María

Capítulo 9

Muchas personas piensan que no es normal enamorarse de una persona en poco tiempo pero lo cierto es que en el amor el único tiempo que importa es el de los bellos recuerdos y gracias a Sebastián he podido conocer una pequeña parte del amor y estoy segura que pronto experimentare cosas más profundas que las de ahora.

Ya han pasado las dos semanas restantes para el regreso de Sebastián y estoy tan feliz por ello,elijo el vestido más lindo de mi armario,pinto mis labios color rojo,quiero verme bella para su llegada,el teléfono suena,comtesto.

-Bueno - contesto de forma educada.

-María, ¿ya estas lista?- era Lili al otro lado de la línea.

-Estoy lista y muy impasiente por verlo-

-Me siento de la misma manera,pasaré por ti en 10 minutos para ir al puerto-

-De acuerdo- digo con una sonrisa tan grande que muestro los dientes.

-Te veo pronto -dice Lili y cuelga.

Me miro en el espejo y noto ese brillo en los ojos que perdí en cuanto Sebastián se fue de mi lado.

Tomo mi abrigo, hace frío  a fuera y no sólo porque ha llovido toda la tarde,también se aproxima la noche y con ella el viento.

Liliana y yo caminamos por el puerto con la bruma del mar,nos acercamos lo suficiente para observar el momento en el cual el barco de Sebastián y Felipe se acerque,la ansiedad me llena el corazón, el barco llega al puerto,un comandante emerge de su interior, se quita la gorra, comienza a hacer mención de los caídos en batalla

-En este plazo de tiempo hemos perdido grandes soldados y así mismo grandes personas, a continuación daremos a conocer los nombres de ellos - suspira y prosigue- Alejandro Montes, David Cortés, Luis Mina y Sebastián Rodriguez- en ese instante se me había cortado la respiración, aquel momento en el mencionó "Sebastián ",sentí que el mundo se me venía a bajo,no podría soportar perderlo,sé que no podría.

-Ahora saldrán nuestros valientes soldados que han sobrevivido a este terrible acontecimiento- continúa el general.

Aproximadamente cinco minutos después Felipe sale corriendo en busca de Lili,en cuanto la ve la besa,una lluvia ligera comienza a caer,Sebastián aún no sale del barco y yo me siento tan ansiosa que lo único que puedo hacer es mirar un pequeño charco que se aloja frente mis pies,en ese instante el agua casi cristalina muestra mi rostro y a continuación otro rostro sonriendo se muestra en el,es Sebastián reconocería su sonrisa en cualquier parte, me giro entonces él  me toma en sus brazos y provoca que ambos giremos.

-Te extrañé tanto- me susurra en el oído tan suavemente que me hace sentir bien.

-No tienes idea alguna de cuanto te extrañé yo,parece que pasó tanto tiempo,no vuelvas a dejarme sola -

-Ya no lo haré, eres la única razón por la que quise regresar aquí - me rodea los hombros con sus brazos.

-Chicos deberíamos ir a celebrar - dice Lili acercándose a nosotros.

-Vamos- sigo su juego.

Nos dirigimos a un pequeño restaurante que se encuentra en el centro del pueblo,ahí todos reímos contamos historias, hablamos de lo mucho que nos extrañamos,hasta que Lili y Felipe deciden irse a casa,quiero ir con ellos pero Sebastián pide que me quede.

-Quiero pasar más tiempo contigo  - dice con voz dulce.

-De acuerdo me quedo -

-Entonces nosotros nos vamos -dice Lili mientras toma la mano de Felipe.

-Tengan cuidado- digo mientras los veo alejarse.

Él toma mi mano y dejo que me guíe,confío en él, después de lo de la cascada sé que tal vez conoce el lugar mejor que yo.

Caminamos entre los árboles, llegamos hasta un punto básicamente perfecto donde los árboles y las flores rodean simulando la forma de una cuna,nos recostamos en este punto y contemplamos las estrellas.

-Es hermoso- susurro para mí

Nos recostamos sobre el pasto lleno de rocío, Sebastián toca mi mano,cada vez que lo miro siento que todo esta bien, que no hay guerra, que no existe la posibilidad de perderle algún día, sin embargo se que es mentira todo,estoy segura que en algún  momento,Sebastián se irá muy despacio,  para siempre, que la flor se cerrará con él.

-¿Qué ocurre mi sueño bonito? - dice interrumpiendo mis pensamientos,adoro cuando él dice algo así.

-Es sólo que te extrañé demasiado -miento.

El resto de la noche hablamos,reímos y contamos adivinanzas,hasta que llegó la hora de irme a casa,antes de de entrar me besa y se esconde en mis brazos.

-Te amo- susurra en mi oído.

Beso su mejilla - Sebastián, estoy locamente enamorada de ti-

Me besa,esta vez más lento,provocando que mis latidos se aceleren, mi cabello se interpone y ambos reímos.

-Tal vez tu cabello trata de decir que es hora de irme - me besa la mejilla, provoca que me sonroje- Hasta mañana mi sueño bonito.