Bella POV...
-Jake...- me abracé con fuerza y
sollocé...
-Bella, princesa ya estoy aquí...-
sus brazos rodearon mi cuerpo con
fuerza y me apretaba a él, yo
todavía no podía creer lo que
estaba pasando, solo sabía que me
encontraba llorando en los brazos
de Jacob, no por él ni tampoco por
que me había encontrado, era por
Edward, cada lágrima que corría
por mis mejillas era por él, ¿Por
qué no me había dicho nada? ¿Por
qué huyó sin mí? ¿Acaso mintió
cuando dijo que me amaba?
-no hay nadie aquí...- escuché que
alguien decía a nuestras espaldas,
Jacob no me soltó cuando volvió a
hablar...- alguien debió avisarles,
al parecer no tiene mucho que
huyeron...- Sam, según lo reconocí
me miró a los ojos, dando a
entender que yo podía decirles
todo lo que pidieran saber.
-Bella, amor... dime a donde se
fueron.- me quedé viendo a Jacob
a los ojos y dejé de llorar,
entonces recordé las cosas que
Edward me había dicho, acerca de
todas las porquerías que Jacob
había sido capaz de hacer y por
primera vez en mi vida esos ojos
cafés no me daban confianza, no
me hacían sentir segura...
-no lo se...- musité...- y si lo
supiera, jamás te lo diría...- dije
con voz más firme y me hice hacia
atrás.
-¿Bella?
-no te me acerques...- siseé y
comencé a alejarme de él todo lo
que me fuera posible...
-¿Qué te pasa? Bella, soy yo, tu
esposo y vengo a salvarte,
vamos... no temas cariño, solo soy
yo, ven...- me extendió su mano y
fue entonces cuando yo miré por
detrás de su hombro, donde estaba
Sam mirándome como si de una
traidora se tratase, como si yo
fuera un maldito estorbo en todo
aquel rollo.- iremos a casa y
hablaremos ¿de acuerdo? Ya estas
a salvo, amor... ven por favor.
-date prisa Jacob, debemos buscar
en los alrededores y también en la
ciudad.- ordenó Sam con voz seria
y más alta de lo que me hubiera
gustado.
-no me quiero ir de aquí...-
espeté, tanto Sam como Jacob
fruncieron el ceño... así que decidí
echarle en cara todo lo que
sabía...- no pienso volver contigo
después de todo lo que haz sido
capaz de hacer, no quiero estar
cerca de un maldito asesino
cobarde que ha renegado de su
propia familia.
-¿de que estas hablando Isabella?
-de todo Jacob, lo se todo y no
quiero estar contigo, prefiero que
me mates como lo hiciste con
Tanya antes de fingir tener un
matrimonio feliz...
-ven conmigo ahora...- dijo con
los dientes apretados.- no se de
que me estas hablando.
-¡no finjas maldita sea!- chillé y
pasé a un lado de él, un gran
error de mi parte puesto que Sam
me cubrió el paso...- déjame
pasar.
-no lo creo... ¿Qué tanto sabes de
todo esto Isabella?- cogió mi
brazo con fuerza y me hizo chocar
contra la pared...solté un gemido
por el dolor...- ¿eres cómplice de
Edward? Por tu bien niñita
estúpida, dinos todo lo que
necesitamos saber de él
¿entiendes?
-no... suéltame...
-Sam basta, déjala libre.
-¡tú no te metas!- gritó y me
miró con rabia...- esto se hace a
mi modo, así que Isabella...
respóndeme ¿eres su cómplice?
¿Dónde esta Edward Cullen?
-por una mierda quítame las
manos de encima, no te diré nada
Sam... jamás voy a abrir la boca
¡nunca!
-¡Sam basta!- espetó Jacob
cuando el estúpido de su amigo me
dio el primero golpe, me llevé
ambas manos a la mejilla...- ¿Qué
mierda sucede contigo? No la
vuelvas a tocar.
-¿o si no que? Hicimos las cosas a
tu modo Jacob y el maldito
bastardo escapó, ahora se harán
las cosas como yo lo ordene y tú
maldita estúpida... vas a decirme
todo, absolutamente todo lo que
necesite saber.- miré a Jacob y él
lo único que hizo fue tomarme del
brazo y separarme de Sam.
