Bleeding Love (+18)

1- "Empieza La Cazeria"

-hola amor...- llegó diciendo Bella
a la habitación, había entrado a la
casa en silencio y sorprendió a su
esposo- ¿Qué es eso?- inquirió
con el ceño fruncido al ver que
Jacob comenzaba a guardar
papeles en sobres...
-n...nada... ¿Cómo te fue hoy?-
preguntó metiendo todo en un
cajón pero Bella lo detuvo, ella no
sabía en que trabajaba su
marido...
-¿Qué es esto Jacob?- volvió a
preguntar y cogió uno de los
folders.
-Bella deja eso allí...- ordenó el
otro y se lo arrebató...- menos
platica y más acción ¿te parece?
-¿de que hablas?- preguntó la
otra en respuesta pero Jacob la
sorprendió cuando comenzó a
besarla con pasión en los labios...
-quiero hacerte el amor... te
extrañé mi vida...
-Jake...- jadeó Bella cuando
sintió sus manos adentrándose en
su blusa antes de comenzar a
desabotonarla, Bella hundió sus
manos en el cabello de Jacob para
acercarlo mucho más y adentró su
lengua a la boca de su esposo sin
vergüenza alguna, dio un saltó y
se acomodó sobre las caderas de
Jacob mientras que él la cogía con
fuerza de los glúteos...
En cuestión de minutos y solo
fueron diez, ambos estaban
completamente desnudos sobre la
cama...
Jake estaba sobre Bella mientras
las piernas de ella rodeaban su
cintura...
-Jake... hazme el amor ya...- rogó
Bella completamente aturdida por
el placer que estaba sintiendo
gracias a las caricias de su
novio...
-no necesitas pedirlo...- contestó
Jake y la penetró con fuerza,
Bella soltó un gemido bastante
alto y echó la cabeza hacia atrás,
hace tres años que estaba casada
con Jacob Black y durante ese
tiempo, ella siempre disfrutaba del
sexo con su marido, era
simplemente magnifico...-Bella...-
comenzó a jadear Jacob mientras
la embestía rápidamente...
-Jake... ahh Jake sigue... más...-
pedía Bella completamente loca y
casi tocando el cielo... sus piernas
estaban ceñidas por ambos lados
de Jake haciendo presión en los
glúteos para sentirlo más
dentro... él no daba tregua alguna
al cuerpo delgado y frágil de su
esposa, sus embestidas eran
fuertes y le encantaba ver el
rostro de Bella deformado por
gestos de puro placer...
- ¡ahh Jake! Jacob... casi...
-córrete preciosa...- pidió Jacob
dando las ultimas estocadas al
delgado cuerpo de Bella...-quiero
sentirte temblar...
-Jake...
-Bella...- Jake sintió liberarse
justo cuando Bella apretó su
agarre mientras se convulsionaba
y lo besaba con furia... ambos se
quedaron inmóviles después del
momento y Jake salió con cuidado
de Bella...- te amo...
-yo a ti también, amor...- susurro
Bella casi sin aire, se abrazó con
fuerza de él y cerró los ojos
mientras lo besaba con ternura,
disfrutando del momento... de un
momento a otro el teléfono
comenzó a sonar.
-yo voy...- avisó Jake y se
levantó de la cama completamente
desnudo, Bella le sonrió
maliciosamente y suspiró cuando lo
vio desaparecer por la puerta...-
diga...
-Jacob, mañana quiero hablar
contigo a primera hora...
felicidades muchacho... acabas de
ganarte tu primera misión.
-¿de que hablas Tyler?- inquirió
el otro sin poder creer lo que había
escuchado.
-Edward Cullen... estas a cargo de
todo, confío en que tú serás el
indicado para capturarlo.
