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Ya habían pasado ocho meses desde la última vez que el Guardián había tenido que limpiar la zona. Ahora que no había mucho que hacer, su mente divagaba recordando cuando todo comenzó; en un principio, los pobladores furiosos desobedecían órdenes y hacían oídos sordos a las advertencias, por lo que él se encargaba de poner orden; tomó medio año y algunos "desaparecidos" para que El Area Este-Nivel 4, "AE-N4", cumpliera con los estándares, y a partir de entonces su trabajo fue aminorando.

Las horas pasaban lentas, el sol comenzaba a ponerse tras el tercer enrejado, el Guardián escrutaba silencioso su terreno, atentó a cualquier inconveniente que pasara por su radar. Tranquilo, callado, de vez en cuando algún sonido provenía del bosque, pero a él no le importaba lo que estaba a sus espaldas, solo miraba al frente, esperando. Su visión comenzaba a nublarse por la falta de luz a su alrededor, pero a él no le importaba, ¿de qué le servían sus cinco burdos sentidos cuando estaba equipado para su trabajo?. Aveces parte de él se preguntaba ¿cómo era la vida antes de todo esto? Intentaba recordar cómo se sentía estar vivo por cuenta propia y no a cuenta de un Superior, ese era el muchacho de antes, Tyler, él ya no era más ese muchacho, ahora era el Guardián, nada de su "vida pasada" debía importarle.
- Viendo al futuro - le dijo uno de sus Superiores antes de suministrarle el coctel de químicos que cambiarían "su vida".

Algo apareció en su radar, su mente comenzó a lanzarle información de lo que se acercaba.
::Mujer. Edad- veintitrés años. Peso- cincuenta y cinco kilos. Estatura- media. Signos vitales- alteración existente::
"Alteración existente" esas palabras prepararon su cuerpo para lo que seguía, sin embargo su protocolo le dictaba que en ese rango de edad el procedimiento era diferente. Cauteloso espero a que su objetivo se aproximara al primer enrejado, una vez cerca su primer sensor se activó dejándole ver por fin a lo que se enfrentaba, una muchacha de cabello castaño rojizo, corría a tropezones en su dirección, no traía nada consigo mas que un abrigo largo que le tapaba por debajo de las rodillas; una vez que su visión se torno más clara pudo distinguir que la chica corría en su dirección, furiosa; activando su segundo sensor se interno a la mente de ésta, pudiendo ver lo que "alteración existente" indicaba en ella.
Imágenes pasaban en las mentes de ambos, ideas de la joven, en una de ellas se veía a sí misma corriendo hasta el enrejado y trepándolo, pronto la imagen se desvaneció dando paso a la siguiente, donde se veía a ella volando por los aires debido a la electricidad con la que la reja estaba protegida; a el Guardián le causo gracia que esa chica tonta pensara que los que se acercaban demasiado a el enrejado morían electrocutados, eso era demasiado simple. Entonces la joven cayó a unos metros de la reja, respiraba con fuerza, golpeó el suelo con el puño.
- ¡Malditos sean todos los que nos tienen aquí!
Aunque la joven lo había dicho entre dientes, él había podido escucharla claramente.
La caótica mente de la joven lanzaba ideas a ambos, sin saber que cada idea que le llegaba significaba estar un paso más cerca de la muerte. El Guardián comenzaba a aburrirse de la mente de la chica, todos los pobladores eran iguales, llenos de odio, miedo y tristeza. Comenzó a prepararse para limpiar la zona, viendo algunas ideas que suponían las últimas de la joven, entre las que pasaban el suicidio, cavar un túnel y otras pequeñas ocurrencias para escapar de "AE-N4" pero una cruzo por su mente y se quedó estancada en su cabeza, <<No>>, esto detuvo al Guardián como si se lo hubiera dicho a él.
- No - la palabra escapo de los labios de la joven en un susurro.
<<No les daré ese gusto, no se saldrán con la suya>>.
La mente del Guardián le lanzó un nuevo mensaje
::Signos vitales- peligro inminente::
Su cuerpo se preparó instantáneamente, debía eliminar a esa joven, sabía que si no lo hacía sus Superiores no lo pensarían dos veces antes de reiniciarlo, pero por primera vez sentía curiosidad, ¿a dónde podría llegar esta chica?. El mensaje seguía incrustado en su mente. La joven comenzaba a ponerse de pie,
::Signos vitales- peligro inminente::
Sabía que tenia que hacer algo antes que su programación actuara. Miro a los lados buscando una roca o una rama; encontró una roca pequeña a su derecha, cuando se agacho a recogerla no se escuchó el más minino ruido, sin embargo cuando la lanzo a un lado de la primera reja se escucho un leve crujido en el césped, lo cual alerto a la chica que se apresuró a volver por donde llegó.
::Signos vitales- sin alteraciones::
La joven volteó buscando lo que había causado el ruido, encontrándose con la mirada del Guardián, pero ello no era capaz de verlo, volteo y siguió corriendo hasta perderse de vista. Una leve sonrisa se formo en el rostro del Guardián, <<veamos hasta donde llegas antes de que te maten>>.

Silent In The TreesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora