Cuando hubo salido del comedor, Daisy no paraba de darle vueltas a la cabeza pensando donde se habría podido esconder Jana. Su amiga no era de callejones o jardines y era obvio que su cuarto estaba descartado porque Jana les conocía de sobra como para saber que irían allí a preocuparse por ella o pedir disculpas, dependiendo de la persona.
Un pensamiento cruzó por su mente:"el ático de la mansión". Un lugar bastante grande y solitario. No frecuentaban mucho ese área, pero cuando eran pequeñas siempre iban allí por alguna extraña razón.
Cuando subió las escaleras, Jana se encontraba allí, sentada con las piernas cruzadas en el suelo de madera y dándole la espalda a donde se situaba ella.
- Hola Daisy- le dijo sin siquiera darse la vuelta para mirarla- sabía que serías la única que se presentaría aquí.
Antes de contestarla, Daisy se sentó al lado suyo de la misma manera que ella.
- Ya sé que no estás acostumbrada a lo que ha pasado en el comedor, pero creo que después de la que se acaba de preparar allí, no volverán a discutir así. O por lo menos no delante tuyo...-comentó lo último en un susurro que Jana oyó.
- Lo peor es que se ponen a disputar sobre mí como si fuera un trozo de carne, sin preguntarme. Lo dan todo por hecho.
- Sinceramente, si hicieran eso conmigo, me sentiría halagada. Se llevan mal y no vas a cambiar la situación por unos gritos de indignación. Sólo conseguirás que no se pongan a discutir delante tuyo-. Realizó una breve pausa donde el silencio hizo presencia y tras unos segundos continuó diciendo- es mejor que estés con quien te de la gana y si luego quieren discutir, que lo hagan. Eso sí, que no te utilicen como un trozo de carne como anteriormente has dicho para ello.
- Comprendo...- comentó para tiempo después darse media vuelta y así abrazar a su amiga como signo de agradecimiento.
En medio de ese abrazó, Daisy recordó a Beyond y el pacto que compartían. Con una palabra recordó lo que debía de hacer por él en ese instante. "Mermelada".
- Siento que me tenga que ir tan pronto, pero acabo de recordar que debo de hacer algo- se levantó del piso para rápidamente dirigirse a la cocina y coger un frasco de mermelada de fresa.
A la vez que caminaba por los pasillos con el tarro para dirigirse a su dormitorio, se encontró con Mello. Recordó que el rubio había visto la silueta de BB entrando por la ventana de su cuarto y con nervios intentó disimular que llevaba ese envase consigo para que no pudiera relacionar nada con lo de anoche.
- ¿Y el té? ¿Desde cuando te encanta la mermelada?- dijo extrañado el chico.
Su respuesta fue la menos tranquila que podía haberle dirigido en toda su vida:
- ¡Y eso a ti que te importa! ¡No eres nadie para entrometerte en mi vida!- Mello se quedó estupefacto por aquella contestación. Nunca ella se había dirigido a nadie de esa manera.
- Ni que tú fueras alguien en la mía...- dijo dolido en un audible susurro que obviamente Daisy escuchó. A continuación él se fue de la vista de ella.
Cuando entró a su cuarto, Beyond le dirigió una mirada.
- No sabía que tardabas tanto en comer- comentó él a la vez que Daisy le daba la mermelada.
- Surgieron varios problemas, entre ellos el hecho de que Mello te vio anoche entrar a mi cuarto por la ventana. Tienes suerte de que no se fijara en tu vestimenta o rostro y que yo le haya quitado esos pensamientos de la cabeza- dijo algo enfurecida a BB- menos mal que eras un experto y te conocías todos los pasadizos.
- Nunca te has llevado con ningún chico de la Wammy's House y menos con ese rubiales- comentó para a continuación meter un dedo en el frasco de mermelada y chuparse el dedo con la sustancia en este- es mejor no arriesgarse. Si mañana no le ves con vida, no te asustes.
- No puedes hacer eso, hicimos un pacto- le contestó enfadada y preocupada al mismo tiempo.
- Seguro que el chico que había en el pasillo que te preguntaba por el tarro era ese rubio, más razones para hacerlo desaparecer. Has cambiado y eso me...
- Escúchame Beyond Birthday, como se te ocurra romper el pacto te arrepentirás y mucho. No hace falta que de detalles de cómo-. Le interrumpió para en seguida dirigirse a la puerta y desaparecer de la vista de BB.
Lo único que en ese momento tenía en mente era a Mello y disculparse con él aunque nunca hubiera hecho eso en su vida y menos con él. No se preocupaba en lo absoluto de las amenazas de su compañero de habitación asesino, era una simple amenaza que no sería capaz de cumplir.
Unos golpes en la puerta y Mello abrió esta para dirigirse a ella con un qué quieres en tono rudo.
- ¿Puedo pasar?- dijo avergonzada mientras miraba el suelo.
Él de mala gana se apartó de donde se encontraba para transmitirla así que le daba permiso para acceder a su habitación.
- Vengo a disculparme por lo que ha pasado, estaba con mucho estrés y lo pagué contigo. Lo siento.
- Daisy disculpándose, es un milagro.
- Aceptas mis disculpas sí o no. No volveré a...- no pudo continuar la frase porque en cuanto alzó la vista se encontró en una situación alarmante.
Detrás de Mello se hallaba BB con un cuchillo en mano dispuesto a matar a su amigo. No podía encontrar explicación de cómo era posible que pudiera encontrarse allí antes que ella, aunque en el fondo agradecía haber coincidido con él en su visita.
En un movimiento rápido, Beyond intentó apuñalar a su compañero por el corazón, pero antes de que esto pudiera realizarse, Daisy se abalanzó sobre Mello provocando solo un rasguño en el brazo de Mello.
- ¡¿Pero por qué mierda hiciste eso?! Deberías cortarte las uñas, pedazo herida me has hecho.
- ¡Como hagas algo así te arrepentirás! ¡Lárgate!- dijo Daisy claramente a BB, pero obviamente Mello pensó que iba dirigido a él.
- ¡Estás loca!- tras decir eso, Beyond se fue del cuarto por la ventana, transmitiendo a Daisy más tranquilidad- ¡No te vuelvas a acercar a mí!
En ese momento, ella se dio cuenta de lo que había pensado Mello de ella cuando se dirigió a BB y cuando este le dejó un rasguño en el brazo. No podía hacer nada, qué podría excusarla de ese acto. Decir la verdad sería muchísimo peor, pero lo que estaba claro en ese instante era que se tenía que ir de allí y dirigirse a su cuarto cuanto antes para hablar con Beyond de lo ocurrido.
- ¡Ibas a matarlo! Tú estás mal de la cabeza o algo. Ya veo que no puedo confiar en ti así que largo de aquí- dijo muy enfadada mientras entraba a su dormitorio y hallaba a BB tumbado en la cama a la vez que se deleitaba con la mermelada.
Él se levantó del camastro y dejó el tarro encima de la mesa. Se acercó peligrosamente a ella y con fuerza le cogió de las muñecas y la acorraló contra la pared.
- Sabes perfectamente que aunque me mandes fuera de aquí y yo así lo hiciera, podría matar a tu amigo el rubiales. Acabas de observar de lo que puedo llegar a ser capaz.
- ¿Entonces cómo me puedo asegurar de que no le matarás?- le preguntó tartamudeando por el pánico que le causaba Beyond. Nunca se habría imaginado que su primer amigo llegaría a tanto.
- Fácil, todo lo que ha visto él puede llevarle a conclusiones así que si quieres que le mantenga con vida tienes que evitar a todos los de la Wammy's House porque imagínate si te ven a la hora de la comida, desayuno o cena llevándote un frasco de mermelada a tu cuarto. Si rehuyes a Mello, se olvidará de todo lo que ha visto ¿Nunca oíste que el tiempo y la distancia te hace olvidar de aquello que te preocupa?
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¡Holiwis fans de death note!Creo que a partir de ahora a Daisy no le irá muy bien con sus amigos.
Como siempre digo, faltas de ortografía perdonadme y ya me encargaré de corregirlas más adelante.
Un voto para saber que te gusta y un comentario con tú opinión sería genial.
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Coraza (Death Note Story)
Fanfiction¿Daisy? Sí, así la llamaban, aunque en ese lugar todos escondían secretos, empezando por su verdadero nombre. Todos superdotados en una mansión que les uniría y les retaría a ser los siguientes sucesores del famoso detective L. Pero...¿Quién dice q...