Bleeding Love (+18)

11- "Murallas Rotas"

Edward POV...
-¡Kyle!- sentí como si se
desgarrara mi garganta cuando lo
llamé pero no me importó, Peter,
que venía apareciendo en el jardín
me escuchó y salió corriendo en
dirección al camino de terracería...
volví hacia Bella e intenté
despertarla de nuevo, lo único que
se me ocurría hacer eran los
primero auxilios que Carlisle me
había enseñado desde muy
pequeño...- vamos, Bella, abre los
ojos...- el tiempo se me hizo
eterno y lo que fueron solo cinco
minutos lo que los otros tardaron
en llegar, para mí fueron horas;
Emmet llegó a grandes zancadas
hacia Bella y de no haber sido por
mi aspecto lúgubre y preocupado,
el muy estúpido hubiera estado
convencido de que yo le había
hecho algo a la chica...
-se tomó todo un frasco de
pastillas...- avisé casi sin aire a
Kyle, el cual me miró con
descontento.
-¿Cómo demonios adquirió las
pastillas?- bajé la mirada ante la
pregunta de Emmet, sí yo no las
hubiera dejado allí posiblemente
eso no hubiera pasado, solo tal
vez... pero aun así, el culpable
seguiría siendo yo, porque todo lo
que Bella había sentido, lo que la
orilló a hacer semejante cosa yo
mismo lo había provocado, ahora
solo deseaba y era capaz de dar
cualquier cosa por verla abrir los
ojos y decirle todo lo que sentía
por ella y si era necesario ponerme
de rodillas para que me perdonara.
-necesito que salgan de aquí...-
espetó Kyle...- ahora.
-vamos- Emmet me jaló del brazo
cuando vio que yo me rehusaba
rotundamente.
-Kyle, por favor...
-haré lo que este en mis manos,
Edward... confía en mí y ahora
Emmet, llévatelo de aquí...- miré
por ultima vez a Bella, su rostro
sereno y sus ojos cerrados,
impidiéndome ver lo hermoso de su
mirada...
Vi la puerta cerrándose como si se
tratara de mi último soplo de vida,
me costaba resignarme la idea de
que debía esperar, yo quería estar
allí, tomar su mano o por lo menos
ver que Kyle estaba haciendo
hasta lo imposible por salvarle la
vida...
-no es necesario preguntar que la
hizo intentar suicidarse ¿Cierto?-
espetó mi hermano con toda la
intención de hacerme sentir peor,
se notaba lo molesto que estaba y
también el rencor que sentía en
contra mía por lo que acaba de
pasar...- creí haberte dicho que si
algo le pasaba...
-¿tú crees que estoy feliz de que
esto le haya pasado? ¿Eh?
¡¿Parezco feliz imbécil?- le grité
con todo la desesperación que
tenía dentro...
-¿Por qué la dejaste sola?
-por... se puso histérica después
de que le dije toda la verdad,
intenté decirle lo que sentía por
ella, ser honesto por primera vez y
pedirle perdón pero no me dejó
hacerlo, como era de esperarse,
terminamos discutiendo y yo
preferí cumplir su deseo de dejarla
sola por unos minutos, por el bien
de ambos, para que no le dijera
cosas de las que después me iba a
arrepentir...- me llevé las manos a
la cabeza y me recargué en la
pared...- solo salí por menos de
diez minutos Emmet... dime porque
mierda no llevé las pastillas
conmigo, las tuve que aventar al
suelo, por culpa de mi puto enojo,
le di la oportunidad de morir en
bandeja de plata maldita sea... es
mi culpa...- hice presión sobre mi
frente e intenté tranquilizarme,
pero era prácticamente imposible,
la culpa estaba carcomiéndome por
dentro, lenta y tortuosamente
lento, en estos momentos no sabía
que haría si ella moría por mi
culpa, tal vez yo la acompañaría
pronto, sin dudarlo me entregaría
a las autoridades o probablemente
Aro se encarará de mí mucho antes
de que yo tomará esa decisión...
intentaba buscar una forma rápida
de morir igual que ella, pero con
cada solución, me encontraba con
la interrogante de: ¿eso sería
todo? ¿Morir por una simple chica?
¿O morir por la culpa que sentía?
La cara de victoria que había
planeado mostrarle a Jacob ya no
serviría, sería incapaz de hacerlo
porque perder a Bella me haría
hundirme de nuevo, posiblemente
él se vengaría de lo que pasó y me
mataría, no sabía nada...
