Plan "A"

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Es hora. Hoy es un día después de que las chicas de intercambio hayan llegado a Halton Hill. Y he citado a Hiccup a las canchas de básquet para comenzar a hacer con él una estrategia, y así consiga una cita con Mérida.
Estoy esperando sentado en una de las bancas de aquella cancha, lo cual me hace recordar el primer día en que vi a Mor'du.
Pronto, antes de perderme en mis pensamientos, escucho las puertas abrirse. Miro a la entrada, y diviso a Hiccup accediendo con una torta en la boca. Río para mí, y bajo los escalones hasta él.

-Tardaste -le digo.

-¡Hey! ¿Crees que es fácil conseguir tortas con todo ese montón de animales a los que llaman "estudiantes"? -me dice exagerando.

-Ja, ja -río-. Bien, hay que empezar.

-Oh. ¡Cierto! -parece habérsele olvidado por qué le dije que viniera.

Toma el último pedazo pequeño que le sobra y se lo guarda en el bolsillo derecho.

-Uy, dime que no hiciste éso -lo miro incrédulo.

-¿Qué? No tengo otro lugar en dónde guardarlo.

-Bien, esa es una de las cosas que tengo que ayudarte a cambiar -le señalo.

-Ay, no seas exagerado. Sólo es mi bolsillo -me dice rodando los ojos.

-¿Y estás seguro de que éso se considere higiénico? -se queda mudo y no contesta- Éso pensé. Muy bien, es momento de comenzar. Siéntate.

Hiccup saca el pedazo de torta de su bolsillo y fácilmente lo lanza hacia un depósito de basura a unos metros atinando. Después gira sobre sus talones, busca dónde sentarse y lo hace.
Me paro justo frente a él listo para exponerle mis propuestas.

-Okay, lo primero que quiero que aprendas es que cualquier chica estudiante de intercambio, sea quien sea, va tener inseguridad ante sus nuevos compañeros temporales -el castaño comienza a negar lentamente con la cabeza, mientras cierra los ojos. Trato de ignorar lo que hace-. Y, sea quien sea, siempre buscará esperanzada un buen recuerdo de su escuela. Aproximadamente el noventa por ciento lo que más busca es un buen amor de novela con un chico desconocido que "robe su corazón". Unas más que otras, pero igual quieren lo mismo.

Sigue negando con una sonrisa.

-Ella es diferente a cualquier chica. Lo noté al primer instante de conocerla -me dice.

-Vamos, Hiccup -lo miro-. ¿No crees que haya cambiado durante todo este tiempo?

-No, sinceramente no.

-¿Entonces qué propones?

-Pues no sé, ¿no eras tú el que me iba a decir qué hacer?

-Lo mismo digo -lo miro un poco harto.

-Okay, okay. Continúa.

-Bien. Para ti, ¿cómo sería una escena perfecta para comenzar una típica historia de novela? -le pregunto.

-Mmmm.. -se queda pensando-. ¿Que se le caiga una manzana, y que yo la atrape con el pie para después lanzarla a mi mano y regresársela con mirada coqueta?

-¡No metas "Crepúsculo" en esto! -le reprendo.

-Lo siento, fue lo primero que se me ocurrió. Ja, ja -se encoge de hombros-. Dime qué se te ocurre a ti.

-Okay, pensé en una escena en la que seguro caerá a tus pies -le digo seguro de mí mismo.

-Dime, dime -se entusiasma y acerca su cabeza más a mi dirección para oír mi plan.

-Pienso en que ella, llegando tarde a clases, corra por los pasillos del colegio, tú llegas de repente caminando normal. Ella choca contigo accidentalmente y en lugar de que caiga tú la atrapas muy heróicamente. La miras directo a los ojos y dices algo inteligente pero en tono varonil y coqueto. -le cuento.

'The Big Eight' -SuperHéroes del MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora