Estaban los dos durmiendo, era el ultimo dia de su luna de miel, el avion salia temrano, ya era bastante tarde y ninguno de los dos habia abierto los ojos.
Se escucho un ruido, la verdad seria una linda melodia si uno no estaria durmiendo tranquilamente. Era el despertador. Angie lo apago, murmurando cosas sin sentidos abrio los parpados lentemente, aunque ella no quisiera tenia que despertarse. Cuando logro abrir los ojos llamo a German.
-Amor,despertate, tenemos que irnos.
-Djame dormir, luego me levanto.
-German, dale apurate.
El en vez de hacerlo caso a su esposa se acomodola almohada en la cabeza y siguo durmiendo un rato mas.
-Haz lo que quieras-dijo ella y termino de acomodar lo que quedaba.Un rato mas tarde.
German estaba abriendo los ojos de a poco. Cuando se desperto Angie no estaba a su lado.
-¿Angie?-La llamo repetidas veces pero no consiguio respuesta.
Las maletas estaban en el hotel, en el baño no habia nadie. Donde estaba ella? Se preguntaba German una y otra vez.
Se sento en la cama y penso un poco, cuando iba a llamarla la puerta de su cuartose abrio.
-Ya te despertaste, queria hacerlo yo.-dijo ella mientras se acercaba con una bandeja en sus manos.
-Bueno perdon. ¿Que me trajiste?
-Un poco de todo, ya termine de acomodar lo que faltaba.
-Eres la mejor.
-Ya lo se, no hace falta que me lo digas.
-Creida.-
-Mira quien habla-dijo ella y agarro una tostada para luego untarla con mermelada.
German nego levemente-Bueno tenemos que desayunar rapido para ir al aeropuerto.
-No tendriamos que apurarnos tanto si cuando sono el despertador hubieras abierto los ojos.
-No sono la alarma.
-Si sono intente despertarte, pero no me hiciste caso solo seguiste durmiendo.
-Claroo.
-Apurate-dijo ella evitando su comentario.
-Ya, voy.
Terminaron de desayunar y partieron rumbo al aeropuerto.
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¿Y ahora?
FanfictionTodo término de la mejor manera luego de su boda.Son una pareja unida y nada los podrá separar...o eso dicen. Pero...¿Y ahora? Como toda pareja tendrán problemas que afrontar, gente que intentará separarlos, vueltas inesperadas, y todo tipo de sorpr...