16- Llanto, caidas y problemas

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Priscila

Ya era hora de poner mi plan en marcha, llamaría a German y cuando llegue Angie...

Lo que iba a hacer era muy fácil, lo llamaría por cualquier cosa, antes quería provocarlo un poco pero por desgracia no creo que funcione, así que por sorpresa lo voy a besar en el momento exacto que su queridita esposa entre por la puerta. Se va a armar mal y yo me quedare con lo que es mío.

Angie

Hoy me iba a encontrar con mi mama, no estoy segura que sepa que estoy casada, al menos cuando la llame no me dijo nada. Espero que ya lo sepa sino voy a tener muchos problemas. Hace tiempo que no le hablaba, había intentado llamarla varias veces, pero no me anime. Por suerte tengo a German, él me apoya en todo, a veces me pongo a pensar en todo, en como llegue hasta aquí. Tiempo atrás esto me parecía imposible, lo que estoy viviendo es un sueño hecho realidad.

-¡Hola mama...! tanto tiempo-le dije espero que aún no sospeche nada. Estaba muy, demasiado nerviosa.

-Hola hija ¿cómo te va? -me pregunto ella y nos sentamos en una mesa cerca de una ventana.

Hablamos por lo que me parecieron horas, ninguna de las dos había pronunciado palabra sobre el tema "importante" así por decir. Las personas dicen, el tiempo pasa rápido cuando llega el momento, mientras que esperan pasa una eternidad.

-Mama, tengo que decirte algo importante, y necesito que me escuches hasta el final, porque es algo...

-hija-me tomo de las manos-Podes confiar en mi-dijo y sonrió.

-Bueno...yo...estoy casada con German-ella me miraba fijo, no sabía si eso era bueno o malo, nunca había visto esa expresión en mi mama-Nos casamos hace un par de meses, en el viaje a Sevilla y ahora nosotros...bueno nos fuimos de Luna de Miel y yo estoy embarazada-dije todo de una y la verdad no fue tan malo como creí, mi mama no decía nada-Mama di algo.

Ella se levantó de la silla y se fue, antes de irse se dio vuelta y me miro, conocía esa cara, estaba decepcionada de mí. Necesitaba algo de comprensión en ese momento, asique fui a la casa con la esperanza que German estuviera allí.

Priscila

Tenía que poner mi plan en marcha ahora, sino no funcionaria. Tener de cómplice a la suegra de la persona que amo no resulto tan terrible después de todo.

-German me ayudarías en esto. Son algunos papeles y me gustaría que alguien experto me ayudara.

-Está bien, ven a mi oficina-

-Mejor en el sillón, me siento más cómoda-le dije, si era en la oficina el podría percatarse de la llegada de esa perra antes de que yo pudiera terminad mi magnifico plan.

Vilu

Caminaba son rumbo, no sabía adonde pero bueno, había hablado con mi abuela, ella ya sabía todo pero, la verdad, no creo que le haya caído muy bien la noticia, no sé cómo se enteró. Ella y mi mama se encontrarían hoy, intente llamarla varias veces para decirle que se tranquiliza, pero no me contestaba, cuando me dijo que la abuela venia se veía muy preocupada.

Pensando no me di cuenta de todo lo que había caminado, y que había empezado a llover, el suelo estaba resbaladizo y, como era de esperarse, me resbale, creí que me iba a caer, pero mágicamente caí en unos brazos que me sostuvieron evitando mi caída.

-¿To...Tomas?

Omnisciente

Angie ni se imaginaba lo que estaba por venir. Ella estaba triste por lo que había pasado con su mama. Llego a su casa y abrió la puerta.

-Amor ya lle...-dijo y vio una escena no muy linda para sus ojos, de los cuales cayeron lágrimas-¿German?-fue lo único que pudo decir.


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