UN BEBÉ INESPERADO

El Árbol Sabio

Ambos llevaban un rato caminando, Aome sonriente al lado de Sesshomaru, quien permanecía silencioso.

- ¿A quien vamos a ver? – pregunta Aome.

- A un amigo de mi padre – responde Sesshomaru indiferente.

- ¿Para qué? – pregunta nuevamente Aome, sin embargo estaba vez no obtuvo respuesta – Bueno si no lo quieres decir esta bien – dice sonriendo – lo único que me parece extraño es esa energía – dice mientras se detiene y cruza sus brazos pensativamente.

- ¿Energía? ¿De qué estas hablando? – pregunta Sesshomaru deteniendo su paso también, colocándose justo frente a Aome, mientras mantenía alerta todos sus sentidos, pero no percibía nada.

- Bueno... la verdad es que aún puedo sentir esa energía pero es muy pequeña, además... - Aome no continuo no sabía como decirle lo que sospechaba.

-¿Qué? – la chica no respondía – DIMELO.

- Creo...

- ¿Si?...

- Lo que pasa es que creo que esta energía fue la que me hizo sentir mal.

- ¿Por qué lo dices? – pregunta Sesshomaru con un toque de indiferencia, aunque en realidad si le preocupaba por eso examinó con su vista a Aome de arriba abajo - ¿es que te sientes mal?

- No, me siento bien – dice Aome sonriéndole – lo que pasa es que anoche desperté porque sentí como si una gran energía hubiera impactado en mi cuerpo, lo que me hizo sentir muy mal, fue... extraño – el rostro de Aome reflejaba confusión.

Pero antes de que Sesshomaru pudiera agregar algo, una voz algo ronca los interrumpió:

- Me alegra que se haya percatado, pero aún le falta mucho que aprender.

Sesshomaru y Aome dirigieron sus miradas sorprendidos hacia el lugar de donde provenía la voz, Aome estaba de piedra frente a ella se encontraba un gran y majestuoso árbol con un rostro que reflejaba sabiduría, pero que además HABLABA, mientras que Sesshomaru estaba sorprendido de haber llegado donde estaba el árbol sabio sin haberse dado cuenta.

- Sesshomaru, me alegra mucho que hayas venido y además has traído a tu pareja – dice sonriendo el árbol, ante lo último Aome se sonrojo de pies a cabeza n///n.

Ni Sesshomaru ni Aome pronunciaron palabra, por lo que el árbol siguió:

- ¿Así que tu eres la protectora de la perla de Shikon? – dice sonriéndole a Aome.

- Si, mi nombre es Aome Higurashi, señor – dice la chica tímidamente.

- Ahhhh permíteme presentarme, soy el Árbol Sabio, amigo del difunto padre de Sesshomaru, es un placer conocerla Aome.

- Lo mismo – dice Aome inclinándose en señal de respeto.

- Ahora si me vas a decir para que tenía que traerla aquí – interrumpe Sesshomaru viendo directa y fríamente al árbol.

- Todo a su debido tiempo – dice sonriendo el árbol – ahora si no me equivocó Aome tiene una duda.

- Ehhhh pues yo... sentí una energía anoche y me sentí muy mal – dice dudosa.

- ¿Pero como te sientes ahora? – pregunta el árbol sonriendo.

- Me siento muy bien – dice Aome sonriendo.

- Eso demuestra tu fortaleza, pero también tu falta de conocimiento.

- ¿De qué hablas? – interrumpe Sesshomaru - ¿Acaso tú tuviste algo que ver con esa energía?