Three Brothers

Capítulo 14

Como pensé, una alarma de incendios no me despertó... una mano inmóvil

volviendo a la vida, lo hizo. No me desperté realmente, tampoco... fue más como

un sobresalto. Cuando comprobé el reloj en la pared, vi que había dormido por un

par de horas. El cielo estaba empezando a perder su luz. Un segundo apretón de manos, tan sutil

que apenas podía detectarlo, hizo que dirigiera mi mirada hacia John.

Tenía los ojos abiertos. Estaba despierto. No sabía si llamar a las enfermeras o hacerle mi

pregunta, pero John decidió por mí.

—Scout —susurró, su voz tan rota que sonaba más como Sout.

—¿John? —Me levanté de la silla, sintiendo dolor en casi todas partes gracias a la posición

en la que había quedado dormida—. ¿Puedes oírme?

Su pecho se levantó, cayó, y asintió. Sus ojos estaban teniendo un momento difícil para

seguirme, e incluso una vez que me encontraron, él no parecía poder mantenerlos centrados en

mi por mucho tiempo.

—Tengo que hacerte una pregunta. Necesito saber. —Mi voz temblaba, pero mi mano en

la suya estaba agitándose tanto, todo su brazo temblaba.

John logró lo que parecía otro asentimiento.

—Mi hermano... —Las palabras querían atascarse en mi garganta—. Mi medio hermano.

¿Quién es?

Las esquinas de los ojos de John se arrugaron y las comisuras de su boca se movieron

hacia abajo. Por lo que parecía, este era un tema más difícil para él de lo que era para mí. Abrió

la boca, pero no salió nada. Su pecho se levantó mientras jadeaba para tomar aire, su cabeza

desplomándose de nuevo en la almohada. Mi dedo estaba en el botón de llamada de la enfermera

cuando su cuerpo se relajó. Parecía haber encontrado el aliento por el que había estado

esforzándose.

La muerte era un bastardo cruel. ¿Por qué no podía simplemente tomar su vida y detener

su sufrimiento? ¿Por qué los últimos días de una persona en la Tierra tienen que estar cargados

con tales momentos... como un hombre jadeando por tomar aire?

—¿Es Chance, John? —Mi voz sonaba pequeña, indistinguible—. ¿Es él?

La frente de John se arrugó cuando una exhalación sin fin lo dejó. No parecía estar

luchando por respirar más... parecía como si estuviera haciendo tiempo. No me di cuenta que

estaba cayendo hasta que mi espalda golpeó la silla, el aire escapó de mis pulmones en una fuerte

ráfaga. Quería taparme los oídos, así no tendría que escuchar el nombre. Quería cerrar mis ojos

para no tener que verlo decirlo. Quería tomar de regreso mi pregunta, mi aparición en la

habitación de John y toda la reunión en su oficina. Quería tomar de regreso todo, sin embargo,

no cambiaría nada.

La cabeza de John se movió casi en un círculo al principio, luego se niveló para parecer