Silent In The Trees

-VIII-

Leila intentó zafarse pero le fue imposible, pataleo e intentó golpear a su oponente, que a juzgar por su tamaño era un hombre.
-Shhh, cálmate no voy a lastimarte... Calma
No podía creerle, ¿por qué la tenía de esa forma sí no quería dañarla?.
-Deja de moverte, en cuanto te calmes te suelto.
Su voz era profunda, pero calmada, logró que Leila le creyera por un segundo y le hizo caso, se quedó quieta, respirando agitada por el esfuerzo físico.
- Gracias, voy a soltarte, pero no quiero que grites, ¿de acuerdo?
Ella asintió y lentamente el chico la soltó, Leila se volteó para ver a su agresor y se sorprendió al no poder reconocerlo. Era alto, de cabello obscuro medio largo y algo despeinado, traía puesta una ropa extraña, que no había visto nunca, de un material parecido al plástico, sus ojos eran claros y la miraba expectante a su reacción.
-¿quién eres... Por qué...?
Antes de que terminara, él comenzó a hablar, levantando una mano para que lo escuchara.
-  Tranquila, me llamo Kurt...
- ¿Kurt?- <<qué nombre tan extrañó>> pensó - ¿De dónde eres?
- No vivo en esta Área si eso es lo que me preguntas
- ¿Qué?, eso es imposible y ¿de dónde vienes, del bosque?
Kurt le lanzó una mirada de desconcierto a Leila.
- Wow en serio que ustedes no saben nada
- ¿Quién te crees para hablarme de esa forma?
Él suspiro y bajo la mirada.
- Escúchame, no vine aquí para hablar de mí, estoy aquí porque quiero ayudarte
- ¿A mí, tú en qué me podrías ayudar?
Leila quería sacar al extraño de su casa pero no podía, sabía que si abría la puerta y algún vigía pasaba por ahí, los arrestarían a ambos.
- A encontrar a tu hermano
Leila quedo pasmada, le temblaron los labios y sintió su cuerpo pesado
- ¿Tú ... Conoces a Josh?
Él chico sonrío y asintió
- Veo que al menos eso sí lo sabes
Al ver la mirada de sorpresa que se formó en el rostro de la chica, él continuó.
- Sabes que te mintieron, que se lo llevaron a otro lado
- ¿Dónde está Josh, él está bien?
Las lágrimas se formaron en sus ojos y no pudo respirar, se sentía mareada y sentó en la esquina de la mesa que estaba a sus espaldas; él se veía triste.
-... No, no sé dónde está pero creo poder, eh - corrigió - creo que podemos encontrarlo
- ¿Cómo sé que no eres uno de ellos? - se aferró al borde del comedor.
- Tienes que confiar en mí
Leila solo lo miró y pensó por un momento, si él no era de AE-N4, entonces, ¿dónde había conocido a su hermano? Y ¿cómo es que él también sabía que algo extraño pasaba?.
-¿También te dejo pistas?
Al ver la sorpresa en el rostro de Kurt, no supo si había hecho mal en decirle sobre la carta.
- ¿Joshua te dejo algo, yo... Puedo verlo?
Leila no tuvo más opción que asentir, se levanto de la mesa y se dirigió a las escaleras.
- Quédate aquí - le dijo a Kurt sobre el hombro.
Subió las escaleras y fue por la carta que le había dejado su hermano, la volvió a leer, <<tal vez si él viene de afuera, me pueda ayudar a llegar al pino>>, la doblo y después saco la caja de madera, no sabía si tenía que ver con su hermano pero igual se le enseñaría a Kurt.
Bajo las escaleras y encontró al chico sentado en el sofá, al verla se levantó rápidamente.
- Josh me escribo esta carta, antes de irse ... Creo  - le dio el papel y él la leyó inmediatamente, por su expresión Leila notó que él no había entendido o tal vez no era lo que buscaba.
Le devolvió la carta y miró la caja.
- ¿Qué es eso?
Um... Esta caja la encontré en la biblioteca, tiene documentos... No los entiendo...
-¿Puedo ver?
Leila le dio la caja y él la llevo al comedor, se quedó mirándola y luego la volteó a ver a ella.
- La carta... Qué es..
- ya lo resolví... Bueno en parte, - pensó un momento, aún no confiaba del todo en Kurt.
- Pero primero quiero que me digas que son esos papeles. - dijo señalando la caja.
Kurt suspiró y abrió la caja
- Es un baúl muy viejo - sacó los papeles y los puso a un lado - madera de pino, creo...
<<De pino>>, Leila se emociono al escucharlo, tal vez su hermano no quería que fuera al pino si no que encontrará la caja, de inmediato otro pensamiento le cruzó la mente, pero de haber sido así, le habría dejado otra pista en ella...
- Los papeles parecen documentos de inscripción al ejército o algo parecido, esta hoja, tiene cosas que no entiendo, parece que le hicieron algunas cirugías, tal vez después de la guerra... Y supongo que están son fotos de su familia.
Leila torció la boca, él sabía tanto como ella de lo que estaba en la caja, se sintió decepcionada pero era su culpa por esperar tanto de ese chico.
- ¿Crees que tenga que ver con tu hermano?
- No lo sé, al principio no pero... Dices que es madera de pino
- ¿Eso hace alguna diferencia?
- En la carta de Josh... Lo de la cabaña, bueno nosotros nunca hemos salido de AE-N4, pero cuando nuestros padres nos trajeron tuvimos que parar en el bosque y ahí encontré un pino muy grande... A los dos nos gustó mucho...
Kurt la miró sin entender del todo
- ¿Sabes si Josh había estado en ese bosque antes de que se lo llevaran?
El chico lo pensó un momento.
- No lo creo... Pero con tu hermano, Jaja uno nunca sabe que esperar de él...
- ¿Lo conocías bien?
Kurt se encogió de hombros.
- Lo suficiente
La respuesta no la convenció pero no quería forzarlo. Kurt la miró por un momento y sonrío
- Okay Okay, te contaré lo que sé
El chico camino hasta el sofá y se acomodó en el, la miro desde la sala.
- Vas a querer sentarte
Leila le hizo caso y se acomodó una silla frente a él.
- Josh y yo hemos sido amigos desde que teníamos 10 años, mis padres y yo solíamos vivir aquí, cuando apenas se estaba contrayendo el AE-N2
- cuatro - lo corrigió Leila
- Cuando nosotros llegamos todavía era nivel dos, ustedes llegaron después, unos años antes de que nos fuéramos.
- ¿De que se fueran?
- Mis padres se dieron cuenta de que los superiores no tramaban nada bueno al construir estas zonas y escapamos, para entonces yo ya tenía 15 y le conté todo esto a tu hermano antes de irme...
- ¿Por qué no te recuerdo?, Josh nunca te mencionó...
- Le pedí que no lo hiciera, yo sabía que no estaría mucho tiempo aquí y tomé mis precauciones.
Kurt se quedó pensativo
- Le ofrecí que viniera conmigo, pero él no quizo, le ofrecí traer a su familia pero tampoco me hizo caso.
- ¿A dónde fueron?
Kurt la miró algo indeciso, él tampoco confiaba en ella.
- Lejos
Leila asintió y se quedó pensativa un momento, había algo que le molestaba.
- ¿De qué se dieron cuanta tus padres, qué estaban haciendo los superiores?
Kurt le dio una sonrisa triste y la miró a los ojos.
- No te va a gustar la respuesta.