Presente

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Todo estaba listo para partir, Aome se sentía un poco cansada, pero sabía que había válido la pena el esfuerzo. Sus amigos se alistaban para emprender el regreso a la aldea, Miroku, Sango y Shippo irían en Kirara, e Inuyasha llevaría a Kikyo, dirigió su vista hacia Sesshomaru mientras le sonreía, se acerco a él y le dijo:

- Ya estoy lista – Sesshomaru simplemente asintió.

- ¿Qué demonios piensas hacer Aome? – preguntó Inuyasha con el ceño fruncido antes de que la muchacha se acercará mucho más a su medio-hermano.

- Que no es obvio – le respondió Aome irónicamente – Sesshomaru me llevará.

- ¿¡QUE!? NI SE TE OCURRA.

- ¿Por qué no? – preguntó Aome mirándolo fijamente con el ceño fruncido.

- NO LO PERMITIRE.

- YA TE LO DIJE VINE CON ÉL Y ME VOY CON ÉL – alegó Aome abrazándose a Sesshomaru.

Inuyasha estaba atónito, simplemente no lo podía creer no lo entendía, fijó su vista en Aome y comenzó a acercarse furioso dispuesto a separarlos cuando fue detenido por la voz de Sesshomaru y la mirada iracunda que le dirigía:

- Ni si te ocurra acercarte, ya la has escuchado – le dijo fríamente, rodeando con su brazo derecho la cintura de Aome.

- ¡SUELTALA! – gritó preparándose para atacar a su medio-hermano si era necesario.

- INUYASHA – gritó Kikyo caminando hacia él – yo sé que te preocupa Aome, pero estoy segura de que no le pasará nada.

- Pero....

- Es cierto Inuyasha, pienso que Sesshomaru no le hará daño a Aome – dijo Sango.

- Además donde piensas llevarla – agregó Miroku.

- Es verdad, donde pensabas llevarla PERRO TONTO – le espetó Shippo enfatizando las dos últimas palabras.

- ENANO – chilló Inuyasha viéndose derrotado ante los argumentos de sus amigos.

- Inuyasha sé que te preocupas por mí y te lo agradezco, pero no me pasará nada. Además yo quiero irme con Sesshomaru – le dijo Aome tratando de tranquilizarlo sin separarse del yokai.

- Esta bien, pero si algo le pasa a Aome te perseguiré a donde quieras que vayas y te destruiré – le advirtió a Sesshomaru – maldita sea – susurró al darse la vuelta, Kikyo lo siguió sin decir nada.

- Estúpido – Aome escuchó susurrar a Sesshomaru mientras la aferraba más cerca de él.

Inuyasha alzó a Kikyo en su espalda y empezó a correr camino a la aldea, Sango, Miroku, Shippo y Kirara lo seguían de cerca, mientras Sesshomaru y Aome los seguían volando un poco alejados de los demás.

- Discúlpalo – susurró Aome apoyando su cabeza en el pecho del yokai.

- No tengo porque hacerle caso a sus tonterías – respondió en susurros Sesshomaru – a mí solamente me interesa saber lo que tú digas y quieras – sonrió bajando su cabeza para besar los cabellos de la muchacha.

- Sesshomaru – suspiró Aome sonrojada.

Ninguno se percató de que estaban siendo observados, justo debajo de ellos en un bosque una figura femenina de cabellos rojos y ojos del mismo color los observaba estupefacta ante la escena que acababa de presenciar.

- ¿Quién es esa humana entrometida? – se preguntó Shesta viendo con odio a la pareja – cómo se atreve Sesshomaru a cambiarme por una maldita humana – sus ojos empezaron a tornarse completamente rojos y su cuerpo empezaba a palpitar – no no debo tranquilizarme, lo más seguro es que sea un error... pero él odia a los humanos. MALDICIÓN.

UN BEBÉ INESPERADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora