'The Big Eight' -SuperHéroes del Mundo

Princesa Alegre, Reina de las Nieves, Yo.

Está a punto de quedarse sin aire cuando de pronto se puede ver como una chica de cabello color naranja zanahoria se acerca al maestro ladrón, que aún no se da cuenta de lo que pasa justo a sus espaldas, le quita un arma, y dispara al robot.

Pum. Pum. Pum.

El robot, o al menos su cuerpo, quita por completo su agarre y cae con tres hoyos en el torso. El vendedor de hielo desconcertado voltea para ver a la persona que lo salvó, encontrándose con otra princesa.

Sí, así es. Trae vestido. Otra princesa. ¿Qué no se acaban? Si siguen así tardaré más en llegar por estar buscando más Jacks.

Su vestido es de un color azul oscuro de la cintura para abajo, y negro de la cintura para arriba con bordados dorados. Debajo, lleva puesta una blusa de manga larga azul claro con un poco de cuello con terminación en "v". Botas negras. Y, cómo ya dije, su cabello es naranja zanahoria. Ja, ja, ja. Zanahoria.

Siempre lo único que describo es sólo la vestimenta, pero no puedo no mencionar esa gran sonrisa que adorna su rostro. Realmente se ve que es alegre.

También lleva una máscara como la mía. Y es cuando me doy cuenta de que todo el tiempo he vivido con la gran mentira: "todos piensan diferente". Ósea, el único original entre todos es el vikingo misterioso. Él sí es creativo al hacer la diferencia con un casco.

Se nota cómo el vendedor de hielo dice algo, no se escucha, pero son obvias las palabras que salen de su boca: 'Gracias'. Ella le contesta con un 'no hay problema' realmente enérgico y completamente alegre.

Es un hecho. Ella es la princesa alegre de entre todas.

Siguen mirándose fijamente. Uh, creo que ahí hay química... Pero lo dejan de hacer después de aproximadamente un minuto por culpa de más robots liberados que se acercan a ellos.

Los dos se dan una última mirada. Se preparan poniendo posición de pelea. El maestro ladrón se les une, al igual que la princesa rebelde y la princesa del sartén. Comienza una gran lucha.

Van ganando los cinco, pero los robots al parecer son más listos de lo que aparentan. Cinco distraen al maestro ladrón, cinco distraen al vendedor de hielo, cinco a la princesa valiente y cinco a la princesa del sartén, mientras diez se deciden a acabar con la princesa alegre.

¡Oh, no! ¡Son demasiados! ¡No creo que pueda! ¡Que alguien se dé cuenta y la ayude!

Derrota cinco. Pero uno de los restantes la toma de la muñeca. Ella intenta zafarse pero al mismo tiempo otro robot la toma de la muñeca del otro brazo. Otros dos la agarran de los tobillos de los pies.

Será imposible liberarse.

El único que no sostiene a la princesa alegre saca su espada. Ella no puede ni moverse. La tienen completamente estirada.

Pero, de un momento a otro, el robot se congela por completo y... Espera. ¡¿QUÉ?! ¡¿CONGELA?! ¡Sí! ¡Está congelado! ¡Pero no fui yo! Entonces ¿quién fue?

De uno a uno se van congelando los robots que mantenían cautiva a la princesa alegre. Están tan congelados que no le causa ningún esfuerzo a la princesa moverse un poco y romperlos por completo.

Y otra vez esa sonrisa tan característica de ella reaparece en su rostro al esrar libre.

-¡Gracias, hermana! - Grita tan fuerte que no hay problema alguno en escucharlo a través de las noticias.

¿Hermana? Espera... ¿su hermana hizo eso? ¿Hay alguien más con poderes cómo los míos?

La cámara se mueve hasta una chica que corre hacia la princesa alegre.

Wow... También lleva vestido. ¿Que si es otra princesa? Oh, claro que no... Ella... ¡Ella es una reina! ¡Una hermosa reina de las nieves! ¡Oh, concentrate, Jack! ¡Vas a pelear no a coquetear!

El vestido que porta es de un azul claro. Que, si no estoy mal, hasta diría que lo hizo con sus propios poderes, dado a lo brillante que es. Tiene una pequeña abertura que deja al descubierto parcialmente una de sus hermosas piernas. ¡Basta, Jack!

Su bellísimo cabello es rubio platinado. Simplemente bellísimo. ¡Calma, Jack!

Una gran y fina capa. Zapatillas de hielo, supongo yo, que le dan a su color de piel un toque realmente perfecto. ¡Quieres parar, Jack!

¡Agrh! ¡Debo concentrarme! ¡Olvida lo bellísima, hermosa y perfecta que es!

También trae una máscara igual a la de toooodos nosotros. Sólo que del mismo color que el de su vestido.

¡Por fin! ¡Un defecto! ¡Tampoco se le ocurrió otra máscara!

La Reina de las Nieves abraza a su hermana que al parecer es la princesa alegre. Luego de éso todos continúan peleando y destrozando robots.

Salgo de mi 'app' de 'tv' y decido apagar mi teléfono móvil. No deseo interrupciones ya que al fin he llegado a mi destino. A pelear.

Es hora de hacer una gran entrada.

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¡Hey, ¿que tal?!

¡Cinco días! ¡cinco largos días sin vernos chicos y chicas!