Bleeding Love (+18)

21- "Trueque"

Bella POV...
¿Cuánto tiempo había pasado ya?
Sentía que los minutos eran
horas, no había sido capaz de
comer un bocado, ni de tomar una
sola gota de agua, lo único que
había hecho fue quitarme la
estúpida bata de seda y ponerme
ropa más cómoda, por si acaso
tenía que salir corriendo de la
casa, tomar el primer coche que
viera y salir a dar vueltas por
toda la ciudad hasta encontrar a
mi hija...
-Bella, debes tomar algo, ven...-
me invitó Rosalie que venía con
una taza de té en sus manos.
-no... no... - me llevé las manos a
la cabeza y me mordí el labio,
estaba desesperada...- es todo,
voy a ir.
-por supuesto que no...- espetó
Jasper de forma autoritaria y
camino hacía mí hasta tomarme
con fuerza de los brazos, lo miré a
los ojos de forma desafiante- no
voy a permitir que vayas a rondar
de un lado a otro por la ciudad,
porque no me vas a negar que no
tienes ni una idea de donde pueden
estar.
-suéltame- siseé...- tu no sabes
como me siento, claro que no, tu
hijo y tu esposa están aquí, sanos
y salvos Jasper...- le grité sin
importarme que había gente de
más.
-todo va a salir bien.
-¡NO! No, tú no los conoces, no
sabes lo que Edward y Jacob son
capaces de hacer, y... él, él tiene a
mi bebé, por una mierda, ese
imbécil puede hacerle cualquier
cosa...- terminé diciendo con la
voz cortada, lo empujé y di unos
cuantos pasos lejos de todos ellos,
al rincón de la sala, cerca de la
ventana, Rosalie compartió una
mirada con su hermano y escuché
los pasos y las voces de Carlisle
junto con las autoridades que
había llamado, esa era su forma
prudente de actuar.
-gracias, oficial.- exclamó
Carlisle y los acompañó a la
puerta.
Los minutos siguieron pasando y
ya eran casi las tres de la tarde;
mi cabeza comenzaba a punzar y
me sentía un poco débil, tal vez
porque no había comido ni bebido
nada...
De un momento a otro, la sala se
quedó en silencio y el teléfono
comenzó a sonar...
-¿diga?- Jasper llegó antes que
yo y vi como me mirada, al
principio serio pero cuando apretó
la quijada me dio la espalda para
que yo no pudiera verle la cara...-
si, lo hemos intentado pero no
funciona, no esta tranquila...- se
hizo otra pausa...- ¿Qué ha
pasado?- mi corazón se detuvo
por un momento ante esa
pregunta...- claro, sean prudentes
por favor...
-era Edward...- musité con voz
temblorosa...- era él y no me
dejaste hablarle ¿Por qué?- le
recriminé y caminé hacia él para
quitarle el teléfono...- dámelo.
-no, Edward me pidió que me
ocupara de ti y eso incluye que te
obligue a mantenerte tranquila.
-dame el maldito teléfono
Jasper...
-ok, es suficiente...- exclamó
Rosalie y caminó de forma decidida
hacia mí- ¿Qué sucede contigo?
Todos estamos preocupados
Isabella, sabemos que es tu hija y
la amamos.
-no mas que yo...
-pero lo hacemos, Edward esta
poniendo en riesgo su vida al igual
que Emmet, Alice se siente como
una maldita mierda y tú no paras
de andar de un lado a otro
diciendo a los cuatro vientos que
quieres salir y buscar a Jacob...
anda, vete, sube a un maldito
auto como una estúpida, síguelo
como si fueras la imbécil más
grande del planeta, comprende su
juego Bella... ¿Qué no te das
cuenta? Por eso no ha llamado,
porque quiere que llegues al punto
exacto de la histeria, te conoce y
sabe que tú no vas a soportar más
de 10 horas sin saber de tu hija...
-¿de que hablas?
-te quiere a ti, para así someter
a Edward y hacer las cosas más
sencillas, piensa un poco y deja de
comportarte como un estúpida
niña ingenua.- me mordí el labio
inferior y la miré a los ojos solo
por un momento, tal vez tenía
razón, pero también existía la
posibilidad de que se equivocara,
¿para que me querría Jacob a mí?
en estos momento yo no le servía
de nada.
Salí de la sala dando traspiés,
necesitaba tomar aire, todo el que
pudiera entrar a mis pulmones.