Una hora más tarde...
-¿Estas enamorado de ella de
verdad Edward?- me preguntó
Emmet de la nada, yo esperé unos
segundos para levantar la mirada
y observarlo...
-no lo se...- por supuesto que lo
sabía y la respuesta era si, me
había enamorado
involuntariamente de la chica que
antes odiaba sin ninguna razón.
-no te engañes.- murmuró con
una sonrisa sarcástica- prometo
no decirle nada si eso te hace
hablar...
-no creo en promesas desde hace
mucho tiempo Emmet.
-entonces olvídalo y simplemente
dímelo- murmuró viéndome a los
ojos- si la quieres y si ella
sobrevive ¿sería capaz de dejarla
ir?
-no, no la dejaría alejarse de mí-
dije sin siquiera pensarlo y era la
verdad, la necesitaba conmigo,
verla junto a mí de una forma u
otra me hacia sentirme capaz de
protegerla, a pesar de todo lo que
teníamos alrededor...- no sería
capaz de alejarme de ella.
-y si eso es lo que quiere Bella,
¿aún así la obligarías a quedarse
aquí? ¿La pondrías en peligro en
contra de su voluntad?
-haría hasta lo imposible para que
ella se enamorara de mí también,
le rogaría su perdón y le juraría
que nunca la haría sufrir de
nuevo, eso haría, con tal de
tenerla conmigo.
-estas perdido ¿te das cuenta de
ello?
-lo descubrí hace mucho Emmet, y
no sabes lo jodido que me siento
por saberlo, haría lo que fuera por
odiarla aunque sea una milésima
parte de cómo la odiaba al
principio pero no puedo, lo
intenté, pero todo cambia cuando
la veo, cambia cuando la tengo
conmigo... soy una mierda y puedes
reírte de eso el tiempo que
quieras...
-no es gracioso.- aceptó y soltó
un muy largo suspiró... cuando iba
a hablar de nuevo, la puerta de la
habitación se abrió; Kyle tenía el
cabello despeinado pero ver su
mirada y su sonrisa de apoyo fue
lo único que necesité para saber
que ella estaba viva...- ¿y bien?
-eran somníferos, fue difícil
hacerla despertar aunque fuera
por solo unos segundos pero lo
logré, me aseguró que había
devuelto la mayoría de las
pastillas...
-¿seguro?- inquirí.
-si, de lo contrario hubiera salido
hace media hora dándoles la notica
de que había muerto, ahora...
tú...- me señaló y me dio un
empujón.- intenta no
incomodarla, esa chica se las ha
visto negras en tan solo las
ultimas 24 horas así que por favor
mantente al margen.
-si eso haré... ¿puedo verla?
¿Esta despierta?
-no y no va a despertar hasta por
lo menos ocho o siete horas, voy a
estar por aquí hasta mañana,
espero que no suceda nada en el
transcurso.
-yo me encargo de que nada pase,
no te preocupes...- espetó Emmet.
-¿te molesta quedarte un rato
con ella?
-¿Por qué no yo?- pregunté a la
defensiva cuando Emmet asintió en
respuesta a la pregunta de Kyle.
-porque da la casualidad de que ha
estado en peligro de muerte
cuando tú estas cerca, Emmet es
mas sensato que tú muchacho,
resígnate, estaremos abajo
Emmet, debo hablar algunas cosas
con Edward.
-¿Qué cosas? Puedes hablar
después, mientras yo cuido a...
-¡no!- gruñó el maldito medico...-
no me saques de quicio Edward,
muévete... si te parece, dentro de
unos minutos, tú podrás cuidarla,
pero antes necesito hablar
contigo...
-¿Qué puede ser más importante
que Bella en estos momentos?
-Aro Vulturi y lo que él y sus
hermanos saben de ustedes... eso
es más importante...
Bella POV...
Me preguntaba si ya estaba
muerta, no escuchaba nada,
pero... según mi conocimiento,
cuando uno esta muerto es
incapaz de pensar en algo y ahora
yo lo estaba haciendo, incluso
percibía la luz a través de mis
parpados, un momento... ¿ese
sonido de murmullos era la
televisión? ¿Dónde demonios
estaba? Intenté mover mi mano,
tocar mi cara, pero mi cuerpo no
respondió a la acción, hice una
mueca por mi frustración y en tan
solo unos minutos después, una
extraña corriente, cálida y bonita
recorrió parte de mi cuerpo,
comenzando en mi brazo derecho
según me pude dar cuenta, creo
que fruncí el ceño y de nuevo lo
sentí, su tacto en mi mano,
aferrándola a lo que fuera con
delicadeza y acariciando mi
dorso... quería abrir los ojos al
darme cuenta o mejor dicho al
reconocer a la persona que me
estaba tocando...
-¿puedes oírme?- lo escuché
preguntar y algo en mi interior de
removió, odiaba lo que me hacía
sentir pero no lo podía evitar, me
había enamorado de Edward
involuntariamente, me enamoré de
él por cual pa de todas mis
fantasías, pero no podía
confiarme, él me había lastimado y
prácticamente le había valido un
comino lo que yo sentía...-
¿Bella?- entonces porque su voz
sonaba de esa forma, porque
parecía preocupado y ansioso
porque yo le respondiera, esta vez
si logré mover mi mano, apretando
ligeramente la suya puesto que él
las tenía unidas... quería quitarla,
pero me sentía tan bien al estar
así, las cosas empeoraron, un
viento cálido y dulce chocó con mi
rostro, mi nariz hasta que sentí
sus labios sobre mi frente,
después en mi mejilla y por ultimo
y aunque yo rogué a Dios que no lo
hiciera, en mis labios... no le
respondí, no porque no lo deseara,
si no porque aún no tenía el
control completo de mi cuerpo y mi
rostro aún lo sentía entumido...-
estoy aquí Bella, voy a
cuidarte...- murmuró muy cerca,
podía sentirlo y mi corazón
empezaba a palpitar más rápido de
lo normal...- perdóname...-
susurró después de unos
minutos...- esto es mi culpa, lo se
muy bien...- le siguió su típica
risita sarcástica...- no sabes lo
que daría por ver tu mirada o por
verte enojada, siempre logró esa
reacción contigo...- volvió a
acercarse...- Bella perdóname, por
todo... por lastimarte, por haberte
engañado por tanto tiempo y
también por hacerte creer que solo
te usaba...- suspiró y sentí como
todo mi interior daba un vuelco...-
jamás, nunca te usé Bella... todo
fue real, siempre sabía lo que
hacía y porque, sabía lo que sentía
por ti pero no quería aceptarlo...
te quiero Bells... y voy a hacer lo
que sea para que me creas y
confíes en mí...- mi respiración se
aceleró por todo lo que acaba de
escuchar y como si él leyera mi
mente y se diera cuenta que ya no
me sentía tan entumida, tomó mi
rostro con delicadeza entre sus
manos y chocó sus labios con los
míos, al principio simplemente se
quedó inmóvil, pero todo se
desencadenó más rápido de lo
debido, intenté hablar pero lo
único que logré dar a entender fue
algo parecido a un jadeo y sentí
su sonrisa sobre mis labios, antes
de comenzar a besarme como debía
hacerlo, sin ser consiente de lo
que hacía, le respondí, pero más
lento de lo que en realidad mi yo
estúpida me pedía, simplemente
dejaba que él tomara el control de
todo, como lo hacía usualmente,
logré mover mis brazos al final y
los fui deslizando por sobre las
sábanas hasta tenerlos a la altura
de la almohada, fue ahí cuando los
elevé un poco y acomode mis
manos en sus mejillas y después en
su cabello, desordenándolo... aún
no abrí los ojos, no tenía ganas de
hacerlo y romper este delicado
momento, su mano izquierda se
apartó de mi mejilla y sentí como
la cama se hundía a mi lado, él se
estaba acomodando junto a mí,
para poder tenerme más cerca,
cuando terminó de acostarse, llevó
su brazo a mi cintura,
atrayéndome hacia sí, sin dejar de
besarme, me abrazó por completo,
nuestra respiración eran bastante
acompasadas y podía escuchar el
sonido de nuestros labios
moverse... moví mi pierna buena
un poco, juntándola con la suya y
como respuesta me ciñó más a él,
haciéndome jadear en su boca,
acomodé mis manos entre ambos y
me perdí en lo que comenzaba a
sentir hasta que él se separo con
bastante delicadeza, acarició mis
labios con su pulgar y cuando ya
no sentía sus labios cerca fue
cuando yo me atreví a abrir los
ojos...
-dime que tanto escuchaste...-
dijo bastante bajito, solo para
que yo lo escuchara, aunque la
verdad estábamos solos en esa
habitación.
