Capítulo 14

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La vista se me nubla, no puedo creerlo, yo siempre tuve una buena imagen de mi madre pero ahora esa imagen esta rota.

Permanezco a lado de la cama hasta que lo asimilo, he sido engañada toda la vida y por mi propia madre.

Tenía la esperanza que sólo fuesen imaginaciones mias pero me doy cuenta que no es así.

El sol entra ligeramente por las cortinas, me quedé dormida,en el suelo,eso es terrible. Tocan la puerta suavemente.

-Hija,es hora de despertar - es mi madre,no contesto, no quiero hablar con ella, entra un poco preocupada-¿Qué pasa?¿Por qué estás en el suelo?-

-¡No quiero hablar contigo! -

-No me grites,respetame- contesta ella enojada.

-!No te mereces el respeto de nadie,no eres una buena persona, mucho menos una buena madre!- me abofetea de tal manera que mi piel se pone tan roja como un tomate.

-No sé porque dices eso-

-Por Rossi, ella no se merece que le quitarás su lugar,ella debía crecer con los mismos lujos que yo-

Su mirada se dirige al vacío y rompe a llorar.

-No soy tan mala como piensas,yo sólo hize lo que creí correcto-

-Lo correcto era que cuidaras de tu bebé, no que la abandonaras- digo al borde de las lágrimas.

-Si hubiese hecho eso no sólo yo habría quedado marcada, también ella lo estaría, tendría una familia rota e incompleta,por lo menos ahora piensa que Clara es su madre y que Demetrio era su padre, tiene esa satisfacción y al estar sola conmigo todos la señalarían,yo no quería eso para ella - da un largo suspiro y prosigue - Además hize feliz a Clara y a su esposo, no tienes idea de cuanto anhelaban un bebé -

-¿Mi padre lo sabe?- pregunto llena de nostalgia.

-No sabe nada y no tiene porque enterarse-

-¿De qué no tengo que enterarme?- la voz de mi padre resuena en la habitación provocando que tanto mi madre como yo nos estremezcamos al unismo.

Ambas guardamos silencio y mi madre me mira en busca de respuesta.

-De que...terminé con Sebastián- digo dudando.

-Hija era tu decisión seguir o no con ese muchacho sin embargo no entiendo porqué no quería que me enterara del asunto -

-Porque....le hiciste prometer que no me haría daño y si no se las vería contigo - al terminar me muerdo el labio esperando que crea lo que dije.

-Querida ningún padre quiere que lastimen a su hija,hablaré con él pero no le haré nada en absoluto - dice con una sonrisa tranquilizadora,corro hasta sus brazos, después miro a mamá, quien con sus labios dibuja un gracias, hago caso omiso de su gesto- Por cierto, tu abuela quiere que bajen a almorzar ambas-

-Vamos- digo mientras tomo su brazo y nos dirigimos a la cocina.

Durante la cena no pronuncio palabra alguna, al terminar recojo mi plato,tras de mí viene mi madre.

-Gracias por no decir nada- dice colocando su plato junto al mio en el lavadero.

- No lo hize por ti- La indiferencia se derrama por mi mirada,me doy la vuelta y me voy.

El resto del día me la paso en el que solía ser mi columpio cuando era niña.

-Hola caperucita - Escucho esa voz tan dulce.

- Hola Eddy- digo lo más tierna que puedo.

-¿Estas bien?-

-Digamos que si- sonrío forzadamente.

-Sabes que puedes confiar en mí - argumenta.

-Lo sé -

-Bueno, ya que no vas a decirme nada, me iré - lo pierdo de vista sin embargo un segundo después me balancea en el columpio, una sonrisa se dibuja en mi rostro. - Así deberías estar siempre, iluminando al mundo con tu sonrisa.

Me sonrojo por su comentario-¿Cómo decía la canción del columpio?-

-Arriba,abajo
voy volando
voy cantando
y también soñando

En mi columpio
jugando.. - canta mientras me empuja.

-Creí que ya no la recordabas-

-No olvidaría gran parte de mi infancia - sonríe, deja de empujarme y se sienta a mi lado,bajo del columpio y me uno a él - recuerdo también que solíamos contar las estrellas durante la noche-

-Y las fugazes valían por diez- agrego con una sonrisa.

-Podríamos repetirlo alguna vez-

-Eso espero-

-Dentro de tres semanas iré cerca de tu casa,podríamos salir o algo asi- sus ojos brillan.

-Me gustaría eso-

De repente llega mi abuela.

-Hola Eddy -

-Buenos días señora- contesta él amable.

- María, tus padres decidieron adelantar su partida,para está tarde así que es hora de empacar-

-De acuerdo, sólo me despido de Eddy y regreso a la casa-

La abuela se marcha,pero no sin antes decir adiós a Eddy.

-Te irás tan pronto....voy a extrañarte mucho- dice acariciando mi cabello.

- No te preocupes,te veré en tres semanas-

Me abraza y susurra- No sé que tienes pero espero se solucione y recuerda que tienes mi apoyo,haz un favor al mundo y sonríe -

-Te quiero- le susurro, nos levantamos y me acompaña hasta la casa, decimos adiós y entro.

Hora de empacar,acomodo el diario de mamá y todo lo demás, después de par de horas nos despedimos de la abuela, subimos al auto,miro por la ventana y las lágrimas comienzan a brotar, no sé si voy a soportar regresar a casa,la cuál ya no parece mi casa, ya nada será igual.

MaríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora