Capítulo 10

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La mañana luce tan linda,me visto,bajo para desayunar,mamá y papá se encuentran en la mesa.

-Hija pareces muy feliz- dice mamá.

-Lo estoy mamá - digo mientras me siento.

-No creí que ese muchacho te hiciera tan feliz -dice papá.

-No sé que me pasa papá pero,tienes razón él me hace feliz-

Rossi sirve mi desayuno, después el de mamá, entonces me doy cuenta de algo, ambas tienen ojos color gris,son idénticos,creo que es extraño.

-Querida pasame la miel- dice papá interrumpiendo mis pensamientos, le paso la miel, sin embargo Rossi sale del comedor y no tengo oportunidad de descubrir el parecido entre ella y mamá.

Término de desayunar y me acerco a la cocina, Clara la madre de Rossi limpia junto con ella, las miro y no tienen parecido alguno, suena el timbre, Rossi sale de la cocina y regresa.

-Señorita, la busca el joven Sebastián - dice mientras me mira a los ojos,definitivamente son iguales a los de mamá,salgo de la cocina,veo a Sebastián en la sala y sonrio.

-Hola- digo dulcemente.

-¿Por qué no me dijiste? - pregunta irritado.

-¿De qué me hablas?-

-De lo que te hizo Daniel Romero...-

-¿Quién te lo dijo?-

-Eso no importa, ningún estúpido va a insultar a mi novia -dice molesto.

-¿Y por qué me gritas a mí? -grito exasperada.

-Porque no me dijite,no confías en mí,se supone que debo cuidarte-

-Yo jamás te pedí eso- estoy a punto de romper a llorar.

-Pero es mi deber,ahora me las va a pagar él - dice molesto.

-Lo ves, por eso no dije nada,te comportas como un neurótico -suspiro- Y yo no salgo con neuróticos, sal de mi casa,ahora-

-¿Acabas de terminar conmigo?- dice más tranquilo.

-Si y también, te estoy pidiendo que salgas de mi casa - no tengo idea de porque estoy haciendo esto.

-No,lo siento, no quiero perderte,perdoname, por favor -

-No puedo,tú piensas que no confío en ti,una relación debe estar basada en la confianza -

-Sé que confías en mí pero me molesté demasiado, Daniel no tenía porque besarte- dice con tristeza.

-Pero no fue algo que yo quisiera -

-Lo sé, perdona - dice,intenta abrazarme, al principio no accedo pero recuerdo lo que me hacen sentir sus abrazos y me dejo llevar, este chico me tiene muy mal.

-Lo lamento pero a pesar de que quiera no podemos seguir así - mi corazón se destroza.

-No me digas eso por favor- dice,noto lágrimas en sus ojos y me doy la vuelta para ya no verlo.

-Adiós - digo casi en un susurro, escucho los pasos alejándose,después el sonido de la puerta abriéndose y cerrándose.

Subo corriendo hasta mi cuarto,cierro la puerta y rompo a llorar mientras me recargo en ella.

Le quiero demasiado pero no estoy dispuesta a que no confíe en mí y que además me grite.

Escucho gritos a bajo, dudo que sepan que estoy aquí porque Rossi y su madre salieron a comprar cuando discutía con Sebastián y mi padre se encuentra en un seminario, abro la puerta sin hacer ruido, llego hasta las escaleras y me detengo a escuchar.

-¡ Ya es tiempo de que digas la verdad! - dice una mujer con voz un poco ronca,es mi abuela, Matilde.

-¡Soy lo suficientemente mayor como para saber lo que hago! -gruñe mamá.

-Alejandra , sé que eres una adulta y sabes lo que haces pero ella ya sufrió lo suficiente, después de 22 años de no tenerte, ya se merece un lugar en tu familia -

-Tenemos un acuerdo, no dirías nada si se la regalabamos a Clara, lo prometiste - dice mamá como si fuese a llorar.

-Hice mal en obligarte a hacer eso pero fue por tu bien, te merecías una familia, como la que ya tienes y no sólo ser tachada por tu error. -

Un silencio terrible inunda la habitación, pero no estoy segura de cual es el error, a menos que...¿Rossi es mi hermana? ..casi resbaló del primer escalón.

-¿Quién está ahí? - pregunta mi madre.

No respondo y me dirijo a mi habitación en silencio,hasta que llego a mi cama y me recuesto, creo que este no ha sido mi día, miro el peluche que me obsequió Sebastián en nuestra primera cita y lo abrazo, no debí terminar con él, lo extraño mucho.

Tocan la puerta,finjo estar dormida,es mamá, se acerca, acaricia mi cabello.

-Ojalá nunca llegues a saber la verdad, sé que no me vas a perdonar cuando lo sepas- me besa,se levanta de la cama, se dirige a la puerta y se va.

Tengo que hablar con alguien, con Lili quizás, tengo que decirle que probablemente Rossi, la hija de Clara la cocinera sea mi media hermana,también debo decirle que terminé con  Sebastián sólo por una tonta pelea relacionada con Daniel.
Hoy no fue mi día.

MaríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora