Capítulo 9

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—Deberías venir. No será lo mismo sin ti ―le dije mientras entraba a la

biblioteca donde Chase estaba luchando con un cachorro de lobo muy saludable en el suelo.

—No, tendré que pasar. Además, alguien tiene que quedarse con lobito y asegurarse de

que no transforme los blancos muslos carnosos de la enfermera en un bocadillo de medianoche.

—Chase, me guiñó un ojo mientras el lobo corría en círculos a su alrededor, a veces

dejando escapar un pequeño grito para llamar su atención de nuevo.

—¡Vamos, ven! Podemos ponerlo en su recinto esta noche para procurar que los muslos

de Faye queden fuera del menú. —Me abroché el reloj y fui a peinarme el cabello húmedo con

los dedos—. Deberías salir, socializar, tomar un par de tragos, bailar un par de canciones. Esas

eran las cosas por las que parecías vivir no hace mucho tiempo.

La mano de Chase rozó el pelaje del cachorro cuando paso a su lado.

—Estoy socializando. En cuanto a tomar y bailar, me despedí de esas cosas después de

graduarme de la universidad.

—¿Entonces, qué haces para divertirte? —Me siento en el brazo de la silla mientras me

peleo con mis botas

—¿Diversión? ¿Qué es eso? —La frente de Chase se arrugó.

Cuando el cachorro gritó, atrajo la atención de la Chase otra vez y estuvo contento por

unos segundos más.

—No sé si yo tampoco recuerdo el concepto, pero voy a hacer mi mayor esfuerzo para

intentarlo esta noche.

Cuando les había mencionado a Chase y a Chance que realmente necesitaba salir de la casa

y de todo el peso de dentro de ella —John había pasado de estar sentado en una silla en la mesa

a estar atado a su silla de ruedas para no caerse—, Chase había sido el que sugirió ir al "Jackson

Hole" para pasar una noche sin preocupaciones y para beber y bailar.

Todos sabíamos que eso significaba que podíamos fingir tener una noche sin

preocupaciones, pero tendríamos que fingir mucho. Yo sentía que ya estaba en ese punto. Claro

que ver a John deteriorarse había sido lo peor, pero entre tener a propósito un cachorro de lobo

en crecimiento, más saludable y más grande, y cumplir la política de Conn de permanecer lejos

y evitarlo cada vez que estuviera a un radio de dos habitaciones de él, estaba necesitando

descansar un poco del rancho.

Sin mencionar la situación de Chance. Meterlo en la misma categoría que los otros que me

estaban angustiando tanto parecía injusto, pero eso no cambiaba el hecho de que me estaba

causando un montón de angustia. No intencionalmente, al menos no lo creo, pero algo estaba

pasando entre nosotros. Lo sentía en el modo en que nuestros ojos se quedaban fijos en los del

otro cuando terminábamos una conversación, como si estuviéramos esperando que el otro

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