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El camino transcurrió en silencio, no era incómodo, pero si me ponía nervioso. Ella estaba a mi lado y temblaba ligeramente con cada brisa que chocaba contra nosotros.

No sé por qué siento la necesidad de protegerla...

- Toma -. Le dije tendiéndole mi saco, sus mejillas se tornaron rosadas.

- No tienes por que, deja -.

- Póntela, no importa -. Le dedique una pequeña sonrisa, que parecía más una mueca de nerviosismo.

- Quédatela, hace frío -. Era frágil pero también era terca.

- No. Ahora úsala -. Respondí sonando bastante cortante, mi actuación al igual que mi paciencia se estaban agotando.

Ella solo asintió y la colocó sobre sus hombros, ambos seguimos caminando y decidí romper el silencio que se había formado nuevamente.

- Y dime, ¿Por qué tu madre no te acompaña a casa? Después de todo termina el trabajo al tocar la campana -.

- Ella se queda horas extras en la escuela, organizando planes de estudios y esas cosas -. Dijo encogiéndose de hombros y luego susurró algo que no pude oír bien.

- Ah, entiendo -. Así que ella está en la escuela...

- Sabes, deberíamos hacernos preguntas, no conozco nada de ti -. Y no lo haría, las respuestas serían todas inventadas. Mientras menos supiese de mi sería mejor.

- Claro, porque no. Yo empiezo -. Después de todo no sería tan malo conocer un poco sus debilidades.- ¿En qué año estas? -. Empezaría por algo normal.

- 17 años, ¿Y tú? -. Vaya teníamos la misma edad, esto se volvía más interesante.

- También, ya que tenemos la misma edad, puedes tratarme sin formalidades. Tomaré eso como una pregunta así que me toca a mi de nuevo -. La curiosidad me estaba matando, solo tenía una pregunta en mente.

- Eh... De acuerdo, pregunta -.

- ¿Por qué estabas llorando en la azotea? -.

- Bueno, hace unos días me entere que mi novio me engañaba con mi mejor amiga. Estoy hecha un desastre desde que los descubrí en una fiesta -. Claro...ya veo, así que la engañaban. Esto va a ser más fácil de lo planeado.

Solo tendré que fingir que me importa y mientras más cerca estemos, mas cerca de su madre voy a estar.

- ¿Por qué eres tan bueno conmigo? Nos conocimos hoy pero me tratas como si fuéramos amigos desde siempre -. Una pequeña risa escapo de mis labios, si ella supiera...

- Solo siento que debo protegerte, pareces tan frágil como un cristal y no desearía que te rompas por lo que te hacen los demás -.

- Entiendo...Pero... ¿Sabes? A veces los cristales pueden ser más resistentes de lo que aparentan -. Me dejó más que sorprendido aquella respuesta, ella sonrió ampliamente.

Es la primera vez que la veo sonreír...

- Bueno, nos vemos mañana -. Solté avergonzado por los repentinos pensamientos que tenía sobre aquella chiquilla. Estábamos frente a su casa pero ya sabía dónde se encontraba ella en estos momentos así que no tenía nada que hacer aquí.

- Esta bien, adiós Chanyeol -. Agitó su mano y me dedico otra bella sonrisa, di la vuelta rápidamente para no tener que mirarla de nuevo a los ojos.- ¡Chanyeol! -. Grito detrás de mí haciendo que volteara a verla.- Casi me olvido de devolverla -. Río tímidamente tendiéndome mi saco, le agradecí y me marche de ahí.

Mi plan comienza a partir de mañana...

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Hello~

Espero les guste el cap, tratare de actualizar pronto!!

¿Qué piensan de este Chanyeol? ¿Podrá cumplir su plan? Después de todo lo único que desea es a su profesora .

Voten y Comenten

Bye Bye~

HELLo → Park ChanyeolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora