CAPÍTULO 2: ¿MI MUJER PERFECTA?

2.9K 108 6
                                    

Capítulo 2: ¿Mi mujer perfecta?

Edward Pov

Definitivamente me había enamorado, pensaba con una sonrisa de oreja a oreja puesta en la cara, mientras me dirigía a esa habitación de hotel que había sido testigo del sexo más espectacular que había tenido en mi vida, de la más lujuriosa y asombrosa pasión. Yo normalmente no era así, necesitaba conocer antes a la persona para intimar de esa forma con ella, pero su cuerpo me llamaba como una sirena a un marinero y mi cuerpo la necesitaba como se necesita el agua después de haber estado vagando por el desierto. Isabella Marie Swan aparte de ser la lujuria echa mujer, era aquella que yo había estado buscando todo este tiempo, mi mujer perfecta.

Cuando subió a aquel autobús la reconocí de inmediato y no solo porque me conocía su cara de memoria gracias a la foto que llevaba, sino también porque Alice ya me había avisado y hablado de esa torpeza innata en ella y ese poco equilibrio que tenía cuando iba de pie en algún medio de transporte. Por eso cuando la vi subir, inconscientemente fui directamente a ayudarla, sonriendo para mis adentros al verla haciendo malabarismos para no caerse. Alice también me había contado infinidad de anécdotas protagonizadas por ella y su falta de equilibrio en los autobuses y en el metro y observé divertido que mi hermana no exageraba ni un poquito. Entonces me di cuenta, no más que eso, fui totalmente consciente, de que esa torpeza que en otra mujer me hubiera parecido exasperante y ridícula en ella me parecía sexy y encantadora, siempre me lo había parecido y me divertía mucho cuando Alice me lo relataba.

Realmente había sido una buena idea tomar la decisión de venir a España.

No podría describir con exactitud lo que sentí cuando al ir a sujetarla para que no se cayese se había aferrado a esa parte de mi anatomía que había despertado en el acto, como si su mano fuera un poderoso imán capaz de poner en estado de alerta mi virilidad. Podría pensarse que su agarre me había dolido pero, muy lejos de eso, lo que sentí fue mi miembro crecer de forma espectacular mientras una corriente eléctrica me atravesaba de arriba abajo.

Definitivamente tendría que agradecerle a Alice que se hubiera dejado "olvidada por casualidad" aquella foto en mi habitación, foto que al verla había sido el detonante de todo.

Mi mente vago entonces a los sucesos acaecidos hacia apenas unos tres días...

Flashback

Como ya venía siendo costumbre desde hacía unos meses, salí de casa aquella mañana dando un fuerte y gran portazo. Un día con tanto golpe sería capaz no solo de sacar la puerta de sus goznes, sino de causar un desastre ecológico en una perfecta imitación de aquella ardilla famosa de esa serie de películas infantiles que tanto les gustaban a mi hermana y a mis primas*. Definitivamente mi madre estaba loca y Tanya también y lo malo del caso es que estaban arrastrando en su locura a todo el que podían.

Llegué a las oficinas del periódico en un tiempo record, a este paso un día tendría un lamentable encuentro con otro vehículo, con alguna valla o algún pobre árbol que tuviese la osadía de cruzarse en mi camino ¿por qué siempre tenían que ponerse todos los coches, vayas o árboles en el medio del camino de los pobres conductores malhumorados o con prisas? Yo generalmente no era así. Tenía un carácter bromista, alegre y risueño pero también un pronto de mil diablos y mi madre y Tanya eran expertas en sacar esa faceta de mí carácter.

Cuando llegué a la redacción del periódico, me quedé pasmado al ver que todos me miraban sonrientes y algunos incluso me felicitaban por algo con una sonrisa socarrona en la cara pero, ¿por qué?, ¿sería el día del tonto? Entré en mi despacho totalmente alucinado, sin apenas saludar a nadie y me puse a revisar la última crónica que Jacob Black, nuestro reportero destacado en Madrid, había mandado. Tenía que darle el visto bueno para enviarla a edición. Era una crónica sobre los sucesos acaecidos en Madrid en el día 15 de Mayo con motivo de unas elecciones autonómicas que se iban a celebrar, pero estaba tan mal redactada y escrita que más me valdría entrar en google para enterarme mejor. Definitivamente este Jacob era un inútil escribiendo y recabando datos, tendría que hablar con mi padre sobre la posibilidad de sustituirle.

UNA CITA CASI A CIEGASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora