Me levante de la cama colocándome mis pantuflas de conejos para después ir al baño a hacer mis necesidades. Vaya costumbre.
Lave mi cara junto con mis dientes, entonces comencé a buscar la ropa que me pondría, la alarma no a sonado así que tengo tiempo, ay no.
La alarma no ha sonado.
Busque desesperada mi celular encontrándolo enredado en las cobijas, cuando lo desbloqueé, casi me da un infarto.
¡Faltan 15 minutos para entrar!
Tire mi celular en la cama, tome lo primero que encontré en mi armario, me cambie con rapidez, me coloque mis zapatillas de piso, tome una liga haciéndome un moño a como saliera. Metí unas cuantas cosas en mi bolsa, entre ellas mi celular y salí disparada de mi recamara.
Cuando baje las escaleras vi a mamá de un lado para otro junto con Emma. Al parecer no soy la única a la que se le a hecho tarde.
-¡No encuentro mi tarea!- exclama Emma desesperada.
Mamá continua de un lado para otro buscando en cada rincón de la sala.
-No encuentro las llaves- murmura disgustada.
-¡Ya es tarde!- exclame esta vez yo.
5 minutos.
-¡No me presionen!- exclama mamá.
Deje mi bolso en uno de los sillones para ayudarla a encontrarlas, mi vista viajó a la mesa de la entrada, ahí están.
-Vámonos, aquí están- las tome entregándoselas a mamá.
-No he desayunado- murmura Emma.
Corrí a la cocina tomando una caja de cereales y leche.
-Listo- dije entregándosela.
Tomamos con demasiada rapidez nuestras cosas y salimos de casa.
"Cuando llegas al menos cinco minutos tarde te pierdes automáticamente la clase"
Las palabras de Zoe retumban en mi cabeza.
Por Emma no hay problema ya que ella tiene 10 minutos de tolerancia para llegar, pero yo no.
Mamá se detuvo gracias al tráfico.
3 minutos.
Cuando por fin pudimos avanzar y llegar vi la hora, definitivamente perderé la clase. No hay casi nadie en la entrada, baje con prisa el carro sin despedirme de mamá mi Emma, corrí por el largo pasillo -donde por cierto esta solo- abrí mi casillero para tomar los libros de la clase y entonces correr hasta el salón correspondiente. En el momento en que llamaría a la puerta fui detenida por una voz a mis espaldas.
-Ya pasaron los cinco minutos, no te dejara entrar.
Me voltee encontrando a James.
Lo mire con un gesto de preocupación.
-¿Que clase te toca?- pregunta.
-Biología- murmure con nerviosismo.
-Uh- hizo un gesto de -estas frita- -Enserio es mejor que no llames a la puerta, si no te llevaras un gran sermón de parte del Sr.Duchman junto con puntos menos- volvió a hacer un gesto.
No dije nada, solo me aleje de la puerta.
-Tenemos que esperar en la biblioteca- dice por lo que comencé a caminar detrás de el.
Al llegar a la biblioteca me percate de que no hay nadie más, me refiero a estudiantes ya que la única persona que esta es el encargado. Tome asiento en una de las mesas de dos junto con James. Me siento nerviosa.
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Anónimo
Teen FictionCuando lo vi por primera vez pude notar su expresión de vacío, sin embargo no decidí alejarme, me tome la tarea de conocerlo encontrándome a algo totalmente diferente a su mirada, chico; gracioso, lindo, tierno y celoso. El problema es que me enamo...