UN BEBÉ INESPERADO

DESCUBRIMIENDO SENTIMIENTOS

El ambiente se tensó en el momento en que los hermanos salieron de la cocina, Sakura no sabía qué hacer, tenía el presentimiento que esa "conversación" no iría a parar en nada bueno, pero que podía hacer ella, en esos momentos la única capaz de controlarlos era Aome. Midoriko dirigió su mirada a la madre de Aome, sabía que la mujer estaba igual de insegura que ella con relación a lo que podrían hablar los hermanos, si es que eso era que iban a hacer.

- ¿Será mejor que vaya... con ellos? – preguntó algo insegura Sakura.

- Eso no servirá de nada si las cosas se salen de control – le respondió el espíritu con impotencia – si tan sólo ella estuviera despierta tal vez...

- Las cosas serían distintas... - terminó Sakura mientras se dirigía a la puerta en busca de los hermanos – de todas formas iré... tal vez... pueda evitar un desastre...

- Tal vez...

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Ambos hermanos se encontraban en la plaza cercana al árbol sagrado mirándose mutuamente con el ceño fruncido.

- Te piensas quedar parado ahí toda la noche o ¿qué? – le espetó Sesshomaru a Inuyasha – pensaba que tenías algo que decir – finalizó sarcásticamente viendo como su medio-hermano temblaba de ira al escuchar sus palabras.

- ¡CÁLLATE! – le gritó Inuyasha – Claro que tenemos un asunto muy importante que resolver, maldito gusano – dijo señalando despectivamente a el yokai.

- No veo que estés poniendo NADA de tu parte para empezar esta estupidez que te has inventado – contestó Sesshomaru con voz fría mientras le dirigía una mirada de odio a Inuyasha.

- ¡Todo esto es tu culpa imbécil! – exclamó el mitad bestia acercándose a Sesshomaru.

- Creo que esta estúpida conversación la habíamos tenido antes, pero me doy cuenta que todavía no lo has superado – comentó Sesshomaru fríamente – como siempre solamente me estás haciendo perder el tiempo con tus idioteces – agregó el yokai mientras se daba la vuelta para regresar a la casa.

- ¡CÁLLATE, TÚ TE ESTAS APROVECHANDO DE AOME Y NO PIENSO PERMITIRLO! – gritó Inuyasha mientras alcanzaba a su medio-hermano y lo toma por sus ropas.

- Como siempre hablando puras incoherencias – respondió Sesshomaru mientras se deshacía bruscamente del agarre del mitad bestia.

- Yo te vi, ¡MALDITO! – Inuyasha señaló la ventana de la habitación de Aome.

Sesshomaru miró fijamente a su hermano menor, no le sorprendía el hecho de que hubiera descubierto su relación con Aome sino el tiempo en que se había tardado en hacerlo – "torpe" – fue el único pensamiento que se le vino a la mente, sin embargo no le dio ningún tipo de respuesta a Inuyasha, haciendo que la furia de este aumentará.

- ¿Piensas quedarte callado todo el día o qué? – lo retó Inuyasha acercándose peligrosamente a su hermano mayor, Sesshomaru parecía no tener ninguna intención de responderle, de hecho y para molestia del híbrido se veía tranquilo - ¡RESPONDEME! – exigió.

- No tengo por qué darte explicaciones – respondió al fin Sesshomaru fríamente lanzándole una mirada de odio a su contrincante

La sangre de Inuyasha hirvió al escucharlo – ¡¡Maldito, claro que tienes que responderme, Aome es mi amiga!! – le dijo antes de lanzarla un fuerte puñetazo en la cara al yokai.

Sesshomaru ni se inmuto dejando que su medio-hermano lo golpeara directamente, el atacante se sorprendió ante la efectividad de su golpe pero instintivamente retrocedió sabiendo que el yokai podría responderle rápidamente con el veneno de sus garras.