—Lo hiciste. —Chance tenía una gran sonrisa cuando entré en el establo
con un termo lleno de café recién hecho y un caso grave de privación
del sueño.
—Después de tomar un descanso de dar vueltas en la cama la noche anterior, el tiempo
suficiente para coger tal vez una hora y media de sueño sólido, todavía puedo distinguir la duda
en tu voz. —Contuvo el bostezo que pedía salir después de la mención de su festival de insomnio
de anoche e hizo una sonrisa propia.
—No duda, quizás sorpresa. —Chance apretó la cincha de su caballo, Honor, mientras
que Dark Horse relinchó su saludo. Chance ya lo tenía ensillado y listo para ir.
—¿Por qué sorpresa? —pregunté mientras me dirigía hacia Dark Horse. Habían pasado
años desde que lo había visto, y ya sentí lágrimas queriendo formarse.
Uno de los pocos elementos de prueba de que Conn no era del todo malo, era ese caballo.
Su padre le había dado el caballo blanco el verano que llegué, pero siendo el rebelde anti-vaquero
que prefiere estrangularse con un par de Wranglers4 que pasear en ellos, Conn se había negado
a montar en el afectuoso mustang. En cambio, Conn me lo dio a mí. Dark Horse fue uno de los
mejores regalos que me habían dado nunca. Al mismo tiempo, fue uno de los regalos que más
lamenté aceptar porque eso fue lo que había empezado mi enfermiza larga obsesión con una
persona que me hizo preguntarme si era más monstruo que hombre.
Por supuesto, el nombre de Dark Horse había sido simbólico de la persona que me lo
había dado. Un nombre oscuro para un caballo de luz, había dicho Conn cuando le había dicho
como había nombrado al caballo. Eso podría haber sido cierto para el caballo, pero no era cierto
para Conn, tanto como esperaba que fuese así.
—Te dejé con Conn en la biblioteca, y tiene una manera de conseguir sus garras en ti. —
Chance se detuvo y dejó escapar un suspiro en voz alta—. Lo siento. Eso salió mal. Lo que
quiero decir era...
—No, lo que dices es cierto. Conn siempre ha sabido cómo conseguir sus garras en mí,
así que cuando traté de escapar, lo único que tuvo que hacer fue atraerme de nuevo. —Apoyé
mi mano en la boca de Dark Horse, y rebotó su cabeza, su "sutil" forma de decirme que quería
que lo rascase—. Eso fue algo que me di cuenta cuando me fui. Algo que me tomó un tiempo
para entender. Algo que no voy a olvidar ahora que estoy de vuelta en la misma casa que él.
—Suena como que lo tienes todo resuelto entonces. —Chance ajustó las riendas de Honor
de la brida luego me miro.
4Wranglers: Un marca de pantalón vaquero.
—¿Lo tengo? —susurré, mirando a los ojos de Dark Horse y recordando aquella noche
que Conn me lo había dado, como si no fuera el mejor regalo del mundo dado por la mejor
persona en él. Conn tuvo momentos en los que una persona podría preguntarse si era la persona

ESTÁS LEYENDO
Three Brothers
RomanceCrecí con tres hermanos. No estaban atados a mí por sangre, pero nuestra relación iba más allá de la genética o el mismo apellido. Nuestra conexión fue forjada el verano en que cumplí trece años, el verano que mi mamá terminó con su vida y me dejó b...