Sesshomaru la contemplaba hipnotizado mientras caminaban hacia el Árbol Sagrado, no lo podía evitar, el embarazo hacía que Aome luciera mucho más radiante, si eso era posible; sin darse cuenta se detuvo con su mente y ojos fijos en la futura madre de sus cachorros, la mujer que trajo luz a su solitaria vida "¿cómo he podido vivir sin ella hasta ahora?" se preguntaba. La voz de ella le saco de su ensueño.
- Sesshomaru – lo llamó Aome parpadeando desconcertada ante la actitud de su acompañante – Sesshomaru – repitió, pero él aún no le respondía, su mirada se mantenía fija en algo – "tal vez sea un enemigo... no, no... su mirada sería diferente" – se dijo a sí misma antes de voltear para ver que llamaba la atención del yokai, no había nada en especial, y se sonrojo cuando lo sintió detrás de ella susurrando en su oído.
- No tienes que buscar nada, mí mirada siempre esta y estará fija en ti – con estas palabras beso el lóbulo de la oreja de la chica provocando que el sonrojo en ella aumentará.
Aome estaba en las nubes, sonrojada de pies a cabeza, cuando sintió los brazos de Sesshomaru rodeándola se dio cuenta que antes de continuar algo, ambos tenían algunas cosas que aclarar
– Sesshomaru... este no...ten... tenemos que hablar – dijo tratando de sonar firme, fracasando miserablemente. Aome sintió como él sonreía en su cuello.
- Esta bien – le susurró en su oreja nuevamente sin separarse de ella.
- Va-vamos – le dijo Aome reanudando su camino al árbol con Sesshomaru a su lado, que estaba sonriendo imperceptiblemente por la reacción de la chica.
Mientras la parejita se disponía a resolver ciertos temas, en otro lugar...
Una energía negativa, llena de oscuridad, ira y sed de sangre, envolvía un bosque un tanto cercano a la aldea de la anciana Kaede, pero ninguno de sus habitantes pudo percibir nada, incluso aquellos que contaban con dones especiales. En la espesura del bosque una especie de niebla completamente negra cubría todo a su paso, toda parecía provenir de un punto específico mientras iba expandiéndose lentamente sin ninguna dirección.
De un momento a otro la niebla empezó a retraerse rápidamente a su lugar de origen en medio de un resplandor rojo. A medida que todo regresaba a la normalidad en el centro donde se había producido el resplandor se encontraba una figura casi humana, una mujer de cabellos negros y algunos mechones rojo sangre, los ojos de un negro profundo, labios y ropa roja intenso.
- Después de tanto tiempo... al fin es el momento de obtener lo que me pertenece... - dijo una voz masculina muy grave y siniestra que provenía de la mujer
– no importa si me tengo que valer de los estúpidos sentimientos... de este inmundo cuerpo – agregó con un tono de desagrado mientras caminaba lentamente con algo de dificultad alejándose de un árbol que parecía haber sido arrasado por el fuego
Por un momento el ser se quedó mirando su mano mientras la movía sopesando sus planes y todo aquello que necesitaba hacer para cumplirlos, de un momento a otro la mano comenzó a volverse negra como si empezara a podrirse lentamente, sin embargo tras un fogonazo de luz roja esta volvió a la normalidad
– Como sospeche... no me sirve este cuerpo... pero – sonrío malévolamente mientras una idea llegó a su mente – cuando llegue el momento justo tomaré nuevamente el control... dejaré que ella disfrute en algo su insignificante "venganza"- murmuró fríamente mientras cerraba sus ojos.
Unos segundos después la mujer abrió sus ojos que ahora tenían un color rojo sangre.
- Me siento diferente – murmuró para sí Shesta un tanto desconcertada y desorientada.
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UN BEBÉ INESPERADO
FanfictionBueno esta es una historia que dejaron abandonada en otra página pero que creo vale la pena continuarla. Es un sesshomaru x ahome. La base original de esta historia pertenece a Nanaccs, puesto que yo le haré algunos cambios. Los personajes (como tod...