Capítulo 9~ Ailamiento II

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Había pasado una semana. Ya era por la mañana y para la suerte de Daisy, no se había encontrado con ninguno de sus amigos. Le disgustaba tener que pasar por aquello, pero si estando en soledad evitaría que algo malo le sucediera a Jana, Matt y Mello, no dudaría en seguir en esa situación.

Antes de salir de su cuarto, Beyond le dirigió unas palabras de desprecio. Ella siempre se quedaba callada ante aquello. No contestaba ante eso porque si lo hiciera él tendría una reacción peor, pero también era por el hecho de que, en el fondo, había acabado creyéndose todo eso y por esa misma razón la vez en la que su mirada se dirigía al espejo, en vez de pensar en algo bueno de ella, sólo se repetía a sí misma lo horrenda que era en todos los sentidos y ni se preocupaba en cuidar su pelo u ojeras.

Abrió la puerta intentando no hacer ruido y andó por el pasillo con sumo cuidado de no ser oída por si a Matt se le volvía a ocurrir la feliz idea de salir de su habitación y volver a hablar con ella, si lo que pasó la última se le podía decir así.

Estos días el comedor estaba completamente vacío. Aunque también era verdad que el constante insomnio que sufría casi no le permitía dormir y entonces se levantaba a desayunar prontísimo. Había perdido el apetito y en lugar de comer como lo hacía antes, ahora jamaba como una persona normal.

Coger el tarro de mermelada de fresa, regresar al cuarto y esperar allí hasta que llegara la comida ¿Qué hacía mientras tanto? Pues a veces BB le dirigía palabras de desprecio o si Beyond no estaba porque había salido a matar, se quedaba mirando a la nada pensando en absolutamente nada. Sólo observaba su cuarto.

Y otra vez lo mismo, iba al comedor donde esta vez ya se encontraba alguna que otra persona en este. Aunque aún así, tenía que ser precavida para no ser oídas sus pisadas. Al llegar, se sirvió el alimento y se sentó en una de las mesas vacías del lugar.

Mientras comía sintió que alguien se sentaba a su lado. Daisy levantó la mirada de su bandeja para ver de quién se trataba y su sorpresa fue mayúscula al comprobar que era su amiga Jana.

- No me creo que pensaras aquello que le dijiste a Mello, tú no eres así- le dijo su amiga a Daisy.

- Mejor que te alejes de mí, tú nunca me has llegado a conocer- le contestó a ella- no sabes cómo soy en realidad, ni tampoco lo que pienso de vosotros.

En efecto, le dolía ser dura con Jana, pero qué iba a hacer. No permitiría que le mataran a ella así que cuanto más cruel se mostrara, más se alejaría de ella y más a salvo estarían todos.

- Te conozco mejor que tú misma. Te ves mal y no sé que ha podido pasar para que la Daisy que había conocido se esfumara. Pero, sabes qué, esto lo vamos a arreglar ahora mismo y por fin averiguaré que le ha pasado a mi amiga- le comentó Jana. Estas palabras solo la enfurecieron más a Daisy porque sabía que no mentía y esta vez debía ser extremadamente cruel para salvarla.

- ¡No sabes nada sobre mí! ¡Además, quién te dice que este no es mi verdadero yo y el de antes era uno falso!- a duras penas intentó decir lo que seguiría a aquello-: ¡Me das asco y por eso creo que ya he aguantado demasiado tiempo siendo amable contigo! ¡Aléjate de mí!

Jana no reaccionó, le costaba creer en aquello. Cualquier persona se habría derrumbado porque su amiga más preciada le hubiera dicho eso, pero a ella no le afectaba. Por un momento, esas palabras parecían ser sinceras, pero por la dureza del tono de voz parecía como si fuera un disco rayado que repitiera lo que hubiera oído porque sabía que así ella se alejaría dolida de Daisy, como si de ese modo lograra algo. Por muchas opciones que barajaba su mente, seguía sin entender aquello.

- ¿En serio? Que extraño porque ni la mejor actriz del mundo podría simular un cambio tan repentino de humor sin una buena excusa. Y el pretexto de "me das asco" no vale- le encaró con el ceño fruncido.

Daisy se levantó de su asiento y sin terminar la comida, se dirigió precipitadamente a la salida, no sin antes coger un frasco de mermelada para BB y susurraba un "esto ha ido demasiado lejos" que Jana escuchó.

- Si huyes es porque sabes que estoy en lo cierto y...

- ¡Fuera de mi vista he dicho! ¡Vete con Matt o Near!- le dijo gritando para así terminar con aquello- escúchame Jana, no quiero seguir con esta estúpida conversación.

A continuación corrió en dirección a su habitación mientras oía los pasos de Jana a su espalda que gritaba un "espera" al que ella obviamente no hacía caso. Rezaba para que en ese justo momento no estuviera Beyond en el cuarto y estuviera matando. Nunca antes había deseado tanto que su compañero asesino estuviera quitando la vida a alguien.

Ya estaba a salvo en su cuarto, pero el miedo le invadió al ver que delante suyo estaba BB.

- Pensaba que iba a ser la última vez...- hizo una breve pausa donde sacó un cuchillo y continuó hablando- me temo que no tengo otra opción, ya puedes irte olvidando de Jana.

- Por favor, no la hagas daño, es sólo que se preocupa por mí- tras esas palabras pronunciadas por Daisy, la expresión facial de Beyond cambió a la de rabia.

- Parece que no te quedó claro. Ellos no te consideran una amiga. Qué persona en este mundo podría quererte. Óyeme bien porque solo te lo diré una vez, para ellos sólo eres un caso que hay que resolver, nada más. No les importas. Aunque murieras, ellos no llorarían tú pérdida y sólo se preocuparían en averiguar qué te pasó.

Ella no lloró por aquellas mentiras que le había soltado BB porque se lo creía. No le importaba a nadie. Se quedó callada mientras se sentaba en la silla. No podía articular palabra, siempre le ocurría eso cada vez que se dirigía a ella cruelmente. Se quedaba en shock y daba eso por cierto.

- Como creo que por fin te quedó claro, no la mataré- comentó Beyond.

Jana pensaba en Daisy y su extraño comportamiento a la vez que se dirigía al cuarto de Matt. Era extraño, ya que en poco tiempo, el pelirrojo se había ganado su confianza. Dio unos golpes a la puerta de este y tras abrirse, Matt la invitó a entrar.

- Pondré un videojuego y jugaremos los dos, ya me contarás luego lo que ha pasado- dijo el pelirrojo al ver la cara que ponía Jana. Ese gesto sólo lo ponía cuando estaba confusa y en su mente estaba pensando en algo para hallar la solución.

Estaban jugando en la misma posición que la primera vez. Matt hacía de respaldo de ella y ambos portaban un mando de la PS4.

- Dime qué ocurrió.

- Hoy estuve esperando todo la mañana hasta que Daisy apareciese para hablar con ella y averiguar qué la pasaba.

- No digas más, te dijo que te alejaras de ella o algo similar. Seguro estoy en lo cierto- le dijo Matt.

- Lo más curioso es que ahora sé con certeza que se comporta así por alguna razón. Le entra pánico cuando nos ve, como si nos tuviera miedo. Ella no nos repele, ni nos tiene asco, es sólo que se asusta cuando nos ve. Es por eso que puedo asegurar que algo esconde y eso la está destruyendo.

- Comprendo...- comentó el pelirrojo para seguir jugando.

Se habían pasado horas frente a la pantalla en silencio y apenas el sol desaparecía y la única luz que se hacía ver en el cuarto era la del televisor, Jana intentaba por mantenerse despierta, pero el sueño la pudo y cayó rendida entre los brazos de Matt.

Él al darse cuenta apagó el televisor y en lugar de despertarla y llevarla a descansar a su cuarto, se tumbó con ella en el suelo.

- No te preocupes Jana, ambos averiguaremos qué la ocurre. Esto no se quedará así- dijo el pelirrojo antes de cerrar los ojos y caer dormido junto a ella.
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¡Holiwis fans de Death Note!

En el próximo capítulo Jana y Matt investigarán seriamente sobre lo que Daisy esconde. La cosa se pone interesante.

Estoy bastante contenta porque me enteré hace unas semanas que quedé tercera en un concurso de relatos cortos de mi país. Por desgracia, sólo el primer puesto se llevaba la tablet.

Quiero agradecer a jana_jane_jane por darme ideas e inspiración para escribir.

Faltas de ortografía, perdonadme y prometo corregirlas más adelante.

Un voto para saber si te gustó y comentario para conocer tu opinión.




Coraza (Death Note Story)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora