El nuevo profesor

Capítulo 21: "La última sonrisa de despedida"

El profesor de griego me matará si ve que llego diez minutos tarde... ¡y todo por culpa de esa maldita sonrisa cautivadora!

Bufo parándome frente a uno de los extintores del pasillo, en el cuál miro mi reflejo en el cristal mientras deslizo mis dedos por mi pelo para peinarlo un poco. Tuerzo mi boca, mis mejillas están enrojecidas a causa del roce de la barba de Matt. Me muerdo el labio, algo hinchado, pero sonrío.

- ¡A ti te buscaba yo! -me sobresalto al escuchar una voz chillona tras de mí-

Al girarme veo a Amb venir directa con su ceño fruncido.

- ¿Se puede saber dónde te habías met... -se calla al ver mi sonrisa tonta y mis pintas de recién salida de un manicomio- vale... No me lo digas -hace un gesto con su mano y sus ojos se fruncen analizándome- joder con Bomer... -arquea sus cejas ladeando su cabeza y estallo en carcajadas- ¿¡Oye dónde está mi Eider!? -ríe ella también-

- Sigue delante de ti, solo que... algo renovada -sonrío coqueta-

- ¡Y tanto qué sí chica! -ríe negando- sabía que el sexo sería para ti como un cambio de aires -chasqueo mi lengua y golpeo su brazo-

Ríe quejambrosa frotándolo.

- ¿Es bueno? -susurra picaresca y mis mejillas se sonrojan-

- Para... -advierto con una media sonrisa-

- Oye... llevo sin follar tres meses, ¿vale? Es normal que quiera saber detalles... -ruedo los ojos- chica... ya hasta se me ha olvidado cómo es un pen-... -un fuerte garraspeo a nuestras espaldas nos sobresalta-

- ¡Señorritas! ¿Qué hacen fuerra de clase? -la vieja bruja aparece en escena, sigilosa y espeluznante-

Creo que Amber y yo palidecemos al verla. No sabemos ni qué responder.

- ¡A clase! -grita, y de su boca veo salir salivajos que esquivo con rapidez huyendo (y no literalmente) a mi aula en la que, gracias a dios, el profesor de griego nos acoge tras varios gruñidos molestos-

El siguiente cambio de clase lo pasamos en el aula, total, son tan solo cinco minutos hasta que venga Patric, el profesor bonachón de dibujo técnico. Mientras tanto Amber me sonsaca información y yo la observo con diversión. En verdad, me siento muy diferente ahora... Liberal y algo rebelde incluso.

- Tiene que tener un buen armatoste entre las piernas... -Amber me mira con sus grandes pupilas negras-

Incluso creo que la vi babear un poco... Y quién no lo haría de imaginar a tal dios desnudo... Solo de recordar esa imagen mi cuerpo se convierte en una bomba de fuego.

- Ambeeer... -la regaño entre carcajadas-

Un grupo de chicas hacen su entrada triunfal entre risas y manotazos. Frunzo mi ceño mirándolas. Normalmente ni les prestaría atención pero, al ver pasar a Matt por el pasillo, me inquieto.

- Me ha mirado a mí -se señala la castaña de grandes ojos azules, Kate-

- Ni lo pienses mona, me ha mirado a mí -le contesta con genio la rubia, Shelly-

- Vamos chicas... -ríe Tina, la morena de pelo rizado- Escuché que le gusta coquetear con las alumnas, le han visto hablar con varias demasiado... -medita su respuesta- "simpático" -se muerde el labio de forma picaresca y mis ojos se ponen en blanco mientras aprieto mis puños conteniendo mi mal humor (que va aumentando conforme escucho sus ridículas hipótesis)-

- Aquí va ha haber guerra... -susurra Amber que me mira de lado-

Quiero evitarlo, pero sé que en estos momentos les estoy echando un mal de ojo, o tal vez fulminándolas con rayos láser (si es que mis ojos los tuviesen...) Mi subconsciente (ahora convertido en humano en mi mente) está usando sus cabezas como fregonas para eliminar todo resto de mi ritual sangriento hacia esas "perras"...