Cuando llegué al jardín trasero vi
el área de juegos, donde solía
jugar con mi hija, me llevé una
mano a mis labios y solté el sollozo
que tanto había estado
conteniendo...
Intentaba convencerme a mí misma
que todo iría bien, como me lo
había prometido Edward, pero esto
no era algo que se tomara a la
ligera, no era como si quisiera
convencerme de que las cosas
serían perfectas porque no era
así...
-quiero estar sola...- musité
bajito mientras me limpiaba las
lágrimas, había visto venir a
Jasper de reojo.
-no es bueno dejarte sola ahora.
-¿Por qué?- me giré para darle la
cara...- porque soy una estúpida
niña ingenua, ¿es por eso?
-no Bella, por favor, estando
perturbada no ayudas en nada.
-y estando tranquila tampoco...-
Jasper frunció el ceño y en un
abrir y cerrar de ojos me estrechó
con fuerza entre sus brazos...
-tienes razón, no se en carne
propia como debes de sentirte
ahora, pero tengo una idea... se
que estando tranquila tampoco se
ayuda pero debes estar lo más
cuerda posible, quiero que esa
Bella fuerte que conozco sea la
que afronte esto, mi hermana
tiene razón, Jacob solo espera el
momento en que Edward y tú estén
más vulnerables, sabe cual es su
debilidad.
-Jacob, tengo tanto miedo de...
-shhh...- siseó y acunó mi rostro
entre sus manos...- vamos a
esperar, Edward volverá pronto.-
yo solo negué.
-quiero a mi hija, quiero tenerla
conmigo...
-la tendrás, ya verás que vamos a
encontrarlo y negociaremos con él,
tendrás a tu hija de vuelta.
Me limpié las lágrimas que tenía
sobre mis mejillas y dejé que
Jasper colocara su mano sobre mi
cintura para conducirme de nuevo
al interior, sentía que en
cualquier momento podría caer al
suelo inconsciente, de verdad
estaba muy débil ahora.
Apenas y pude comer lo necesario,
y eso fue porque Rosalie logró
convencerme de que medio muerta
no servía para nada y tampoco era
de mucha ayuda; Carlisle ya había
recibido tres llamadas del grupo de
agentes que estaban buscando a
mi hija y no habíamos sabido nada
de Edward.
Alice, a ella solo la había visto una
vez, cuando bajó para ver como
estaban las cosas, no sentía
resentimiento hacia ella pero
tampoco era capaz de acercarme,
no quería escuchar ni decir nada,
prefería guardar distancia hasta
que supiera al menos algo de
Lizzie.
Me encontraba recargada en el
marco de la ventana, viendo hacía
el enorme portón y el montón de
árboles que estaban adornando el
camino a la mansión cuando sentí
que algo vibraba en el bolsillo de
mi pantalón, saqué mi pequeño
teléfono y sentí como mi cuerpo se
agarrotaba en cuanto vi el nombre
que marcaba el identificador, era
él, era Jacob...
Aproveché que Jasper estaba
distraído y salí casi corriendo de la
sala, crucé el pasillo y contesté
cuando iba llegando a la entrada
de la piscina...
-¿Dónde estas?- pregunté sin
dejarlo hablar si quiera y me gané
una maldita risa burlona por su
parte.
-¿Qué te hace creer que te lo
diré?- volvió a reírse...- solo
quería escuchar tu voz.
-¿Qué es lo quieres por dejar a mi
hija en paz? Solo dímelo.
-¿eres capaz de hacer cualquier
cosa?- no evité hacer una mueca
de asco solo de pensar lo que
seguramente él se estaba
imaginando.
-lo que sea.- contesté sin
pensarlo dos veces y él volvió a
reír.
-bien, lo primero, te vas a
encargar de que Edward y Emmet
dejen de perseguirme, no se
porque lo hacen, Lizzie y yo hemos
pasado un buen rato de padre e
hija...
-si te atreves a tocarla
-¿Qué? ¿Qué vas a hacer?-
inquirió con sorna...- tú no eres
capaz de hacer nada en mi contra,
preciosa, aquí, junto con Lizzie,
no eres más que una muy buena
presa para llegar a Edward y
borrarlo de nuestras vidas de una
vez por todas, esta vez por mi
propia mano.
-¿qué más quieres?- siseé y sentí
las lágrimas correr por mis
mejillas.
-a ti, después de que te asegures
que Edward y Emmet dejaron de
seguirme, quiero que tú vayas al
muelle, sola... ¿entendido?
-¿dejarás a mi hija libre?
-eso lo voy a pensar, tengo que
tenerte aquí para razonar bien y
ver que es lo que me conviene...
esa es mi oferta Bella, en el
muelle, dentro de una hora como
máximo, yo te veré allí.- pensé en
esa opción por un momento pero el
ver el rostro de mi hija en mi
mente fue lo que me impidió seguir
razonando.
-es... esta bien... te veré allí pero
por favor no le hagas daño.
-no lo haré, cariño, te veré allí
entonces y Bella, si arruinas mi
plan diciéndole a Edward algo,
sabes que no me va a importar
matar a Lizzie, ni en lo más
mínimo...
-no... Jacob, no, te lo ruego, iré
sola, nadie lo sabrá...
-bien... te estaré esperando...
-Jacob...- pronuncié con voz
temblorosa al momento que
escuchaba el final de la llamada;
me llevé una mano a la cabeza e
intenté pensar con claridad para
tomar una decisión, lo único que
quería Jacob era tenerme ahí,
pero de todas formas, Rosalie
tenía razón, cuando yo fuera al
muelle, las cosas para Jacob
serían más sencillas, me estaría
entregando en bandeja de plata,
miré mi reloj, entre más tiempo
pasara era peor, debía tomar una
decisión, por más loca y estúpida
que fuera, debía tomarla, tenía
dos opciones, seguir sin hacer
nada en esta casa, sabiendo que
Edward estaba arriesgando su vida
al igual que mi hija ó dar la vida
por el bien de ambos...
-Bella, amor le di...
-por favor ven a casa...- murmuré
con la voz más firme que pude
interrumpiéndolo, bien, había
escogido mi segunda opción.
-¿pasa algo?
-necesito que estés aquí, por
favor, Edward vuelve con Emmet.-
intenté fingir una voz de histeria
o de dolor, para poder
convencerlo, hubo un minuto de
silencio y yo me mordí el labio para
no sollozar...- te lo ruego, vuelve
a casa, tengo mucho miedo...
-esta bien...- dijo con un hilo de
voz, sabía que esa idea no le
gustaba para nada...- mantente
tranquila, vamos para allá...
-te amo.- murmuré sin pensarlo y
lo escuché suspirar, cerré los ojos
al escuchar su respuesta.
-y yo a ti...- sentenció con el
mismo tono de voz y colgó. Guardé
mi móvil en el bolsillo del pantalón
y miré a mí alrededor para
cerciorarme de que nadie había
escuchado.
Caminé más rápido de lo normal
cuando iba atravesando la casa
para llegar al garaje...
-ey, ¿A dónde vas?- me preguntó
Rose que venía entrando al
pasillo.
-voy a buscar algo.
-te ayudo...
-no, yo lo hago sola...- musité
mirándola de forma furiosa,
habíamos tenido una discusión
hace poco así que no sería difícil
hacerla creer que estaba enojada
con ella... lo único que hizo la
rubia fue entre cerrar los ojos y
darse media vuelta, indiferente
como siempre reaccionaba ante
alguien molesto con ella, no me
quedé a ver quien más aparecía,
bajé los tres escalones al garaje
de un salto y ahora si corrí hacia
el que se supone era mi auto,
aceleré casi en cuanto lo encendí y
apreté el volante como si mi vida
dependiera de ello, estaba
nerviosa, no lo voy a negar, pero
los nervios no eran nada
comparado con el miedo que tenía
de que Jacob le hiciera algo a mi
hija solo por dejarse llevar por
uno de sus malditos momentos de
furia.
Agradecí el no haberme encontrado
con Edward mientras iba saliendo
de los alrededores de la mansión y
conduje por las calles de la ciudad
más rápido de lo que debía, llegar
al muelle era lo que más me
importaba ahora; ahora iba con las
manos temblorosas conforme me
acercaba, sobre todo porque
estuve a punto de chocar con un
auto en el camino, de un momento
a otro, di un respingo gracias a
que mi teléfono comenzó a sonar,
como pude lo saqué de mi bolsillo,
contesté sin saber quien llamaba...
-¿hola?
-¿en que demonios estas pensando
Bella? Dime donde estas...- era
Edward.
-lo siento, de verdad, se lo que
hago.
-¡no lo sabes!- me gritó.- no
vayas a ningún lugar, dime donde
estás y voy por ti, por favor...
-no, Edward, perdóname por esto,
pero, no puedo dejarlos estar en
peligro cuando yo puedo hacer
algo.
-Bella ¿de que hablas?
-se donde está...- dije casi sin
aire...- iré por mi hija y si algo me
sucede por favor cuídala.
-¿te llamó? Dime donde estas por
un demonio...- terminó elevando la
voz por la desesperación.
-él te llamará de todas formas...
-no lo hagas...- escuché
claramente el temblor de su voz y
el rechinar de llantas,
seguramente había subido a su
auto de nuevo e iba a
buscarme...- Bella, estoy en
camino, dime...- suspiré...
-el muelle...
-voy para allá, quédate donde
estés.
-ya estoy aquí...- musité bajito y
el parabrisas se hizo añicos a un
segundo después de que escuché
un disparo, solté un grito cuando
perdí el control del auto, presioné
con fuerza el freno pero no
funcionó de nada, después de dos
vueltas, el lado del coche chocó
con la pared de una de las enormes
bodegas que había allí y mi cabeza
impactó con fuerza en el cristal de
la ventanilla...
Me llevé las manos lentamente a la
cabeza y sentí la sangre, abrí los
ojos lento, intentando enfocar
algo, sabía que ese disparo había
provenido del arma de Jacob, no
sería raro que jugara sucio, salí
del auto dando traspiés e hice
presión en la herida de mi cabeza
con una mano mientras que con la
otra me apoyaba en la puerta para
poder caminar...
-¡mami!- gritó mi hija, me giré lo
más rápido que pude y la vi,
estaba sola, intenté correr hacia
ella pero cuando ya había dado un
par de pasos, algo golpeó con
fuerza mi espalda, solo solté un
gemido y caí al suelo mojado, mi
respiración era errática y cuando
levanté un poco la cabeza los vi,
Jacob traía su arma en la mano
derecha y con la izquierda
sujetaba a Lizzie para obligarla a
caminar con él...
-s...suéltala...- siseé como pude y
lo vi hacer una mueca de burla,
intenté levantarme del suelo...
-fuiste más rápida de lo que
creí...- espetó y sentí el golpe de
su pie en mi costado izquierdo, no
pude evitar gemir y encogerme de
dolor, Lizzie comenzó a llorar, la
escuchaba...- espero y nadie te
haya seguido.
-déjala ir...- dije con un hilo de
voz y lo miré a los ojos mientras
me levantaba...- me tienes a mí...
-mami... quiero irme contigo...
-¡CALLATE!- le gritó y aproveché
ese momento para saltar sobre él
y quitarle el arma, logré hacerlo,
pero cuando intentaba liberar a
Lizzie, Jacob me cogió del cuello
con fuerza...- no hagas cosas
estúpidas Bella... ¿Qué
intentabas, eh?
-déjame...- musité mientras
forcejeaba...- Jacob...- llevé mis
manos a sus brazos, para
separarlo pero era imposible
hacerlo...
-deja a mi mami...- decía Lizzie
una y otra vez pero Jacob solo me
miraba a los ojos mientras me
ahogaba...
-por... por fa...vor... Jacob...-
jadeé en busca de aire, sentía mi
cuerpo frío, como acalambrado y
comencé a perder las fuerzas...-
Jac...Jacob...
-te voy a matar Bella, a ti y a
Lizzie, le mostraré a mi hermano
que yo puedo ser mejor que él, que
yo puedo superarlo y quitarle todo
eso que siempre ha querido...-
¿Por qué me había enamorado de
él? ¿Cómo no me había dado
cuenta del tipo de lunático que
era? Ahora lo veía en sus ojos,
nada le importaba más que él, ni
siquiera su familia, Jacob estaba
completamente loco y ahora
estaba a punto de matarme...- si
no te hubieras acostado con él, yo
todavía te seguiría amando,
estaríamos juntos, quizás como
una familia, como antes...-
comencé a jadear más y más
rápido y llegó un momento en que
cerré los ojos, mi espalda estaba
arqueada porque Jacob me tenía
contra la parte de atrás del
coche...- ¿Por qué tuviste que
portarte mal, preciosa?
Gemí como nunca lo había hecho en
cuanto él aumentó la presión e
hizo chocar mi cabeza contra el
metal...
-será muy divertido verle la cara
cuando te vea muerta, a un lado
de tu hija bastarda...
-n...no... Li...Lizz...- intenté decir
otra cosa pero ya no pude, mis
manos soltaron sus brazos y sentí
mi cuerpo completamente frío, sin
vida, lo vi a los ojos por ultima vez
y finalmente perdí, ya no sentí ni
escuché nada, simplemente cerré
los ojos...
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