-ella esta fuera de esto, te guste
o no, si la tocas... te mato Sam,
sabes que soy capaz de hacerlo...-
siseó y comenzó a caminar hacia
las escaleras conmigo a un lado,
decidí quedarme callada y me
resigné a irme con él, no evité
mirar hacia todos lados cuando
estuvimos en el jardín, pero solo
lo hice para verificar que ya no
había nadie... vi a varios tipos
armados, seguramente de la
agencia, compañeros al servicio de
Jacob.
-entra...- dijo en voz baja y
carente de sentimiento cuando
abrió la puerta de la camioneta,
hice lo que me dijo sin chistar y
miré hacia la ventanilla mientras
veía la enorme mansión
desaparecer entre los árboles.-
los otros se quedaron a registrar
la mansión.
-no van a encontrar nada...- dije
muy segura de mi misma...- solo
cosas de Tanya, es lo único que
hallaran.
-¿Qué sabes de Tanya?- preguntó
y entonces giré mi rostro para
verlo a la cara, tenía la quijada
apretada y la vista al frente,
apretaba mucho el volante puesto
que sus nudillos se notaban al
máximo.
-todo, se todo lo que tú me
ocultaste durante el tiempo que
tenemos juntos, acerca de ti, de
tu familia, de tu verdadero
trabajo...- espeté como si le
estuviera escupiendo las cosas en
la cara.
-¿te lo dijo Edward? ¿Fue capaz
de decirte la verdad?
-si Jacob, y cuando lo hizo, jamás
me imaginé que podría odiarte
tanto, por haberme mentido, por
haberte casado conmigo a pesar de
todo lo que hiciste...- en su rostro
se dibujó una sonrisa sarcástica
¿Acaso estaba loco?
-bastante astuto es mi hermano.-
se burló...- te secuestró, te usó,
seguramente se acostó contigo y
ahora puedo estar seguro que
logró enamorarte ¿cierto? Vaya
que juega sucio ese maldito
imbécil...
-¿Cómo pudiste hacerle eso a tu
familia, eh? - pregunté cambiando
por completo el tema de lo que me
estaba echando en cara...
-¿Cómo pudiste acostarte con mi
hermano?- me retó y detuvo el
auto... me miró a los ojos...-
contesta...
-eso no ti...
-si Bella, yo maté a Tanya, yo
dejé en banca rota a Carlisle y
también fui capaz de cambiarme el
nombre para alejarme de ellos.-
tragué en seco...- todo lo hice por
una simple razón, para joderle la
vida perfecta a mi hermano, solo
por eso, porque yo quería todo y
ahora que lo tengo, lo único que
falta es borrarlo del mapa.
-¿Cómo puedes decir eso? Edward
no te ha hecho nada.
-acostarse con mi mujer ¿Es
nada? ¿Enamorarla es nada?
-eso no tiene nada que ver Jacob,
las cosas pasaron porque...-
ahogué un gritito cuando su mano
impactó con fuerza en mi mejilla y
mi rostro quedó cubierto por mi
cabello...
-las cosas pasan por una razón, si
esa es la frase... sabes Bella...
hubiera querido que tuvieras un
buen concepto de mí para toda la
vida, me costó mucho trabajo
hacerte creer que era bueno...- mi
cabeza daba vueltas justo ahora y
escuchar la manera en que decía
las cosas me estaba
enfermando...- apreciaría mucho si
contestaras cada una de mis
preguntas respecto a Edward y
también respecto a Emmet, es
mejor que hables conmigo y no con
Sam... ¿no crees?
-no... no te diré nada Jacob...-
dije en voz baja y él tomó mi
mentón con fuerza para
acercarme a él...
-¿segura? No es de lo único que
hablarías conmigo, también
debemos arreglar las cosas
porque, cuando vayas a conocer a
mi padre y a mi hermana, lo mejor
será mostrarles lo felizmente
casados que estamos...
-¿Qué? Eres un...
-si no aceptas... me encargaré yo
mismo de Edward y te haré ver
como me voy a vengar, serás la
única espectadora de esa escena
¿te parece?- le tenía miedo, ¿Qué
había pasado con el Jacob que yo
había conocido?
-no lo vas a encontrar.
-¿Qué te hace estar tan
segura?- se inclinó hacia mí...-
nada es imposible en este mundo y
dentro de dos días vamos a partir
a Australia.
-eres un maldito enfermo Jacob...
- musité llena de rabia y comencé
a forcejear...- no... no te me
acerques...
-no estoy jugando Isabella... lo
que te pido es bastante sencillo y
ambos salimos ganando...
-¿Qué pasa contigo Jacob?-
pregunté y lo miré a los ojos...-
¿Por qué haces esto?
-responde... ¿aceptas el trato? Es
fácil cariño, fingiremos que esto
nunca pasó, que vivimos felices
desde que nos conocimos y que yo
decidí volver con ellos porque
estaba muy arrepentido de lo que
hice... todo eso a cambio de dejar
libre a Edward.- tragué en seco y
reflexioné por un momento, solo
tenía que fingir y Edward estaría
prácticamente libre, Jacob no
seguiría buscándolo y todo estaría
bien.
-no irás tras él y le ordenarás a
todos que dejen este caso
cerrado.- él levantó una ceja...-
fingiré que esto nunca pasó y que
no se nada de tu trabajo ni de lo
que hacho con tal de que dejes en
paz a Edward.
-es sencillo convencerte cuando se
trata de él ¿no es así?- se
burló...- bien, el caso esta
cerrado si tú quieres, no iré tras
él y para que te des cuenta que
soy sincero, te diré porque quiero
volver con Carlisle- hizo una
pausa y luego prosiguió...- su
empresa se alió con la de tu padre
hace mucho ¿lo recuerdas? Ahora
es una de las principales, lo cual
significa mucho dinero para el
heredero.
-olvidas a Alice y a Edward.-
siseé...
-olvidas que Edward no volverá
con ellos, mi padre cree que esta
muerto, lo mismo piensa de Emmet,
además, mis hermanos tienen la
errónea idea de que yo seguiré
detrás de ellos, lo cual los hará
esconderse y yo tendré la
oportunidad de heredar toda la
compañía y todo el dinero y
prestigio de la familia.
-me das asco Jacob, no eres el
hombre del que yo me enamoré...
-pero tú sigues siendo la mujer de
la que yo estoy enamorado, la
mujer que aun amo...- afirmó casi
en un susurro y se inclinó más
hacia mí, me iba a besar, pero yo
ladeé mi rostro.
-lástima, yo ya no siento nada por
ti...
-¿y por Edward?- preguntó con
los dientes apretados, lo miré a
los ojos y no tuve miedo de decir
mi respuesta...
-lo amo, más de lo que te puedas
imaginar.
-que bien, entonces... harás todo
lo que yo te diga con tal de
mantenerlo a salvo.- dijo
completamente serio y volvió a su
lugar para poner en marcha la
camioneta de nuevo...
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Me encontraba sentada en la
cama, con las piernas cruzadas y
mis codos sobre las rodillas para
que mis manos pudieran cubrir mi
rostro mientras lloraba. Jacob no
estaba en casa, seguramente
había ido a la agencia a resolver
algunos asuntos antes de irnos a
Australia, lo que yo creí serían dos
días después de que me encontró
se hizo una semana y media,
puesto que él tenía que hacer lo
que me había prometido, cerrar el
caso en contra de Edward. Vi por
televisión que si había cumplido su
promesa, decían que ya tenían al
culpable de mi secuestro tras las
rejas y que ahora nosotros
seguíamos con nuestra vida
normal.
Según él, ya había averiguado
donde estaba su familia y sabía
exactamente a que lugar ir; me
daba un poco de miedo lo que
fuera a pasar y tenía una
angustia tremenda por no saber
nada de Edward.
Aparte de todo ese temor, mi
estado de salud era una total
porquería, las nauseas me hacían
levantarme en la madrugada,
posiblemente eran por ataques de
ansiedad o algo así, o tal vez las
constantes discusiones con Jacob
ayudaban a que yo me sintiera
peor, era inútil fingir que todo
estaba bien cuando cada uno sabía
lo que había hecho, yo era
consiente que Jacob no era la
persona que yo creía y él sabía a
ciencia cierta que yo estaba
completamente enamorada de su
propio hermano...