-dalo por hecho...- dijo el otro en
respuesta y sonrió victorioso, él
mismo sabía porque lo habían
elegido siendo tan joven, hace un
año él fue el único que estuvo
bastante cerca de Cullen, cuando
logró hacerlo caer en la trampa
con aquella mujer, pero
desgraciadamente no funcionó y
ella salió muerta.- hablamos
mañana...- se despidió y colgó el
teléfono, cuando volvió a la
habitación, vio como Bella estaba
completamente dormida abrazando
una almohada, se inclinó para
darle un beso en la frente, sin
duda alguna quería a su esposa,
pero al parecer no lo suficiente
como para decirle el tipo de
persona que en realidad era y a
que se dedicaba; caminó en silencio
alrededor de la cama y se acostó a
su lado para poder dormir con
ella...
A la mañana siguiente, Bella se
despertó gracias a su despertador,
hoy le esperaba otro día de
trabajo agotador en la oficina,
ella era publicista y toda una
experta por así decirlo, después de
bañarse, se vistió como siempre,
unos jeans ajustados con tacones
negros y una blusa formal
escotada color blanca, un cinturón
le acentuaba la cintura y le hacia
lucir mucho más sus curvas.
-el desayuno esta listo...- avisó
Bella sirviendo jugo en un vaso
cuando Jacob estaba llegando a la
mesa...- ¿entras temprano a
trabajar hoy?
-si... tengo... amm... una reunión
con mi jefe...- apuntó de nuevo
con otra media mentira, Bella
creía que su esposo trabajaba en
una empresa constructora y nunca
había dado señales de dudar sobre
eso.
-yo... debo irme, nos vemos luego
¿de acuerdo?
-claro, amm... es posible que
llegue un poco tarde.
-ok... entonces te estaré
esperando...- musitó con voz
sedosa y Jacob se acercó a ella
para besarla...
-eres hermosa, amor... no hagas
cosas malas sin mí...- bromeo y
Bella se echó una carcajada
mientras salía a toda prisa de su
casa y se subía a su auto para ir a
su trabajo.
En ese mismo momento, a
kilómetros de ese lugar, dos
camionetas blindadas color negro,
iban alejándose de la enorme
mansión que se alzaba casi en
medio de la nada.
-recibirán el pago acordado
cuando esa tipa este en casa...
espero y no cometan errores, de lo
contrario, disfruten de la luz del
día, será el ultimo que vean...-
dijo una voz amenazante por
teléfono...- William... ya sabes a
donde ir...
-claro señor, la rutina de
siempre...- intentó bromear y se
ganó una sonrisa sarcástica por
parte de su jefe.
9 horas más tarde...
-señor la mujer acaba de salir de
el edificio de su trabajo....- el
hombre del otro lado del teléfono
sonrió victoriosos y miró por la
ventanilla de la enorme camioneta
negra que lo transportaba...-
¿Qué hacemos con ella señor
Cullen?
-exactamente lo que te ordené...
estaré en mi casa dentro de unas
horas, tengo asuntos pendientes,
cuando vuelva... espero verla allí.
-por supuesto señor...- espetó y
metió su móvil a la chaqueta
mientras daba la señal a otros dos
hombres que iban con él.
-a casa William... y vigila que
nadie te siga...- ordenó Edward
Cullen, el mayor mafioso del país;
se recargó en su asiento y cogió el
motón de papeles que allí estaban,
los cuales tenían información de la
persona que más aborrecía en el
mundo, el que le había arrebatado
todo lo que una vez quiso... Jacob
Black...
-estaremos a mano imbécil...-
susurró y acto seguido hizo trizas
el papel que tenía en las manos.
Mientras tanto, Bella caminaba
con trabajos porque traía unos
sobres en las manos, además
intentaba sacar las llaves de su
auto de su bolso, acaba de salir del
trabajo y lo único que deseaba
ahora era ver su esposo y pasar el
resto del día a su lado.
-oh lo siento...- se disculpó
cuando chocó con un enorme
hombre de color...
-no hay problema señorita...-
contestó con voz grave que le cuso
malestar a Bella, llegó a su auto y
abrió la puerta trasera, pero
cuando ella iba a entrar, un tipo
la tomó del brazo con fuerza y la
remolcó a su lado...
-¿qué le pasa?- preguntó
retorciéndose para zafarse...-
suélteme...- lo miró a la cara...-
¿Quién es usted?- preguntó pero
lo que vino en respuesta fue un
golpe contra la pared con su
espalda...- ahh...- gimió, no se dio
cuenta como demonios la habían
llevado a ese callejón pero ahora
tenía a otros dos tipos
impidiéndole el escape, comenzó a
temblar...- ¿Qué intentan?
-por favor suba a esa
camioneta...- pidió un tipo enorme
con falsa voz, Bella lo reconoció,
era el mismo con el que había
chocado hace solo unos minutos...
-n...no... no... ¡Auxilio!- gritó y
en ese momento uno de los hombre
se le abalanzó y le dio una
bofetada que la hizo
tambalearse...
-el jefe nos ordenó no tocarla...-
puntualizó uno de ellos y el otro
se carcajeó.
-¿qué... que hace? No... ¡NO!-
chillaba Bella cuando el mismo tipo
que la golpeó la cogió de la
cintura y la levantó del suelo...-
¡AUXILIO!- volvió a gritar y esta
vez, el hombre la empujó al suelo
para darle otra bofetada, Bella se
levantó cuando escuchó la
carcajada y corrió, pero aunque lo
intentara de nada le iba a servir
puesto que otro de los que la
querían la atrapó y llevó un
pedazo de tela con alcohol a su
boca, Bella se retorció en sus
brazos para poder liberarse y
resistió la respiración lo más que
pudo pero al final las fuerzas ya
no eran suficientes y sus piernas
dejaron de responderle haciéndola
caer a su merced y completamente
inconsciente...
Jacob acababa de salir de su
trabajo, el cual Bella no conocía,
él era un agente de la CÍA y
actualmente seguía el caso de
aquel hombre al que acusaba de
todas las cosas malas que le
habían pasado cuando joven, pero
eso se verá después...
-estas a cargo de la misión
Black... espero resultados pronto.
-por supuesto Tyler...- murmuró él
en respuesta...- Edward Cullen va
a caer y después irá directo a la
silla eléctrica.
-dalo por hecho muchacho...-
respondió el otro con una sonrisa
de victoria, después de quince
minutos, Jacob estaba llegando a
casa, eran ya las cinco de la tarde
y Bella no estaba allí así que la
llamó desde la sala. El teléfono
sonó un par de veces pero ella
nunca contestaría pues estaba
completamente dormida dentro de
esa camioneta que cada vez se
alejaba más y más de la ciudad,
adentrándose en aquel camino
terroso que se dirigía la enorme
mansión que solamente Edward y
sus trabajadores conocían...
-maldita ahora donde te metiste
Bella - masculló Jacob dándose
vueltas por la estancia.
-es el teléfono de la chica...-
masculló el tipo moreno que iba
vigilando a Bella.
-no contestes, deja que el jefe
decida lo que hará, después de
todo ya estamos por llegar-
agregó y era cierto, cuando Bella
empezó a abrir los ojos, la
camioneta iba deteniéndose, ella
soltó un jadeo al darse cuenta con
quien estaba y reaccionó de forma
violenta cuando la camioneta se
detuvo...
-¿Dónde estoy? ¿Quiénes son
ustedes?- preguntaba y miraba
hacia todos lados, podía ver los
árboles y la enorme casa que se
levantaba imponente frente a
ella...
-cierra la boca muñeca, no quiero
lastimarte otra vez...- avisó uno
de ellos jaló su brazo para que
bajara, Bella, aun forcejeando,
terminó caminando a pasos lentos
hacia la puerta, el jardín era
enorme y hermoso, no podía
negarlo, pero toda esa belleza era
opacada por el miedo que sentía
ahora, no sabía donde demonios
estaba y temía lo peor.
-el señor Cullen quiere que la
lleven a su habitación...- musitó
un hombre alto, de cabello café y
ojos azules, Bella lo miró a los
ojos y el otro solo frunció el
ceño...- dense prisa...- agregó y
se fue en otra dirección por el
pasillo. Bella decidió moverse
callada y su cuerpo comenzó a
temblar al momento que llegaron a
esa habitación, el hombre que la
había visto primero dio tres golpes
a la puerta y de inmediato se
escuchó un grave "adelante"...
-es ella señor... no hubo ningún
problema...
-¿seguros que nadie los siguió?
¿Nadie se dio cuenta de nada?-
Bella trataba de enfocar el rostro
del tipo que hablaba pero no podía
verlo, estaba oculto en las sobras
del fondo de la habitación, la cual
era enorme...
-nadie señor.
-entonces sino hubo
complicaciones... explíquenme
porque demonios esta sangrando
del labio...- inquirió elevando la
voz, Bella dio un respingo por eso.
-la chica gritó, lo creí lo más
conveniente.
-¿lo más conveniente? ¿Desde
cuando tienes permiso de creer
imbécil?- preguntó aun con la voz
más fuerte...- váyanse de aquí,
McCarthy les dará su pago...
-¿quiere que llevemos a la chica a
otro lado?- murmuró uno de los
tipos un poco temeroso.
-no... la quiero aquí... váyanse
ahora...-espetó algo furioso por
la lentitud, el hombre moreno
empujó a Bella antes de salir y ella
de inmediato se llevó las manos al
torso al escuchar el portazo a sus
espaldas...
-¿Quién eres?- preguntó con voz
temblorosa y se hizo hacia atrás.
-acércate...- susurró el otro, el
cual estaba embelesado viendo
semejante mujer frente a él, aun
con la mirada temerosa, su cuerpo
parecía estar preparado para
cualquier cosa, por más salvaje
que fuera, sus largas y torneadas
piernas eran acentuadas por los
tacones que traía puestos y por
los jeans que llevaba, su torso,
medio cubierto por sus brazos,
hacia más prominente su
escote...- veo que Jacob si sabe
escoger...- agregó con voz
sarcástica y siguió observándola,
tratando de encontrar algo malo
en ella pero no lo veía, su cabello
ondulado caía suelto sobre sus
hombros y sus ojos, cafés y
profundos lo miraban o mejor
dicho intentaban verlo, curvó sus
labios en una sonrisa socarrona y
dio unos pasos hacia la luz...
-¿Quién eres?- volvió a preguntar
Bella.
-el que le enseñará a tu marido lo
que es meterse conmigo...- dijo
amenazante y finalmente quedó a
la vista de Bella, la cual se mordió
el labio y frunció el ceño al ver
esos ojos, tan... lindos pero que
sin embargo causaban terror...
-¿de que hablas? ¿Por qué me
tienes aquí?- preguntó la otra y
se limpió las pocas lágrimas que
tenía, ella no iba a demostrar que
era débil.
-preguntas muchas cosas
Isabella...- ella frunció más el
ceño al darse cuenta que sabía su
nombre.
-¿Cómo... como sabes mi nombre?
-no me gusta que la gente
pregunte tantas cosas ¿sabes?
Pierdo la paciencia fácilmente... y
no quieres verme molesto.- le
sonrió y extendió su mano hacia
ella...Bella se hizo hacia atrás.
-ven aquí... debes estar cansada.
-no te acerques...
-¿me tienes miedo?- Bella negó al
instante...- entonces siéntate...
¿o prefieres la cama?- varias
cosas pasaron por la mente de
ambos, en Edward, sus
pensamientos eran enfocados en
esa mujer, en tomar venganza
contra Jacob arrebatándole a su
mujer y haciéndola suya, esa idea
no era del todo mala, Isabella era
guapa y ahora él se imaginaba
como sería sentir su cuerpo siendo
preso de olas de placer... Bella solo
pensaba en rabia y asco por el tipo
que tenía enfrente... pero el
sonido de un teléfono los hizo
volver a la realidad, Bella miró de
inmediato el bolsillo de su
chaqueta y se movió lo más rápido
que pudo para sacar su móvil...
-Jake...- alcanzó a decir pero
Edward la cogió de la cintura
pegándola a su cuerpo y haciéndola
soltar un jadeo, algo que
desencadenó un sinfín de
sensaciones que por suerte él supo
controlar...
-¿Bella? ¿Bella, amor eres tú?-
inquirió Jacob.
-¿Cómo estas Black? ¿Me
recuerdas?- el cuerpo de Jacob se
tensó por completó y apretó la
mandíbula.
-Cullen...- Edward se rió en
respuesta.
-¿Qué se siente que los papeles se
inviertan esta vez, eh?
-déjala ir... ella no...
-¿no sabe nada? Que casualidad,
Tanya tampoco sabía nada...- se
burló pero no evitó sentir esa
amargura cuando la nombró a
ella...
-¿Qué quieres a cambio de que la
dejes libre?- Bella forcejaba en
los brazos de Edward pero él era
mucho más fuerte y lograba
mantenerla en sus brazos...-
contéstame maldita sea...
-no quiero nada... absolutamente
nada Jacob... solo que sientas lo
que yo, así que escucha la voz de
tu mujercita por ultima vez...
porque jamás, escúchame bien
maldito perro bastardo, jamás la
vas a volver a ver, ni siquiera su
cadáver...- dijo elevando la voz y
le acercó el celular a Bella la cual
soltó un gemido de dolor cuando
Edward le apretó el brazo con
bastante fuerza...
-Jake...
-amor... resiste voy a ir por ti... lo
juro... mi vida te amo...
-¡Jacob!- chilló Bella y Edward
arrojó el pequeño artefacto hacia
la pared haciéndolo añicos, soltó a
Bella...- ¿Qué quieres de mí? yo
no te conozco... no se lo que haces
y no me importa... ¡déjame ir!-
Bella comenzó a llorar en ese
momento y Edward no evitó
imaginar a Tanya de esa forma...-
yo no he hecho nada...
-tu marido lo hizo...
-no... eso no es cierto... no se de
que hablas... él nunca ha dañado a
alguien... por favor te lo ruego
déjame ir... - rogó mientras
intentaba controlar los
sollozos...- no se nada de lo que
hablas, por favor... te lo ruego...-
agregó llena de lágrimas y
sollozos, Edward solo la miraba,
viendo como su cuerpo temblaba
por la desesperación, de inmediato
en su mente se formó la figura de
a que alguna vez su novia, su
cabello rojizo y sus bellos ojos
azules... "...cuando esto termine,
tu y yo formaremos una familia..."
esas fueron las ultimas palabras
que él escuchó de esa mujer,
porque segundos después de
besarlo, ella subió a su auto y se
fue de esa casa, acercándose cada
vez más a la trampa...en
respuesta a este pensamiento,
Edward no hizo más que pasar a su
lado y abrir la puerta para
salir...- ¿a... a donde vas?
-eso no te importa... te quedaras
aquí el tiempo que yo quiera y mas
te vale no causar problemas
porque no voy a pensar dos veces
si debo matarte...
-¿Por qué?- Edward sonrió con
sorna.
-simple venganza...- contestó en
voz baja y salió de allí, Bella
corrió a la puerta e intentó
abrirla pero era imposible, al
final, terminó en el suelo llorando
como nunca lo había hecho.
Edward bajó las escaleras
mientras se arreglaba las mangas
de su saco, Emmet se encontró con
él en el pasillo principal.
-los tipos ya se han ido... ¿Qué
harás con la chica?- preguntó
bastante serio y viéndolo a los
ojos, Edward volvió a tener otro
pequeño flashback...
-¿Qué haces, eh?- inquirió con
una sonrisa radiante, Tanya
estaba en la sala de la enorme
mansión y acaba de descubrir solo
una parte de la gran verdad.
