Capítulo 11

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Salgo de casa,quiero ver a Lili,contarle lo que siento,una cuadra antes de su casa se encuentra una bella pradera,así que decido pasarme por ahí.

Camino un rato y lo veo, Sebastián esta ahí, intento alejarme,me ha visto,me sigue,de repente tocan mi hombro con delicadeza.

-María, por favor espera,tenemos que hablar - dice con tono melancólico,tiene los ojos rojizos.

-Por favor Sebastián déjame en paz,no me hagas esto más difícil de lo que ya es-

-Lo único que quiero es que estemos bien,quiero que regresemos a la época en la que eramos felices - dice con voz suplicante.

Las lágrimas comienzan a salir y corro lo más rápido que puedo,logro llegar a casa de Lili,toco,nana Lola abre la puerta y sonríe.

-Hola mi niña-

-Hola nana Lola,vengo a buscar a Lili- digo nerviosa.

-Claro,pasa,-dice,me deja entrar - pero ¿Qué pasa?

-Nada - miento

-María, te conozco desde que eras una niña es difícil que no note si me mientes-

-Bueno,son problemas de amor- digo y la vista se me nubla.

-El amor,lo más lindo que te puede pasar pero también puede ser lo que puede destruirte con tan sólo una palabra -dice mientras sube las escaleras -Lili me pidió que subas .

-Gracias -

Subo las escaleras procurando no hacer ruido,Mariana la mamá de Lili odia el ruido y el desorden, tal vez por eso ya no tuvo más hijos, llego al cuarto de Lili y toco.

-Pasa- dice con tranquilidad, algo inusual en ella.

-Hola - digo y al instante noto su frustración.

-María, amiga,necesito tu ayuda-

-¿Qué pasa?- digo asustada.

-¿Cuál vestido debo usar?- dice mostrando dos bellos vestidos, uno color melón y el otro color azul,ella nota mi cara de molestia.

-El azul,no me asustes de esa manera -digo suavizando el seño.

-¿Qué tienes?,sueles molestarte cuando digo algo tonto-

-Terminé con Sebastián- digo a punto de llorar.

-Amiga,eso es horrible, ustedes se quieren demasiado, ¿Cómo pudo pasar eso?-

-Sé enteró de lo de Daniel,entonces me gritó, me molesté y decidí que lo mejor era terminar pero lo extraño mucho, lo vi en la pradera y me dijo que quería arreglar las cosas pero me negué y huí hasta aquí - digo sintiéndome algo tonta.

-Si lo estrañas,regresa con él - supira- no dejes que tu orgullo destruya tu hermosa relación con él -

-No estoy segura- recuerdo algo importante -¿Tu nana conocía a mi madre desde que tenía más o menos nuestra edad?-

-Supongo,¿Por qué? -

-Creo que Rossi la hija de Clara, es mi media hermana -

Le cuento sobre la discusión entre mi madre y mi abuela,lo piensa por un momento.

-¿Te irás un par de días con tu abuela cierto?-

-Si..- digo, había olvidado que pasaría este fin de semana con ella.

-Pues, intenta convencerla de que te diga algo o puedes buscar algo que te de alguna señal-

-Eres un genio Liliana - digo mientras la abrazo.

El resto de la tarde la pasamos hablando de su relación con Felipe, es tan perfecta que en el fondo me dan un poco de celos.

Llega la hora en la que debo regresar a casa, me voy, al llegar a casa me sorprende verlo ahí, Sebastián sentado en mi porche,pienso en alejarme pero por alguna razón no lo hago.

-María,dime lo qué tengo que hacer para que regreses conmigo-

-Sebastián, yo...-entonces recuerdo las palabras de Lili 《no dejes que tu orgullo termine con tu relación con él 》 - necesito tiempo para pensar,te avisaré cuando tenga mi respuesta.

-Me parece bien- dice y una leve sonrisa se muestra en su rostro pálido.

Entro a casa un poco triste,mamá se encuentra en la sala con la abuela Matilde.

-Hola mi niña- dice mi abuela.

-Hola- digo y me acurruco en sus piernas.

-¿Lista para ir a casa de tu abuela?- pregunta mamá.

-Claro- estoy a punto de preguntar acerca de su pelea pero tal vez es mejor que crean que no sé nada al respecto.

-Bien,ve a empacar,sólo faltas tú - agrega mamá.

Me dirijo a empacar,decido llevarme también el oso que Sebastián me obsequió.

Por la mañana todos subimos al auto de mi padre, tenia que estar preparada para decirle adiós a la casa que me vio crecer,es algo triste a pesar de que se trate solamente de un simple fin de semana,voy a extrañar todo en especial a Sebastián, tal vez por fin pueda tomar una decisión.

Tres horas de viaje y llegamos, a la hermosa casa de mi abuela,parece de cuento, de un color verde claro, un gran jardín con muchas flores de colores, un árbol de duraznos y uno de nuez,además una yegua muy linda que solía montar de pequeña.
Al fin estoy en un lugar en el que puedo estar en paz.

MaríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora