"De vez en cuando la alegría
Tira piedritas contra mi ventana
Quiere avisarme que está ahí esperando
Pero hoy me siento calmo
Casi diría ecuánime
Voy a guardar la angustia en su escondite
Y luego tenderme cara al techo
Que es una posición gallarda y cómoda
Para filtrar noticias y creerlas
Quién sabe dónde quedan mis próximas huellas
Ni cuándo mi historia va a ser computada
Quién sabe qué consejos voy a inventar aún
Y que atajo hallaré para no seguirlos
Está bien me doy por persuadido
Que la alegría no tire más piedritas
Abriré la ventana
Abriré la ventana"
(Narrador externo)
Ray:-Aguarda un momento. ¿Estás queriendo decir que Mikes fue a la escuela con una falda?
Gerard:-Sí, eso es exactamente lo que intento decir, sí.
Ray:-Pero, ¿por qué?
Gerard:-¿Cómo podría yo saberlo? Me dijo que era porque estaba molesto y quería fastidiar a mamá, pero no sonó muy seguro, tú sabes cómo es él. Más encima ahora parece que no ha estado tomando la medicación, lo cual me trae preocupado. Quiero decir, Mikes no es una persona peligrosa para los demás, pero sí puede serlo para sí mismo. No quiero que haga estupideces.
Ray:-Claro, sí. Entiendo perfectamente. Pero bueno, ¿qué le has dicho?
Gerard:-Le hice prometer que las tomaría. No puedo hacer más que eso, Ray. No puedo obligarlo, porque dejaría de hablarme, y obviamente no quiero eso, no le hace bien aislarse.
Ray:-Definitivamente no. Estás haciéndolo bien Gee. Por cierto, cuéntame de la escuela. ¿Cómo es?-Gerard suspira.
Gerard:-Es una mierda. Sólo he pasado un día ahí dentro, y cuando salí tenía ganas de morir.
Ray:-¿Tanto así? ¿Qué sucedió?
Gerard:-Qué NO sucedió, esa es la pregunta. Es totalmente diferente a las demás escuelas. Hay mucho menos alumnos y encima, como Belleville es un pueblo pequeño y apartado de la civilización, todos se conocen hace años, por lo cual ni Mikes ni yo podemos pasar desapercibidos en absoluto. Bah, tal parece que a él no le importa, pero ese es otro tema.
Ray:-No es tan malo llamar la atención. Digo, a nadie le gusta ser "el chico nuevo", pero puede servirte para hacer amigos, supongo ¿o no?-Gerard ríe sarcásticamente al otro lado del teléfono.
Gerard:-Ah, claro. Excepto por la parte de que todos son unos niñatos ricos y malcriados, además de unos hijos de puta.
Ray:-Oh, vamos Gee. ¿Vas a decirme que no hay siquiera una excepción?
Gerard:-Bueno, no lo creo. Se han dedicado todo el día a fastidiarme, literalmente. No hubo uno sólo de ellos que no comentara de mí y se burlara. Y lo peor de todo es pensar que esto recién comienza, que tengo al menos un año por delante para soportar todas estas gilipolleces. Como si no tuviera ya suficientes problemas... Regresé a casa sólo deseando hablar con mi mejor amigo y, ¿qué crees? El muy encantador no me cogía el teléfono.- Ray carraspea.
Ray:-Gee, yo no... Bueno... Me he pasado toda la tarde fuera, ¿sabes? No lo llevo bien tampoco...-Gerard calla algunos segundos.
Gerard:-¿Qué tienes? ¿Es algo con tu familia o la escuela?
Ray:-No, no es nada, no te preocupes.
Gerard:-Pero cuéntamelo. Siempre escuchas mis problemas, yo quiero saber de los tuyos.
Ray:-¿Tú crees en lo sobrenatural?
Gerard:-Bueno, no lo sé, podría ser. Al menos creo que hay alguien velando por nosotros. No sé quién sea, si Buda, Dios o Alá, pero supongo que debe haber una fuerza superior creadora del equilibrio. Con respecto a lo demás, los ángeles, los santos y todo eso, me reservo el lugar a dudas. ¿Pero a qué viene esa pregunta? No me digas que también hablas con alguien que "existe pero nadie ve", porque de verdad que ya tengo bastante con Harley.
Ray:-No, claro que no. Yo también tengo demasiado con Harley.
Gerard:-¿Entonces?-Gerard frunce el ceño.
Ray:-Bueno... Es muy tonto, pero comienzo a creer que...-Ray de pronto escucha un grito en la sala que lo desconcierta.
Gerard:-¿Está todo bien? Me pareció escuchar un grito...
Ray:-Sí, yo también lo escuché. Dame un momento, iré a ver qué sucede, luego te llamo.
Gerard:-Está bien, espero que no sea nada grave.- Ray asiente y cuelga, para dirigirse a la sala en donde encuentra a su madre en el piso.
Ray:-¿¡Mamá, te encuentras bien!?-Se le acerca y la recarga en su hombro.
Sra. Toro:-Eso creo, tropecé en los últimos escalones de la escalera, creo que me fracturé el tobillo. Pero no es nada grave, no te preocupes cariño.
Ray:-Te llevaré hasta el sofá y llamaré al médico.
Gerard permaneció junto al teléfono toda la tarde, a la espera de la llamada de Ray, que nunca llegó. Consideró varias veces llamarle él, pero se vio refrenado por la percepción de que su mejor amigo, en realidad, no está interesado en hablarle.
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Mama, we all go to Hell
Fanfic"Oh! dolor, este mío. Pero dejádmelo que de mí el se nutre y yo de él vivo". Mi nombre es Mikey Way y voy a contarte mi historia. Bah, no toda ella, eso sería imposible. Pero sí una parte, la que considero que más me marcó y quizás, la más dolorosa...