9- " Al Descubierto"

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Bella POV...
Lo tenía aquí, conmigo, cerca y
maldita sea, por más que quisiera
rehusarme, mi cuerpo reaccionaba
a cada uno de sus toques, mis
mejillas ya debían tener ese color
escarlata y mi cabello estaba más
enmarañado que nunca gracias a
que una de sus manos me acercaba
a él de la cabeza impidiéndome
separarme, mi espalda estaba
arqueada hacia el pianoforte y no
podía tomar más aire... no
habíamos dicho nada, yo intentaba
decir no, empujarlo o al menos eso
creía hasta que fui consciente de
cuando coloqué mi brazo alrededor
de su cuello y sentí la sonrisa que
se formó en sus labios, maldita
sea, me volvía loca...
-Edward...- jadeé con la vil
humana que era y él ni lento ni
perezoso me cogió de las caderas
para sentarme en el pianoforte y
sacándome la blusa en tan solo
unos segundos... sus labios
volvieron a tocar los míos con el
mismo o más ímpetu que antes y mi
torpe mano derecha comenzó a
desabotonar su camisa, cuando
logré, él se la sacó sacudiendo los
brazos y empezó a besarme el
cuello para sacarme el pantalón,
mis piernas quedaron libres y
ahora lo vi mirarme con
¿adoración? Mi cuerpo en ropa
interior... cuando volvió a tocar
mis labios, se atrevió a morder mi
labio inferior y luego a pasar la
lengua por esa zona, haciéndome
llegar al límite y ponerme cada vez
mas ansiosa, tenía mis piernas
colgadas a sus lados y mis manos
recorrían su pecho, pasando por
cada línea hasta llevar mis manos
a su espalda, fue entonces cuando
él quitó mi sostén...
-maldita sea...- murmuró muy
bajito y besó mi pecho, pasando su
lengua delicadamente hasta
abrigar uno de mis pezones con
sus labios, eché mi cabeza hacia
atrás y empecé a disfrutar... se
suponía que no iba a dejar que me
tocara más pero me era imposible
resistirlo, él me hacia sentirme
tan mujer y tan vulnerable al
mismo tiempo...
-uhmm... Edward...- terminó con
uno de mis pechos y siguió con el
otro, haciendo lo mismo que hacia
antes, una de sus manos iba
bajando por mi cintura, recorrió
parte de mis muslos y luego
empezó a quitar mis bragas...-
ahh...- gemí muy bajito cuando
pasó un par de dedos por la
extensión de mi sexo...- Edward...
-¿te gusta?- inquirió con voz
ronca y yo asentí, llevé mi mano
derecha hacia su pecho, llegando
cada vez más abajo hasta llegar al
borde de su pantalón...
-quítatelo...- susurré y él me
obedeció casi al instante, me mordí
el labio como lo hacia usualmente
al verlo tan listo para mí, me
hacia sentir suficiente cuando me
daba cuenta del efecto que yo
tenía en él en tan poco tiempo...
¿tanto me deseaba?... deslicé mi
manos, tímida de hacer eso pero al
fin lo hice...
-Bella...- murmuró y hundió su
rostro en mi cuello, lamiéndolo y
mordiéndolo, posiblemente dejando
marcas mientras yo, en un
momento de locura, deslizaba mi
mano por toda la extensión de su
miembro... cerré los ojos con
fuerza y solté un gemido en el
momento en que él comenzó a
tocar mi entrepierna con un par
de dedos, deslizándose lento y
adentrándose de la misma
forma...- lo haces tan bien
gatita...- dijo con la voz
entrecortada...
-oh Dios...- gemí gracias a lo que
me estaba haciendo, decidí no
quedarme atrás y simplemente
seguí tocándolo, algo estaba
pasando ahora, algo que me hizo
darme cuenta de un cosa muy
importante, me sentía bien cuando
me tocaba, el maldito deseo que
sentía antes ya no era solo eso y
ahora mi mentalidad había
cambiado, sentir sus manos sobre
mi piel, sus labios acariciar los
míos me confirmaron lo que yo no
quería aceptar, Edward me atraía
mucho, a pesar de toda la mierda
que me hizo conocerlo, sabía, muy
en el fondo, que en otras
condiciones yo me hubiera
enamorado de él...
-¡Edward!
-no... no te corras aun gatita...-
intenté contener el placer pero él
no me ayudaba, su miembro no
podía sentirse más duro entre mis
manos y yo solo deseaba que
estuviera dentro...- todavía te
falta disfrutar...
-hazlo ya...- rogué haciendo mi
rostro hacia delante para besarlo,
él aceptó el beso más que solo
gustoso y apartó sus manos de mí,
solté un gemido en respuesta, me
había puesto al límite para luego
irse, claro que no, sus manos se
deslizaron por mis muslos hasta
abrir un poco más mis piernas y yo
dejé de tocar su miembro...-
Edward...
-no te contengas...- fue lo único
que dijo y me envistió con fuerza y
sin avisarme, solté un gemido
bastante fuerte y llevé mis manos
a su espalda...
Su pelvis chocaba deliciosamente
lento contra la mía y yo tenía mis
piernas muy bien ceñidas en su
cintura; me mordía el labio
continuamente y arañaba su
espalda, lo cual parecía gustarle
porque jadeaba más fuerte cuando
lo hacia; me hizo hacerme un poco
más hacia atrás y subió un poco
más una de mis piernas...
-Edward... más... quiero más...-
pedí entre jadeos y echando mi
cabeza hacia atrás, sentía mi
corazón latir a mil por hora, mi
cabeza daba vueltas y mi cuerpo
chocaba continuamente al de él,
cuando lo veía hacer gestos de
placer, solo me hacia sonreír como
una maldita depravada, porque
sabía que era yo, era mi cuerpo lo
que lo hacia sentirse tan bien... lo
mismo pasaba conmigo...
-Bella...- gimió contra mi cuello y
después lamió el lóbulo de mi
oreja, perdí el control por
completo y dejé que hiciera lo que
quisiera...
-ahh... ahh... Ed... estoy...
cerca...- dije mientras me
embestía tres veces, aumento la
velocidad y esta vez lo sentí más
dentro que nunca, esta vez no fue
un gemido, fue un grito de placer
por lo que me hizo, mejor fue
cuando sus labios volvieron a
hacer contacto con mis senos,
haciéndome llegar más pronto, mis
manos estaban sobre sus glúteos y
parte de su espalda, haciéndolo
estar más cerca hasta que fuera
imposible...- ¡Edward!- mi cuerpo
comenzó a temblar, estaba tan
cerca, en mi estomago una enorme
burbuja amenazaba por explotar y
parecía ser completamente
maravillosa...- Edward, Edward...-
y explotó, gemí como nunca lo
había hecho y sentí algo nuevo,
como si una cosa se desprendiera
de mí junto con el placer,
llevándose todo consigo, poco
segundos después sentí su cálido
líquido llenarme por completo, sus
labios chocaron con los míos casi
al mismo tiempo que el orgasmo
nos llegaba, mis manos quedaron
sobre su espalda y él se abrazó a
mí para descansar su cuerpo...
-lo siento...- murmuró de la nada
y volvió a tocar mis labios,
simplemente acariciándolos con los
suyos... algo completamente
extraño para mí...
-¿de que te disculpas?
-de todo...- aceptó y yo abrí los
ojos por la incertidumbre ¿Qué
demonios era todo?
¿Secuestrarme? ¿Acostarse
conmigo? ¿Maltratarme y
ofenderme? ¿Se disculpaba de todo
eso?
-no tienes porque hablarme bien
para acostarte conmigo...- espeté
al sentirme un poco extraña, me
había enojado conmigo misma por
lo que estaba sintiendo, mi
corazón seguía latiendo a mil por
hora y aunque lo odiara, había
sentido algo más hace unos
momentos, no había sido solo
placer, era otra cosa, algo muy
evidente de mi parte y no podía
permitirme hacer eso, no a él, no
al maldito bastardo que arrebató
mi libertad...- hazte un lado...
-Bella lo digo enserio...
-hazte a un lado...- él lo hizo y yo
me levanté para poder vestirme,
solo me puse las bragas y la blusa,
lo vi vestirse, bueno, solo se puso
encima el bóxer y los pantalones.
-no espera, Bella... maldita sea
¿Podrías escuchar por una vez?
-no, no quiero hacerlo, resulta
que siempre que terminas de
follarme comienzas a ofenderme,
no quiero que arruines lo poco de
bueno de la situación.
-¿de que hablas? No planeo
ofenderte ahora...
-bien, entonces, voy a cenar,
gracias a ti, no he comido nada en
todo el maldito día.
-espera, solo, quiero...
-¿Qué cosa?- inquirí a la
defensiva y me giré con
brusquedad haciendo que mi
cabello cubriera parte de mi
rostro, lo miré a los ojos y otra
vez ese pensamiento me asaltó por
sorpresa, uno en donde Edward y
yo paseábamos con las manos
juntas por el central Park, riendo
de nada y mirándonos con cariño...
sacudí mi cabeza para apartar
esos pensamientos, no Bella, no te
engañes, mejor, acaba con ese
sentimiento antes de que se haga
más grande y sea demasiado
tarde...- me dije a mi misma...
-nada...- dijo al final evadiendo
mi mirada...- no es importante, al
menos no para ti, lo mejor es que
no te meta en más problemas.
-¿de que problemas hablas?
-no importa ya...
-a mi si, así que dímelo ahora.
-no, solo... mantente al margen.
-¿mantenerme al margen es
obedecerte? ¿Tener relaciones
contigo cada vez que quieras?
-no exactamente, solo... haz el
favor de no verme como el malo de
la película, quiero intentar
arreglar las cosas contigo...-
sonreí burlona sin querer...
-¿arreglar las cosas? Vas a
arreglar las cosas cuando me
dejes libre o al menos cuando me
digas todo lo que estas
ocultando...
-¿Qué te hace pensar que oculto
algo?- intenté no parecer
nerviosa y creo que lo hice bien.
-Emmet resultó ser tu medio
hermano, tu familia te cree
muerto, te dedicas a asesinar
gente... ¿Qué tan estúpida crees
que soy Edward? Para que lo sepas
odio vivir en la ignorancia.
-no te permito que te metas en mi
vida...- murmuró con los diente
apretados.
-¿Por qué? ¿Me van a matar igual
que a Tanya? Lo lamento Edward,
no va a pasar, porque ni tú, ni
Jacob son capaces de matarme.
-¿Qué te hace creer que yo no
puedo matarte?- contra atacó y
yo hablé sin pensar.
-sería incapaz de asesinar a
alguien que te quiere...- siseé
llena de furia y después me mordí
la lengua, me acaba de joder...
-¿querer?- preguntó en voz baja
y con ceño fruncido...- que... ¿Qué
quieres decir?
-nada... no es nada importante...-
dije imitando su tono de voz en el
principio y me giré para salir de
allí con parte de mi ropa en las
manos, bajé corriendo las
escaleras hasta llegar a la
habitación, me puse el pantalón y
volví a salir...
-¡¿Bella?- escuché que me llamaba
pero no me giré, simplemente
seguí mi camino...- ¡Bella vuelve
ahora!- me gritó y yo simplemente
me mordí el labio, giré un poco
para verlo llegar a la planta baja,
¿Por qué demonios no paraba de
seguirme?
En lugar de ir al comedor, donde
seguramente andaba Emmet, me
fui a la sala o a la puerta, no se,
solo quería tomar aire y el jardín
ahora era una buena idea... la luz
de los pasillos principales estaba
apagada y me giré solo para
verificar que Edward ya no me
seguía... un sollozó involuntario
salió de entre mis labios y
entonces entré en la penumbra, se
me hizo extraño que no hubiera
ninguna luz cerca de la sala, de
un momento a otro y por descuido
me encontraba en el suelo, había
tropezado con algo, o eso creí...
mientras me levantaba, apoyé mi
mano buena y resbalé, miré lo que
yo creí era agua y mi respiración
se aceleró al ver lo que en
realidad era... sangre... levanté
un poco más el rostro y entonces
la vi, a Jena, una de las
empleadas, estaba muerta, eso
era seguro, me arrastré por el
suelo sin emitir sonido alguno,
estaba en shock...
-Ed...- balbuceé... escuché pasos y
las puerta se abrió de repente con
un golpe bastante estridente...
miré al enorme hombre parado allí
con los ojos como platos...-
¡Edward!- fue lo primero que se
ocurrió gritar y cuando me
intentaba levantar, el tipo me
cogió del cabello, solté un gritó y
algo parecido a una jeringa se
hundió en mi hombro gracias a que
forcejeaba... en tan solo unos
segundos, mi cuerpo se fue
aflojando y a duras penas y me
giré para ver al tiempo que me
sostenía del cabello.
-así que tu eres su nueva
mujercita...- alcancé a escuchar...
y después todo se volvió borroso...
Edward POV...
-serias incapaz de asesinar a
alguien que te quiere...- sus
palabras me atravesaron hasta el
alma... ella... ¿me... me quería?
No, eso era imposible, además, su
rostro no dio señal alguna de que
lo que había dicho era cierto...
-¿de que hablas?- pregunté.
-nada... no tiene importancia...-
dijo con desdén y se giró para
salir de allí, me quedé un momento
parado allí acomodando mi camisa
mientras pensaba en lo que había
pasado, ¿Acaso ella lo había
sentido también? Esa extraña
cosa que se desprendía y se
fusionaba con otra cuando la hice
mía...tenía que descubrirlo, bajé
las escaleras y me encontré con
ella saliendo de la habitación...
-¿Bella?- la llamé pero por obvia
no me hico caso...- ¡Bella vuelve
ahora!- no evité sonar algo
molesto, era una costumbre hablar
así, cuando llegué la borde de la
escalera dejé de seguirla, tal vez
no sería buena idea enfrentarme a
ella teniendo la guardia baja como
la tenía ahora, así que solamente
la observé dirigirse al pasillo de la
puerta, seguramente iba al
jardín...
-mierda...- siseé y me fui en
dirección contraria, al comedor...
-¿Emmet?- le llamé cuando entré
al lugar, el tipo salió con un plato
llenó de comida, raro de él, Peter
venía detrás con una taza de café
seguramente...- que nunca dejas
d...- un sonido estridente me hizo
callar y luego...
-¡Edward!...- esa había sido Bella,
sin pensarlo dos veces salí
corriendo hacia ella... no había luz
en el pasillo principal y tampoco en
la sala pero alcancé a ver un
bulto, la puerta estaba abierta...
mi respiración se aceleró, me
agaché para ver el cadáver, no
era Bella, era Jena, la empleada...
-¿Bella?- la llamé y Emmet
apareció detrás de mí con el arma
en las manos... me levanté y corrí
hacia el exterior... entonces los
vi, una camioneta estaba cerca de
la mansión y un tipo llevaba a
Bella a su lado...- ¡suéltala ya
hijo de puta!- grité y detrás de mí
se escuchó un disparó, ese había
sido Emmet...
-¡cógela!- me gritó y me lanzó su
arma para después sacar otra de
la chaqueta, le disparé al tipo que
apenas salía de la camioneta y
cayó muerto, el otro se giró y mi
cuerpo se congeló...
-¡suelta el arma!- espetó, tensé
la mandíbula y ese maldito imbécil
sonrió victorioso, Bella parecía
estar sedada o al menos bastante
drogada, en un costado de su
frente, descansaba la punta del
revolver...- un gusto volverte a
ver chico... vengo a ayudarte a
pensar...
-déjala libre...
-Creo que ella es la causante de
que quieras salir de esto ¿no?
-por supuesto que no...- dije lo
más serio que pude.
-¿entonces porque estas tan
tenso amigo mío? ¿Por qué te
preocupa una simple chiquilla? ¿O
es solo una puta?
-déjala libre ya Aro...- grité
exasperado y él se echó una
carcajada.
-¿la quieres libre? Bien...- espetó
y la empujó hacia el suelo, Bella
cayó sin meter las manos y se
quedó inmóvil, vi de reojo a
Emmet, el cual estaba tan tenso
como yo y tenía el arma
firmemente sostenida frente a
él.- haz matado a mi mejor hombre
chico... no puedo irme de aquí sin
causarte el mismo daño...
-¿de que hablas?- inquirí...- no
Aro... ¡NO!- disparó el arma en
dirección a Bella y sentí como todo
se me venía encima, Emmet
también gritó, pero cuando creía
que ya no había nada que hacer,
Bella elevó el rostro en mi
dirección...
-ayúdame...- entendí que decía
por el movimiento de sus labios y
Aro la cogió del cabello con fuerza
para levantarse...- ¡suéltame!-
gritó y cada centímetro de mi
cuerpo reaccionó en respuesta...
-¡déjala ya maldita sea!- espetó
Emmet, Aro lo miró al instante y
luego a mí...
-¿o si no que? ¿Me vas a matar?
Inténtalo imbécil y su maldita
familia va a sufrir las
consecuencias...- ¿Qué? ¿Mi
familia? ¿Cómo demonios sabía de
mi familia?- así es Edward, me
encargué de averiguar todo de ti,
maldito perro... se lo que es él...-
señaló a Emmet...- medio hermano
¿eh? Que bien escondió lo
tenían...- mientras decía eso yo
observaba a Bella, había sangre
corriendo por su pierna derecha,
el maldito le había disparado en
ese lugar...- ¿y esta hermosa
jovencita? ¿Isabella Swan?-
inquirió hundiendo su rostro en el
cabello de Bella, me estaba
sacando de quicio...- la esposa de
tu hermano menor ¿no es cierto?-
Bella me miró a los ojos en cuanto
Aro dijo eso, maldita sea, ella no
debía enterarse nunca...- vaya
que juegas sucio Edward... no te
culpo, es toda na dulzura pero,
sigue siendo un golpe bajo, tal vez
Jacob se ponga muy feliz cuando
reciba la dirección y todos los
datos que lo harán encontrarte...-
apreté el revolver con mi mano,
quería dispararle directo a la
cabeza... ese maldito bastardo
había averiguado todo de mí, debí
suponer que lo haría, si yo salía de
todo el circulo, me iría con todas
las ganancias, con todo el dinero y
seguramente pensaba que para
limpiar mi nombre los echaría de
cabeza... mierda...
-¿Qué quieres? ¿Qué me quede
dentro? Bien... eso haré...- Aro
sonrió...- pero deshazte de todo lo
que me involucre, si yo me hundo,
tú te hundes mucho antes y sabes
que soy capaz de todo Aro.
-lo se, lo se, por eso quise
asegurar todo, averiguando tu
vida, ahora que la se, descubrí que
cosas te hacen perder, en este
caso, él...- señaló a Emmet...- tus
padres y tu inocente hermanita
...- tanto Emmet como yo sentimos
furia al escuchar que Alice estaba
amenazada...- tal vez esa chica se
incluya a la lista, no lo se... esta
es solo una advertencia Edward...-
volvió a empujar a Bella y de
nuevo cayó al suelo...- no me
hagas actuar en contra de otros,
tú sabes quienes... nos veremos
pronto, amigo mío...- se burló y
subió a la camioneta para irse,
Emmet y yo llegamos a Bella en un
instante, definitivamente estaba
drogada, se notaba a simple
vista...
-tranquila... Kyle vendrá y...
-no me toques...- alcanzó a decir
cuando la intentaba a levantar...-
quita tus malditas manos de mí,
maldito estúpido bastardo...- chilló
llena de rabia.
-Bella, por favor, tenemos que
llevarte dentro, no te comportes
como una...
-¡No me toques!- volvió a gritar
hacia mí y soltó un gemido al
mover la pierna lastimada...
-yo te ayudo...- Bella se rehusó al
principio a la ayuda a de Emmet,
pero terminó aceptando, cuando
estuvo de pie, me dio una buena
bofetada que no vi venir, mi
cabeza comenzó a punzar...
-¡eres un asco!- me gritó en la
cara...- ¡es tu hermano! No
dijiste nada, te acostaste
conmigo, me usaste... - las
lágrimas caían por sus mejillas a
más no poder...- no se como
demonios pude sentir algo por ti,
no eres nada, nunca será nadas...
¡te odio Edward! ¡Te odio maldita
sea!- volvió a darme una bofetada
y no intenté detenerla, aunque me
molestara, me lo merecía, por
haberla engañado y haberla hecho
sufrir...
-Bella... vamos...- murmuró
Emmet...
-tu también me mentiste... lo
sabias todo y no...- de un
momento a otro guardó silenció y
se llevó ambas manos a la
cabeza...
-¿Bella te sientes bien?- inquirió
Emmet y la sostuvo bien de la
cintura, ella negó solo un par de
veces y soltó un jadeo...
-¿Bella? -la tomé del brazo y no
intentó alejarse...
-no... no puedo... no respiro...-
dijo con jadeos y sujetó mi hombro
con fuerza...- no...- Emmet la
tomó en brazos cuando Bella se
desvaneció y su boca estaba
abierta, intentado tomar todo el
aire que le fuera posible... estaba
muriendo...

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