28

208 14 0
                                    

El collar de Archer pudo habernos ahorrado el aplastante dolor de cabeza y la


pérdida del aliento, pero no hizo el aterrizaje más elegante. Fuimos arrojados


en un espeso bosquecillo de árboles cuando salimos de la oscuridad, y yo, acto


seguido, tropecé con una enorme raíz expuesta y así, me raspé el codo con una rama


mientras caía al suelo.


Por desgracia, como Archer había colado el collar alrededor de nuestros cuellos, él


también se cayó. Encima de mí.


En otra vida, eso podría haber sido en cierto modo agradable. Y sí, él todavía olía bien


y mientras agarraba sus hombros para echarme atrás, me acordé de que era mucho


más fuerte de lo que aparentaba su cuerpo delgado.


Pero nada de eso importaba. Ya no me iba a fijar en esa clase de cosas nunca más.


El suelo sobre el que me había caído estaba cubierto de lodo, y me daba la sensación


de que estaría sacando hojas y ramitas de mi pelo toda la eternidad.


―¡Quítate de encima! ―murmuré contra su clavícula, empujándolo. Se dio la vuelta


sobre su espalda y su espada chocó contra una piedra o raíz expuesta, pero gracias al


collar, eso sólo me llevó a tirarme sobre él.


―Y yo que pensaba que te estabas haciendo la difícil ―susurró él.


La luz de la luna brillaba en sus ojos y pareciera que se hubiera quedado sin


respiración. Me dije que era sólo por la caída.


Golpeé fuerte su pecho con la palma de mi mano; luego, agaché la cabeza bajo el


collar. Una vez libre, me deslicé lejos de él.


―Déjame adivinar ―susurre, inclinando la cabeza hacia la cadena―. Otra cosa que


robaste de Hex Hall.


Se puso en pie.

―Culpable.


―¿Dónde diablos estaba yo mientras tú jugabas al Grand Theft Sótano?


―Sólo tomé un par de cosas y la mayoría de ellas las tomé durante esas últimas


semanas cuando no me hablabas.


Entonces recordé ese momento, justo después del baile de la Víspera del día de Todos los


Santos. Gracias a la rareza de esa noche, Archer y yo habíamos estado evitándonos


durante gran parte del tiempo del castigo en el sótano. No es de extrañar que él hubiera


sido capaz de meter todo tipo de cosas mágicas en sus bolsillos.


―¿Es por eso que me defendiste en la clase de la Vandy? ¿Estabas esperando que te


castigaran en el sótano solo para que pudieras sacar cosas?


Quitando los restos de polvo de su camisa, Archer negó con la cabeza.


―Lo creas o no, Mercer, no soy tan calculador. Me rebelé contra la Vandy porque me


dio la gana. Quedarme cosas del sótano terminó siendo una bonificación.

Hex Hall-DesafioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora