-XVII-

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Su viaje a las oficinas tomó más tiempo del que esperaba, ya estaba entrada la tarde cuando por fin volvió al área residencial. En cuanto entró a su casa se apresuró a buscar a Kurt, tenía que contarle lo que había pasado con Kate para poder encontrar una solución.
Subió las escaleras y lo encontró sentado en el suelo de la recámara de Josh. La ropa de su hermano estaba tirada por todas partes, Kurt empacaba algunas de las piezas en una mochila.
-Kurt...
Vio la ropa de su hermano en el suelo, su expresión debió haber cambiado drásticamente ya que Kurt se levantó del suelo rápidamente.
-No te alteres, sé que debí haber preguntado, pero no tengo más ropa y si vamos a estar fuera...
Leila lo detuvo
-Eso no importa ahora -lo miro a los ojos con seriedad- Alguien más sabe lo de Josh...
-¡¿Qué?!- su expresión cambio, se veía molesto y confundido- Espera, ¿le contaste a alguien sobre esto?
-No, no he hablado con nadie. Ella ya lo sabía, creo que sus padres tiene algo que ver, pero...
-¿Qué?, ¡¿quién es ella?!
Kurt comenzaba a gritar, Leila intento tranquilizarlo antes de que sus vecinos escucharan algo.
-deja de gritar, vas a hacer que nos descubran...
-¡¿yo?! Tú fuiste la que hablo con uno de ellos, Leila no podemos confiar en alguien que tenga algo que ver en esto
Leila no podía negar eso.
Kurt hizo un gesto de deseperacion, se pasó las manos por la cara para tranquilizarse.
-¿Qué te dijo?
Leila pensó un momento antes de responder, sabía que la respuesta lo alteraría nuevamente, pero era su única oportunidad para encontrar a su hermano.
-Creo que sabe a dónde lo llevaron, dijo que nos dejó un mapa en la imprenta y que tenemos que salir lo antes posible de aquí, también mencionó algo sobre sus padres, involucrados en el reclutamiento de Josh...
Kurt la interrumpió.
-¿a qué te refieres con que tienen algo que ver?, Leila todo esto me suena mal. Sí sabe que Josh dejo algo en la imprenta significa que no es seguro.
Leila sabía que su amiga sonaba culpable, pero algo en su interior le decía que debía confiar en ella.
- Sé lo extraño que suena todo esto, pero estoy segura de que Kate nunca haría algo para dañarlo, dijo que quería evitar esto tanto como nosotros.
- el que te lo diga no lo hace verdadero.
Hubo una pequeña pausa antes de que Kurt volviera a hablar.
-¿Sabe que estoy aquí?
-No lo sé, no mencionó nada al respecto
Kurt hizo una mueca.
-Suena sospechoso para mí
Leila comenzaba a enfurecerse, hacía sonar como si todo estuviera perdido por su culpa. Kurt la escrutaba en busca de respuestas, ella le sostuvo la mirada, no tenía nada más que decirle, de todos modos no escucharía; al ver que no recibiría más información de Leila se dirijo a la puerta.
-Voy a alistar las provisiones, deberías comenzará a empacar.
El tono en el que se lo dijo la hizo enojar aún más, lo observó mientras bajaba las escaleras. <<no necesito su aprobación, no conoce a Kate>> su mente revoloteo sobre una nueva idea: iría a la imprenta sin ayuda de Kurt.

No tenía maletas ni nada parecido así que empaco lo que pudo en su mochila, guardo la carta que le había dejado Josh en la caja del soldado y la metió en su mochila. Observo su cuarto, sentía que dejaba todo su vida atrás. Pensó en sus padres, se preguntó qué estarían haciendo ellos en esta situación, recordó cómo solían ser los días en los que su familia se encontraba completa, el dolor de los recuerdos la hizo enfurecer aún más, no podía dejar que le quitaran la única familia que le quedaba. Pensó en Kate y en Tane, ellos habían tenido un papel importante en su vida, los ayudaron en los momentos más difíciles; de nuevo se sentío culpable por abandonarlos aquí y por otra parte, presenció como parte de su vida se rompia al analizar que los padres de Kate tenían algo que ver en todo esto, no pudo entender como después de ver lo mucho que sufrieron su hermano y ella fueron capaces de hacerlo.
Tomo su mochila, aún no sabía a ciencia cierta cómo haría para salir sin que Kurt supiera a dónde iba, se dio cuenta de que la mejor solución sería hacerlo cambiar de opinión, si en serio se traba de una trampa también lo pondría en peligro y aún peor, perdería la oportunidad de volver a ver a Josh. Bajó a la cocina para reunirse con Kurt, el cual se veía más tranquilo. Al verla entrar dejo lo que estaba haciendo, antes de que ella pudiera decir algo, Kurt hablo.
- Sólo para aclarar, no confío en tu amiga, pero si es verdad lo que dice, no podemos desaprovechar la oportunidad de encontrar ese mapa.
Leila quedo sorprendía, <<eso fue fácil>>.
-¿qué te hizo cambiar de opinión?
Kurt lo pensó por un momento, cómo si no estuviese seguro de su respuesta.
- bueno si confiaste  en un extraño que entró a tu casa a mitad de la noche... por qué no confiar en tu amiga.
La respuesta sonaba un poco forzada, pero Leila aprovecho que había cedido.
- para ser justos, tú no me dejaste opción...
Kurt sonrío a medias
-Sí... bueno, creo saber que en este tiempo pensaste en lo mismo que yo: imprenta /paquete/ casa, una vez que tengamos eso lo analizamos juntos - hizo una pausa - diría que dependiendo de lo que encontremos sabremos qué hacer.
Pensó un poco antes de volver a hablar.
- En lo único que concuerdo con Kate - hizo énfasis para recalcar su desaprobación- es en que debemos irnos de aquí cuanto antes.
Leila ignoro el tono y sonrío.
-Me agrada que pensemos igual, pero falta lo más importante, ¿cómo vamos a salir de aquí, si es que encontramos algo?
- ah eso...
Respondió Kurt.
-lo dices como si fuera fácil.
-No digo que lo sea... ¿Alguna vez fuiste a la parte trasera de la lavandería?
-No... ¿qué hay ahí?
-Una serie de ductos, es la última parada de todos los drenajes.
-¿Vamos a salir por el drenaje?
-Sí y no.
-Hay un ducto grande que antes conectaba con un río, pero ahora está seco, es seguro, así es como llegué.
Leila no estaba segura del plan.
-¿cómo lograste evitar a todos los oficiales desde el centro comunitario hasta aquí?
-Eso es lo grandioso de este ducto, la entrada está lejos, del otro lado de los edificios, cerca de los límites , si salimos justo antes de que anochezca nadie nos verá.
A Leila no le sonaba seguro, estar cerca de lo límites significaba estar cerca de lo que asechaba en el bosque, además no estaba segura de cómo lo lograrían pero confiaba en que Kurt sí. Quería preguntarle sobre el bosque, no se había puesto a pensar en qué él podría saber más sobre lo que vio aquel día, pero no tenían tiempo para eso.
-Bueno esa parte te la dejaré a ti.
Puso su mochila en el sillón.
Miro por la ventana, le quedaban unas horas de luz y debían aprovecharlas.
-Vuelvo pronto... No hagas nada tonto.
- Me ofende tu poca confianza en mí, Leila.
No le respondió.

***
Leila intentó no parecer sospechosa al pasar por la entrada del centro y trató de lucir calmada mientras caminaba directo a la imprenta, pero una vez que entró, le resultó muy difícil no alterarse al no tener idea de dónde buscar. No había sañales de Tane en el edificio, aprovechó esto y buscó por todas partes: detrás de las máquinas, en el almacén de papel, incluso alguna madera suelta en el suelo; buscó en cada rincón de la imprenta, pero aún falta un lugar, la oficina, no estaba segura si entrar a esa pequeña oficina sería una buena idea ya que podría quedar atrapado en caso de ser una trampa. Se acercó a la puerta, tenía un pequeño vidrio semi transparente, se asomó en el interior, la luz estaba apagada y no podía ver dentro, giro el pomo lentamente, la puerta se abrió sin ruido, casi entraba cuando escucho una voz detrás de ella.
-¿Leila?
Un escalofrío le recorrió la espalda. Pensó en Kate y como no debía confiar en ella, estaba perdida.  Al voltear se encontró con Tane, la observaba sonriente, no parecía molesto.
-Tane... Hola...
El se rió.
-Ya era hora
Leila pensó en algo que explicara su presencia.
-Sí, quería visitarte, ver cómo estabas...
Tane tomó su hombro con cariño.
-Pasa, hice café.
Leila obedeció, una vez adentro buscó con la mirada  lo que fuera que su hermano hubiera dejado.
-veo que nada cambio...
Dijo ella para disimular.
Tane abrió un cajón de su escritorio, de él sacó un pequeño paquete envuelto en periódico, se lo extendió a Leila.
-También tiene lo que dejó tu amiga.
Le dijo muy serio.
Leila lo tomo, miró a Tane asombrada.
-¿Lo sabías?
Tane asintió con tristeza.
-Desde que tu hermano dejó esto aquí, no quería pensar que era algo malo. - hizo una pausa - pero luego fue reclutado, no sabía si abrirlo...
Leila quería saber más, ¿por qué Tane no le había dicho esto antes?
-¿Viste lo que hay dentro?
Negó con la cabeza.
-cuando me lo dio, dijo "es mejor si no lo abres"... no supe que pensar, pero cuando esa chica vino... -pensó sus palabras- es una buena amiga Leila, lastima que esté metida en esto.
-Lo sé - respondió ella -también lo siento por ti, Tane.
Él sólo le sonrió.
-Estaré bien, deje de ser relevante hace mucho.
Leila siento una punzada en el corazón.
-No para mi... Tane, siempre nos ayudaste, no puedo agradecerte lo suficiente.
Él asintió con la cabeza, Leila observó de nuevo todo el lugar, era lo único que extrañaría de AE-N4.
-No te preocupes por mí, estaré bien.
Pero Leila no pudo evitar sentir que lo traicionaba al dejarlo ahí.
-No estás seguro de eso.
Tane sonrió a medias.
Se sentó en el escritorio y soltó un suspiro.
-¿Sabes?, lo supe desde el primer día que entraron a mi cabaña.
Leila lo miró curiosa.
-¿El qué?
Tane buscó las palabras correctas.
-Que tú y tu hermano no son cómo los demás... -miro al suelo, parecía no saber si decir o no lo siguente- Sabes a lo que me refiero... muy dentro de ti...
Leila se sintió confundía, pero él no la dejó hablar.
- Ya tendrás tiempo para entender... por ahora es mejor que te vayas, no es seguro aquí.
Puso su mano sobre su hombro y la miró seriamente.
- te deseo la mejor de las suertes y espero que cuando esto termino, nos volvamos a ver.

Tane la sujetó en un abrazo, Leila entendió que muy probablemente no se volverían a ver, su pulso se aceleró, tenía muchas dudas, pero sabía que el peligro aumentaba a cada segundo, tuvo miedo de dejarlo, sintió algo en el pecho, algo que no supo describir.

Silent In The TreesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora