, y pues no se despidió, simplemente se fue, jamás volví a verlo-

-Mamá, no tenía idea- la abrazo intentando consolarla.

-A partir de entonces tu abuela se volvió estricta y deteste a los hombres con uniforme -

-Confía  en mí, Sebastián es distinto -

-Espero que así sea y no te ocurra lo mismo que a mí -dice, me abraza y se va.

Se va dejándome sóla, únicamente con mis pensamientos.

¿Me ocurrirá algo así?  ¿Sebastián me querrá realmente? ¿Qué pasará cuándo se vaya?

Esas preguntas me atormentan demasiado, tengo que obtener respuestas y las necesito lo antes posible.

El problema es que no tengo idea de como hacerlo, después de tanto pensar por fin me quedo dormida.

Un ruido me despierta, es como si estuviesen tocando en mi ventana, salgo de la cama y me dirijo a la ventana, levanto la cortina y lo veo.

-¿Sebastián? - pregunto con una sonrisa que no estoy segura de que es lo que exprese, abro la ventana para que él pueda entrar.

-Lo lamento mi sueño bonito, pero es que tengo a algo importante que decirte -

-¿Qué pasa?- amo cuando él me llama así.

-Me acabo de enterar que la próxima semana partiremos al sur por unas semanas- dice triste.

-No,es algo muy injusto....-digo- Mamá tenía razón.

-¿En qué tenía razón? -

-Bueno ....ella dijo que...me abandonarías pronto- digo con las mejillas teñidas de rojo.

-No pienso abandonarte, sólo iré unos días, no te dejaría porque te amo, quítate esas ideas de la mente- dice sosteniendo mi cabeza y me besa.

Lo abrazo y nos recostamos un rato en mi cama contando adivinanzas y hablando también de todo aquello que nos hace feliz.

Después de un rato me duermo  en sus brazos, el lugar donde me siento más feliz y también mi lugar favorito en el mundo.

Despierto, me doy cuenta de que él ya no está pero veo una carta en el buro, la abro y comienzo a leer.

Mi sueño bonito.

Me marché antes de que tus padres despertaran, pero quiero decirte que verte dormir es el paisaje más hermoso de todos, pareces tan tranquila y feliz como lo que eres,todo un ángel, así que no me atreví a despertarte.

Te veré  frente a la fuente a las 10

Te amo.

Sebastián.

Y con eso mi día  mejoró totalmente, no puedo creer que me ponga así por alguien.

Reviso la hora, son las 9:30 am, procuro que nada quede fuera de su lugar.

-Querida, te traje el desayuno - dice mamá irrumpiendo en mi cuarto.

-Gracias mamá, eres la mejor- algunas veces pienso que mi mamá cambia de actitud de un momento a otro sólo  por mí,  es decir la pongo nerviosa, se molesta por ello y al final recuerda que soy su hija, su única hija.

-Mamá, ¿te hubiese gustado tener más hijos?-

-No amor, sólo te quiero a ti- y de nuevo actúa raro.

Comienzo a desayunar, mi madre es una exelente cocinera en especial cuando prepara postres como el pay de mora, mi favorito.

-Te dejo para que desayunes- dice mamá levantándose.

-Espera...-tartamudeo - quiero contarte algo.

Se sienta- Dime querida, sabes que puedes confiar en mí -

-Anoche...Sebastián entró por mi ventana...y pues..-

-No me digas que ustedes....-dijo ella sin dejarme terminar la oración.

-No mamá, dormimos juntos pero no pasó nada,sólo dormí en sus brazos, enserio amo ese lugar, mi favorito en el mundo -

-Querida no deben hacer ese tipo de cosas porque en sí,  no está respetando tu casa-

-Es cierto no lo volveremos a hacer - digo mirando al suelo.

-Me alegra que entiendas, no quisiera tener que prohibirte verle de nuevo a pesar de ser novios- se levanta y se va.

Insiste con lo mismo sin embargo esta vez tiene razón, él también tiene que respetar mi casa y a mis padres.

Pero cuando estas enamorada no piensas claramente porque eso es el amor un bello espejismo que te  lleva a cometer locuras.