-¿desde cuando me engañas?
¿Desde cuando tienes una doble
vida Edward?
-no... ¿de... de que hablas?-
preguntó temeroso y Tanya se
levantó y le aventó los papeles
que estaba leyendo...- déjame
explicar.
-eres un criminal... un asesino...
-no... amor.
-¡no me digas amor! Me
mentiste...- musitó entre
sollozos...- pudiste haberme dicho
que vida tenías y...
-me hubieras abandonado.
-no... no lo hubiera hecho por que
te conozco, todo esto tiene una
razón, tú no eres una mala
persona pero... maldita sea porque
no me dijiste nada antes.
-nadie lo sabía perdóname...-
Tanya comenzó a negar y se
cubrió el rostro con las manos...-
Tanya... de verdad, solo trataba
de mantenerte segura.
-¿mintiéndome?
-si... era la mejor manera... y
tienes razón, todo esto es por una
razón.
-¿Cuál?
-no puedo decirte ahora...
-bien... entonces... creo que no
puedo seguir contigo, soportando
esta maldita mentira y viviendo
con miedo de que algún día te
maten...- le gritó y subió las
escaleras corriendo.
-¿Edward?- presionó el tipo.
-se quedará aquí.- respondió con
voz seria y comenzó a caminar
hacia el enorme comedor, donde
los sirvientes ya estaban sirviendo
la cena...- Peter, lleva algo de
esto a mi habitación y después
busca algo de ropa para la mujer
que esta allí.
-por supuesto señor...- Emmet no
daba crédito a lo que escuchaba.
-¿entonces vas en serio?
-muy enserio Emmet, ese maldito
bastardo sentirá en carne propia
lo que yo.
-por lo que vi, esa mujer es
inocente... no sabe nada de...
-Tanya también era inocente.
-tú mismo sabes que eso no es
verdad, tu novia sabía lo
suficiente como para estar en
peligro, la mujer que tienes allá
arriba no sabe ni siquiera porque
le sucedió lo que le sucedió.-
Edward miró a los ojos a su
hermano...- puedes contradecirme
si quieres, pero estarías
engañándote...
-la mantendré cómoda y... viva...
¿te parece?
-solo te digo que estas haciendo
una completa estupidez...-
murmuró Emmet en respuesta y se
sentó para poder cenar. Cerca de
la media noche, Edward apenas iba
subiendo las escaleras para
dormir, maldita sea, había tantas
cosas en su cabeza ahora... en
medio de todos esos pensamientos,
llegó a su habitación, en donde
Bella estaba ahora dormida,
cansada por haber llorado a más
no poder; cerró la puerta a sus
espaldas y vio la bandeja llena de
comida en la mesa de la mini salita
de la habitación... caminó hacia
allí y encontró algo que hubiera
preferido no ver, era una
fotografía en el suelo, casi bajo el
mueble, se inclinó y la cogió, allí
estaba ella, tan hermosa y feliz...
-oh por Dios Edward...- decía
Tanya casi en jadeos al ver esa
pequeña joya dentro de la cajita
de terciopelo...- Edward...- repitió
con lágrimas...
-¿aceptas?
-si... si, amor por supuesto que
si...- sentenció antes de inclinarse
hacia adelante y abrazar a Edward
como nunca lo había hecho antes...
-voy a hacerte sufrir maldito
bastardo...- susurró mientras su
cuerpo comenzaba a temblar por la
rabia...- ella va a pagar por ti...
cada lágrima, cada grito... el
dolor... tu maldita esposa lo va a
sufrir en carne propia...- siseó y
arrugó la fotografía antes de
caer de rodillas al suelo y luego
recargarse en el sofá para hundir
su rostro en las manos y llorar en
silencio por su antigua novia, la
mujer que de verdad amó... y muy
en el fondo, al recordar a ellos, a
la principal razón por la que ahora
se encontraba aquí... a sus
padres...