-todo...- murmuré y luego
parpadeé lentamente, puesto que
mis ojos ardían un poco...
-¿me crees?
-no lo se...- dije negando y moví
una de mis manos, jugando con el
cuello de su camisa para no verlo a
los ojos...- ¿Qué pasó?- inquirí y
elevé un poco el rostro, él tenía el
ceño fruncido y entonces un
montón de imágenes se vinieron a
mi mente, cuando Edward salió de
la habitación, cuando levanté el
frasquito de pastillas y me eché la
mayoría a la boca y como recuerdo
borroso, el rostro de Kyle
preguntándome que había
tomado...- intenté suicidarme...
-y casi lo logras, no pienso
dejarte sola para que vuelvas a
hacerlo...
-¿Por qué te importo? ¿Desde
cuando?
-ni siquiera yo puedo responderme
eso Bella...- dijo serio y apartó un
mechón de cabello de mi rostro,
para después sonreírme ¿alguna
vez me había sonreído de esa
forma? No, jamás lo había
hecho...- desde cuando tampoco lo
se, pero me di cuenta hace pocas
horas, cuando te vi inconsciente
por mi culpa, pero en definitiva
sabía que todo lo que sentía era
cierto gracias a la maldita
incertidumbre y desesperación que
me hiciste pasar...
-no se si creerte...- dije
mirándolo a los ojos...- tal vez
solo lo estas diciendo porque yo ya
te lo he dicho y no te queda otra
que hacerme creer eso.
-sabía que no me creería tan
fácil, pero es cierto, me las
ingeniaré para demostrártelo...-
en esto momentos no tenía ni una
vil idea de que responderle, mi
cerebro estaba procesando todo lo
que Edward acaba de decirme,
buscaba algún rastro de hipocresía
en su rostro pero no lo
encontraba, parecía tan aliviado
de que yo estuviera viva,
respirando y hablando con él como
si nada hubiera pasado, o por lo
menos fingiendo que nada había
pasado...- ¿Cómo te sientes?
-adormilada...- dije casi
inaudiblemente y él sonrió de lado
para después acariciar mi
cabello...
-que querías, tomaste más
somníferos de los que eran
necesarios pequeña tonta...- me
dio un beso rápido en la frente...-
voy a llamar a Kyle...- murmuró y
comenzó a levantarse de la cama
pero cuando estaba a punto de
alejare por completo, actué de
forma estúpida e incorregible,
tomé su brazo con firmeza y lo
miré directo a los ojos, pareció
como si el tiempo ose hubiera
detenido en ese momento y dejara
que mi muralla cayera al suelo de
manera abrupta, olvidé lo que
había hecho, simplemente me
concentré en esos ojos tan
hermosos y en recordar lo que
sentía cuando me tocaba, cuando
sentía sus labios tan suaves sobre
los míos, en esos pocos momento
en los que yo de verdad me
convencía de que él sentía algo por
mí...
-quédate...- susurré y él fue
inclinándose con mucha lentitud,
sin apartar su vista de la mía,
como si él también estuviera
pensando en cientos de cosas y en
nada a la vez, simplemente
haciendo todo sin pensar,
actuando por lo que de verdad
deseábamos...- quédate
conmigo...- agregué en el mismo
tono de voz, su rostro quedó a tan
solo unos centímetros de mí y él se
encargó de extinguirlo juntando
sus labios con los míos, llevé mis
manos a sus mejillas de inmediato
y él comenzó a acomodarse por
completo a mí lado...
Solté un jadeo cuando sus labios
siguieron su propio caminó, por mi
mentón, besando y acariciando
todo a su paso hasta llegar a mi
cuello, cerré los ojos y acaricié su
pecho por sobre la ropa,
haciéndolo respirar erráticamente,
no me di cuenta que había estado
desabotonado su camisa hasta que
mis manos lograron hacer
contacto con su piel, tibia contra
la mía...
-no podré detenerme Bella...-
jadeó cuando yo lo hice quedarse
sin camisa...
-no quiero que te detengas...-
aseguré y me incorporé quedando
sentada en la cama, levanté mis
brazos y él entendió muy rápido
que debía sacarme la blusa, sus
manos llegaron al borde de mis
pantalones y tiró de ellos juntos
con mis braguitas... se pasó la
lengua por los labios en cuando se
deshizo de mi sostén...- no dejes
de tocarme...- dije con la
respiración bastante irregular, él
no me contestó pero acomodó sus
manos en mi cintura, como pude
logré desabrocharle los pantalones
y se separó de mí solo lo necesario
para quedar desnudo al igual que
yo...
-te deseo tanto Bella...- murmuro
con voz ronca antes de besarme
con ímpetu, ahogué un jadeó en
sus labios y llevé mis manos a su
cabello y mis piernas a su cintura,
causando que ambos gimiéramos en
la boca del otro al sentiros tan
cerca de nuevo, esta vez era
diferente, nada era forzado, ni
rápido, las manos de Edward se
deslizaban por mi cuerpo como si
yo fuera algo bastante frágil...
-Edward...- gemí en voz baja al
sentir su boca abrigando uno de
mis pezones, hundí mi cabeza en la
almohada y deslicé mis piernas una
y otra vez por sus caderas... hizo
lo mismo con mi seno izquierdo y
siguió besando cada centímetro de
mi piel expuesta, lentamente,
deslizó su mano por mi muslo,
llegando bastante cerca a mi
entrepierna, Dios, necesitaba que
me tocara...
-ahh...- jadeé cuando por fin hizo
contacto con esa zona...- Ed...-
cerré los ojos con fuerza y me
mordí el labio, acaba de introducir
un par de dedos a mi sexo,
haciendo que miles de sensaciones
placenteras comenzaran a
formarse...
-¿te gusta?- preguntó con la voz
ronca pasando su lengua por mi
garganta...
-s...si...- musité acariciando su
espalda...- Edward... hazme
tuya...
-es lo que más quiero ahora,
cariño...- me miró a los ojos y
pude ver el deseo en ellos, me
sonrió como lo hizo hace unos
minutos y apartó su mano de mi
sexo, ahogué un par de jadeos
mientras lo sentía acomodarse...-
eres perfecta...- dijo mirándome a
los ojos y acomodando mi pierna
un poco más arriba de su cintura,
a modo de entrar mejor...- tendré
el resto de la noche y todo el día
de mañana para hacerte el amor
Bella... siempre que quieras,
cariño...
-siempre...- dije sin pensar y
entonces entró en mi con lentitud,
gemí bajito y cerré los ojos
cuando embistió por primera vez,
siguiendo un ritmo lento y
placentero...- Edward...- jadeé y
eché mi cabeza hacia atrás, sus
labios chocaron con los míos y
entendió de prisa lo que yo quería,
sus embestidas aumentaron solo
un poco y sentía que tocaba el
cielo cada vez que su pelvis
chocaba con la mía, su respiración
era errática y sentía los músculos
de sus brazos sostener mi espalda
baja, para hacerme sentir más...
esta vez lo estaba haciendo, me
estaba complaciendo a mí, lo podía
sentir...
Soltó algo parecido a un gruñido y
cuando yo hundí mis uñas en su
espalda, comenzó a embestir con
más rapidez, pero nunca llegando
a un ritmo frenético y
desesperado, era un vaivén
delicioso...
-ahh... ¡Edward!- estaba muy
cerca... bastante... sentía
cosquillas recorriéndome, ver a
Edward hacer gestos de placer
solo incrementaba el que yo ya
sentía...
-¡Bella!- me desconecté cuando lo
escuché gemir mi nombre y busqué
sus labios en el momento exacto
que la burbuja amenazaba con
explotar...
-si... Dios... ¡Edward!...- chillé
completamente cegada por lo que
sentí y ceñí mis piernas con fuerza
hacia su cintura, ignorando el
pequeño dolor que sentí en la
pierna que tenía herida... Edward
apretó mi cintura con sus manos y
en tan solo tres embestidas más
me corrí con fuerza...
-ahh... Bella...- jadeó y sentí como
me llenaba por completo, dejó de
besarme solo para hundir su
rostro en mi cuello, intentado
serenarse, lo mismo hice yo
mientras tenía los ojos cerrados...
salió de mi después de unos
minutos y acarició mi rostro... sin
detenerme a pensar y sin que me
dijera nada, me acerqué a él,
acomodándome entre sus brazos...
-descansa...- murmuró y sentí
como comenzaba a cubrirnos con
las sábanas...- voy a estar
contigo cuando despiertes ¿de
acuerdo?
-comienzo a creer en ti...- dije
con una leve sonrisa y él acercó su
rostro para besarme...
-eso me parece muy bien...
descansa...- susurró con una
sonrisa y abrasándome
cariñosamente antes de que yo me
perdiera por completo en la
inconsciencia.