Escuché claramente como se abría
la puerta principal y me limpié las
lágrimas de inmediato, me levanté
de la cama y corrí a acomodar las
maletas más cerca de la puerta.
-¿lista?
-si... ¿a que hora es el vuelo?-
pregunté sin verlo a la cara.
-dentro de dos horas, pero nos
iremos antes al aeropuerto, voy a
subir las maletas...
-claro...- dije y caminé hacia el
baño, me sentía un poco extraña
al no tener a nadie a quien decirle
adiós y la única persona que
extrañaba era a Edward, todo lo
que viniera era un mundo
completamente desconocido y me
asustaba un poco lo que fuera a
pasar... gracias a esos
pensamientos, en tres segundos ya
me encontraba devolviendo mi
desayuno de forma violenta; me
cepillé los dientes y tomé una
pastilla para las nauseas, me
sentía mal pero de todas formas el
viaje ya era inevitable.
-será un poco dramático el
reencuentro con Carlisle, así que
no te sorprendas si me tengo que
obligar a llorar.- iba diciéndome
cuando estábamos sentándonos en
nuestros respectivos lugares de
primera clase en el avión, no le
contesté...- como sabrás yo cumplí
con mi parte del trato así que
espero que hagas un buen trabajo
y sonrías cuando yo te abrace o te
bese.
-eso haré, puedes estar
tranquilo...- musité con
indiferencia.
-bien, lo mejor será que duermas,
el viaje es largo.
-lo se...
-Bella... se que hemos discutido y
también que el concepto que
tienes de mi ha cambiado
completamente y lo acepto, no soy
el buen Jacob que pensabas pero,
de verdad me importas y me
gustaría que las cosas estuvieran
un poco más tranquilas entre
nosotros...- me giré para verlo...-
te pido perdón y también te pido
que volvamos a ser amigos.
-debes estar completamente loco
si crees que yo te voy a perdonar y
sobre todo si piensas que puedo
volver a ser tu amiga.
-te estoy pidiendo perdón con toda
mi sinceridad Bella... de verdad,
lamento todo el sufrimiento que te
he provocado y honestamente...
-no Jacob, no te perdonó y
tampoco pienso tener un poco de
cariño hacia ti... lo único que me
hace estar contigo es ese estúpido
trato que tenemos, es todo... por
favor no finjamos entre nosotros
que todo esta bien si ambos
sabemos que no es así, te hice una
promesa y la cumpliré, frente a tu
familia yo seré la esposa más feliz
que te puedas imaginar, pero no
me pidas más porque no tendrás
absolutamente nada de mí...
-¿es tu ultima palabra? Porque
aun puedo seguir pidiéndote
perdón...
-pídelo las veces que quieras
Jacob, no me importa...- fue lo
ultimo que dije y a partir de ese
momento fue como si Jacob no
existiera y la verdad fue bastante
sencillo caer en los sueños
mientras llegábamos a Australia;
dormí prácticamente todo el viaje,
posiblemente despertaba por
algunos minutos pero fueron cerca
de quince o veinte que mis ojos
estuvieron abiertos.
-vamos... llegamos...- avisó Jacob
poniéndose de pie, yo me tallé los
ojos y observé por la ventanilla,
no veía la gran cosa, solo algunos
aviones y parte del edificio de la
aerolínea. Me mantuve callada
hasta que llegamos al auto que
nos llevaría a la famosa casa
Cullen.- ¿sabe donde es, cierto?
-por supuesto que lo se joven, el
señor Cullen es bastante famosos
en la ciudad... pero... se que no es
de mi incumbencia, por lo que se,
esa casa nunca recibe visitas,
todos saben que la única familia
del señor es su hija.
-un error por supuesto...- se
jactó Jacob...- yo soy su hijo,
Jacob Cullen.- el chofer se
sorprendió bastante y no dijo ni
una sola palabra, simplemente se
conformó con sonreírle a Jacob y a
seguir manejando; cerca de veinte
minutos después, el auto se desvió
de la carretera hasta entrar a un
camino adornado por hermosos
árboles y a unos cien metros, se
detuvo gracias al enorme portón,
el cual tenía una enorme "C" en el
centro.
-vaya... los gustos de mi padre no
han cambiado nada.- se burló
Jacob y el auto por fin se detuvo,
el chofer ayudó a bajar las
maletas y se fue antes de que
abrieran la puerta.
-buenos días ¿en que puedo
ayudarle?- nos recibió una
empleada de la casa, yo miré a mi
alrededor, el jardín delantero era
enorme y a mis espalda vi un auto
rojo ultimo modelo que estaba a
punto de entrar...
-busco Carlisle Cullen.
-¿tiene una cita, señor?
-no la necesito, soy su hijo,
Jacob.- la pobre mujer casi
desfalleció pero después de
parpadear un par de veces entró
corriendo, yo rodeé los ojos al ver
la cara de burla de Jacob y me giré
justo a tiempo para ver ese tan
lindo auto rojo estacionarse
frente a nosotros... un chico rubio
salió de él, traía unos lentes de
sol que me impedían ver su
mirada...
-vamos Bella, lo mejor es
entrar...- me avisó Jacob... no le
contesté, simplemente lo seguí.
-¿puedo ayudarles?- inquirió ese
tipo rubio y se quitó los lentes,
tenía el ceño fruncido...
-¿y tú eres?- inquirió Jacob en
tono despectivo.
-Jasper Hale, soy el, esposo de
Alice Cullen.
-¿Qué dices?- la voz de Jacob se
distorsionó en un siseó, adiviné
porque, era obvio que el primer
hijo que le diera un nieto a
Carlisle sería el que heredaría la
mayor parte de la fortuna
Cullen...- así que tu estas casado
con mi hermanita...
-¿disculpa? Tu he...
-oh mi Dios...- el jadeo de un
mujer me hizo voltear, una chica
de mi edad y de cabello negro
estaba viendo a Jacob como si
acabara de ver un fantasma...-
¿eres tú de verdad?
-¿Alice que sucede?- inquirió el
tal Jasper caminando hacia ella...
-hola Alice... no sabes lo alegre
que estoy por verte otra vez...-
vaya que Jacob era el maestro de
la farsa, la pobre chica soltó un
sollozo y corrió a los brazos de
Jacob...-perdóname por favor,
Alice.
-Jake... eres un estúpido... yo no
tengo nada que perdonarte... por
todos los cielos, creímos que
estabas muerto...- fruncí el ceño
por la molestia que me causo ver
como engañaba a su propia
hermana, pero yo no podía decir
nada, preferí mirar hacia otro
lado para no ver esa escena, la
mirada de Jasper captó mi
atención, parecía estar algo
confundido y a la vez inseguro,
entonces me miró y por cosas
inexplicables me sonrió... cuando
yo iba a corresponder el gesto, un
hombre de cabello rubio con canas,
alto, apareció por el pasillo...
-haz vuelto...- musitó con voz muy
baja, Alice se separó de Jacob y en
un abrir y cerrar de ojos, Carlisle
estrechó a su hijo en brazos...-
¿Por qué hijo?- le preguntó
mientras lo abrazaba... me mordí
el labio por la frustración que
sentí al ver como ese maldito los
engañaba tan fácilmente,
aprovechándose de la nostalgia
que estaban sintiendo...
-papá, perdóname por favor... por
todas las porquerías que te hice...
lo lamento mucho y quiero que
sepas que estoy dispuesto a hacer
cualquier cosa con tal de tu
perdón...
-Jacob, no me importa ya nada...-
Alice sollozó a mi lado...- me
importa tenerte aquí, la vida me
ha quitado lo que más amaba, creí
que también me había arrebatado
a ti...- seguramente hablaba de
Edward y Emmet cuando se refirió
a lo que más amaba, tenía un nudo
en la garganta, quería gritar todo
lo que sabía, abrirles los ojos...
pero no podía...- hijo mío, no hay
nada que perdonar.
-si lo hay papá, me comporté como
un cerdo, ante ti, ante mi
hermana, ante mi madre...
-no, no Jake... no importa...-
sollozó Alice...- ya no importa...
-Alice tiene razón hijo y si te
importa nuestro perdón, lo tienes
Jacob... hijo mío, bienvenido a
casa...- y bienvenidos al engaño a
ustedes , siseé en mi fuero
interno...
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Bleeding Love (+18)
General FictionEste Fics Pertenecen a Los Personajes De S.Meyers.. Solo Disfruten...