UN BEBÉ INESPERADO

SORPRESA - SIGAMOS AL MONSTRUO

Inuyasha aún no salía de su asombro cuando los demás empezaron a hablar con Ahome.

-Ahome, Ahome- lloriqueaba Shippo- Como no has venido a visitarnos antes, te extrañe mucho.

- Shippo discúlpame, pero de verdad no he podido venir antes.

- Ya eso no importa, lo importante es que estas aquí- dice Sango con lágrimas en los ojos- No es así Miroku.

- Es cierto, es bueno ver que te encuentras bien- decía mientras que el bebé de unos siete meses veía muy interesado a la recién llegada.

- Hola pequeño Kohaku- dice Ahome sonriendo- Que bebé tan hermoso eres.

En ese mismo instante cuando Ahome se dispone a saludar a la anciana Kaede, se da cuenta que al lado de ella se encuentran Kikyo e Inuyasha. En su rostro se expreso una gran sorpresa . Mientras los demás estaban muy atentos a lo que pudiera pasar. Quien rompió el silencio fue la anciana Kaede:

-Ahome hija, tanto tiempo sin verte.

- Si verdad- fue lo único que atino a decir Ahome "Están aquí, vaya, que voy a hacer... que nervios... se ve que están bien, pero no pudieron escoger otro día... ash ya, ya Ahome tranquilízate, recuérdalo" - He estado muy ocupada con mis estudios- dijo reponiéndose de la impresión, volviendo a sonreír nuevamente como si nada hubiera pasado "Bien ya logré tranquilizarme y ahora que lo pienso, no me afecto tanto verlos” - Hola Inuyasha, Kikyo, como han estado?- dijo sin quitar la sonrisa de su rostro "En cierta forma me alegra verlos... verlos juntos"

Los demás veían asombrados a Ahome, esperaban cualquier reacción menos esa, que era lo que pasaba. Sango estaba muy confundida, estaba convencida que al verlos la alegría de Ahome se desvanecería como siempre lo hacía cada vez que los veía juntos, aunque Ahome había cambiado mucho en su visita anterior.

- Estamos bien- dice Inuyasha muy confundido por la actitud de Ahome, no sabía porque pero le disgustaba.

- Que bueno, y ¿qué hacen por los alrededores?- pregunto animadamente.

- Es que acaso a todos les molesta que hayamos venido- dice Inuyasha con el ceño fruncido.

Antes de que Ahome pudiera contestar, Kikyo hablo:

- Por qué te lo tomas así, ella sólo preguntaba- esta respuesta hizo que Inuyasha se confundiera más- Estamos persiguiendo a un monstruo.

- Ya veo, en lo que pueda les ayudaré.

Con esta respuesta no sólo Inuyasha estaba confundido, el resto también

- Gracias.

El momento de confusión fue interrumpido por Shippo:

- Que extraño.

- Qué, ¿qué es extraño? - dice Sango

- Pues no que Inuyasha tiene un excelente olfato y ni siquiera se percato del olor de Ahome cuando llego, si no estoy mal él siempre sabia que ella estaba aquí desde que salía del pozo.

- Es cierto- dice Sango, mientras todos miran a Inuyasha, incluso Ahome.

- Es extraño- dice Miroku

- O tal vez el olfato de Inuyasha no sea tan bueno- dice Shippo, mientras una vena gigante aparece en la frente de Inuyasha

- QUE DIJISTE ENANO- grita Inuyasha mientras persigue a Shippo por toda la casa- DEJA QUE TE ATRAPE Y VERAS.

- Tonto Inuyasha- dice Shippo sacando su lengua - No que eras tan buen rastreador, de seguro que ni siguiera tienes el rastro de ese monstruo que buscan.