Cap.2-Mudanza

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La noche estuvo fresca, pensé que no necesitaría las cobijas que mamá me dio pero me equivoque. Estoy tendiendo mi cama, se supone que hoy llega la mudanza, ojalá y si.

-Claire, mamá ya hizo el desayuno- me aviso Emma entrando a mi habitación.

-Esta bien, gracias- agradecí, antes de que se diera la vuela volví a hablar -Si sabes que cuando ya este bien mi cuarto no podrás entrar así de la nada ¿verdad?.

-Me encantaría ver eso- sonrío divertida.

No dije nada más, digamos que no tengo ganas de pelear, baje las escaleras junto con Emma para ir a desayunar.

Al entrar a la cocina el delicioso aroma del pan tostado con huevo revuelto inundo mis fosas nasales.

-Fui en la mañana al super mercado a comprar algunas cosas- dijo mamá sirviendo el desayuno.

-No mamá, gracias- se apresuró a decir Emma antes de que le pudiera servir -Comeré esto- dijo tomando la caja de cereales.

-Bueno, desayunaremos esto tu y yo- hablo refiriéndose a mi.

Ascendí.

-¿Donde esta papá?- pregunte.

-Fue a arreglar algunas cosas de su trabajo, estos días andará muy ocupado- contestó mamá.

Desayunamos tranquilamente, me gusta pasar este tipo de momentos con ella, conviviendo, algo que muy pocas veces hacemos por eso disfruto el tiempo con mis padres.

Me levante y ayude a recoger la mesa.

Después de eso me subí a mi habitación.

No paso tanto tiempo cuando escuche bastante relajo abajo, salí de mi habitación. Al bajar las escaleras, me di cuenta que la mudanza ya estaba aquí, mamá anda de un lado para otro señalando en donde coloquen las cajas, no pensé que fueran tantas cosas. Los señores subieron los muebles que mamá iba indicando.

Justo en ese momento cuando empezaríamos a mover las cosas papá llego, inmediatamente ayudo con los muebles mas pesados. Igual me uní ayudando con lo que podía, acomodar las cosas en los muebles.

Literalmente e estado toda la tarde ayudando a mamá, papá a estado moviendo los muebles, ya está todo aquí abajo ahora solo faltan los muebles que subieron.

-Claire, Emma, vengan ustedes me ayudaran a mover las cosas- exclamo papá subiendo las escaleras y nosotros detrás de el.

Oh Dios mío.

El pasillo esta repleto de muebles apenas y se puede pasar por los lados, todo es un completo desastre.

-Será un trabajo difícil- murmuro papá.

Cuando logramos pasar por los lados, comenzamos a mover los muebles hacia adentro de las habitaciones, una vez dentro empezamos a acomodarlos.

Bueno, al fin todo esta donde debe de ser, saque todas las últimas cosas que se encontraban en las cajas, iniciando por las fotografías, al ver cada una puedo revivir cada momento en mi mente, mi foto favorita es una donde salen mis padres, los abuelos (por parte de mamá), Emma y yo. Emma tenía apenas cinco años. Un día de playa, mis abuelos estaban encantados con el paisaje, viven muy lejos de aquí, desde esa vez no los hemos vuelto a ver.

Los extraño.

Otra de mis fotografías favoritas es una donde salimos con nuestros padres en Navidad, papá sale cargando a Emma mientras ella sostiene la estrella del árbol para colocarla en la punta. Mamá sale abrazándome alegre. Este tipo de fotografías son las que me ponen melancólica, extraño cuando pasaban todo el tiempo con nosotras, las salidas familiares, la union, todo.

Entre otras fotos también están unas como; mi primer día de clases, Emma y yo de pequeñas, toda la familia, yo con mi primer mejor amiga a la cual no veo desde hace más de siete años, y otras donde salgo con amigas/os oh y esa, donde salgo abrazada con mi ex-novio Drake, es un gran chico, era una hermosa relación, nuestro motivo de rompimiento fue que el se fue a vivir a Canadá. A ninguno de los dos nos gustaba las relaciones a distancia, muy en el fondo de mi sabia que no podríamos sobrevivir.

Quedamos como amigos, de vez en cuando hacemos skype o hablamos por mensajes de texto.

Me levante con las fotografías en mano, salí del cuarto preguntándole a mamá si tenía pegamento especial para pegar cosas en las paredes, por suerte si tenía, poco pero tuvo. Con esto bastara para todas las fotos, o eso espero.

Termine de pegar en la pared todas las fotografías las cuales fácil son mas de cien, toda mi pared esta forrada de ellas. Se ve genial.

Coloque mi cobertor de cama, acomode mis cd's, libros, cajas con pulseras, etc. Al igual que mi hilera de luces arriba de mi cama.

Okey esto ya se ve mucho mejor.

Contemple mi recamara desde la puerta, la verdad quedo muy bien todo.

No me había dado cuenta de que ya había obscurecido, vaya pero si apenas son las ocho y media.

Me senté en mi cama mientras usaba el celular, revise casi todas mis redes sociales, tenía algunos mensajes pero a veces no tengo ánimos para responderlos tal vez porque no hay uno tan importante como para responder ni siquiera uno de Drake.

Deje mi celular en el buró de a lado, así que opte por comenzar a leer un libro, necesito uno nuevo, los que tengo los e leído más de tres veces.

Me decidí por "Mi querido John" este es uno de los libros que me sacan lagrimas, me gusta mucho leer historias de romance, aun que e leído de todo; literatura, política, ficción, terror, filosofía, fantasía, romance, etc.

Me gusta mucho leer y mas historias de amor.

Baje las escaleras con el libro en mano, al entrar al comedor Emma rodó los ojos al verme el libro en la mano.

Tome asiento frente a Emma, en toda la cena nadie a dicho ni una palabra.

-Mamá, papá, ¿me podrían comprar un libro nuevo?- pregunté.

-Cuando entre a trabajar y me den mi primer pago te lo compró- sonrío mi padre.

Ascendí.

A pesar de que mis padres se la llevan trabajando no siempre me compran todo lo que les pido, ya que ahorran para comprar cosas como esta casa y próximamente otro auto.

-Claire, eres muy aburrida- exclamo Emma con un gesto de desagradó.

-Emma no molestes a tu hermana- la reprendió mi madre.

Otra cosa, es que no siempre la regañan, cuando éramos más pequeñas y me molestaba con más frecuencia no siempre se llevaba los regaños ella, aun cuando nos quedábamos con la abuela.

Terminamos de cenar así que cada uno subió a sus respectivas habitaciones.

Termine de leer algunas hojas del libro, apague la luz de noche, coloque mi libro en la mesita de a lado y me acomode para dormir.

AnónimoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora