12- "360 Grados"

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Bella POV...
¿Alguna vez me había sentido tan
tranquila en mi vida? Sentía como
la yema de sus dedos hacia círculos
en mi espalda desnuda, haciéndome
suspirar más de lo que yo hubiera
querido, aunque quisiera
quedarme de esta forma todo el
día, no podía hacerlo, en algún
momento tendría que abrir los
ojos...
-buenos días...- susurró y deslizó
sus labios por mi hombro,
haciéndome sonreír... yo solo emití
un sonido indicándole que ya había
despertado, finalmente abrí los
ojos... me sonrió.
-tengo hambre...- fue lo primero
que dije y él se echó una
carcajada corta, nunca lo había
escuchado reír de esa forma y debo
admitir que me encantó ese nuevo
sonido, sonreí de oreja a oreja.
-me lo supuse, ¿quieres bajar o
quieres que ordené que te traigan
el desayuno a la cama? Puedo
hacerlo yo...
-vamos juntos... pero creo que
debes ayudarme...- murmuré
somnolienta y hundiendo mi rostro
en su pecho desnudo, Edward me
abrazó y me besó en la
coronilla...- me duele un poco la
pierna.
-eso es por mi culpa, perdona...-
me sonrojé al pensar porque
sentía esa pequeña molestia y me
acaloré al recordar cada
sensación, le sonreí mirándolo a
los ojos y comencé a levantarme
poco a poco hasta quedar sentada,
me giré para ver a Edward y se
veía tan malditamente
despreocupado, uno de sus brazos
estaba bajo su cabeza y con su
mano libre recorría mi espalda de
arriba abajo muy suavemente.
-eres hermosa Bella...- murmuró
con una sonrisa y yo me sonrojé,
lo vi acomodarse de la misma
forma en que yo estaba y acunó mi
rostro entre sus manos...-
perdóname por todo lo que te he
hecho pasar, por favor...- bajé la
mirada al recordarlo pero él tomó
mi mentón con dulzura para que le
sostuviera la mirada...- te juro
que nunca, dejaré que algo te
pase, creí que no volvería a
sucederme pero, Bella, estoy
enamorado de ti, realmente te
quiero y me importas...
-¿de verdad?- inquirí bastante
bajito, él acarició mi mejilla...
-más de lo que te imaginas... y no
soportaría tenerte lejos, por eso
no puedo dejarte ir, quiero
tenerte aquí conmigo...- comenzó
a inclinarse hacia mí y yo ya
comenzaba a respirar
irregularmente...- cerca,
tocarte... besarte y hacerte mía
siempre, Bella... me vuelves
loco...- terminó diciendo en
susurros y atacó mis labios con
dulzura, cada fibra de mi ser
despertó en ese momento e
intenté acercarme más a él,
coloqué mis manos sobre sus
mejillas y eso hizo que Edward me
besará con más fiereza; deslizó
una de sus manos sobre mi cintura
y después tiró con lentitud de la
sábana que me cubría el pecho
hasta dejarme desnuda frente a
él...
Apoyándose de un brazo, fue
acomodándome bajo su cuerpo, y
cuando yo ya estaba acostada de
nuevo sobre la cama, él apartó sus
labios de los míos, para dejar
besos por mi cuello, sus manos
iban deslizándose lenta y
suavemente por mi cintura y mis
piernas, rozando la yema de sus
dedos en los lugares que sabía me
hacían estremecer y jadear su
nombre sin ninguna vergüenza...
-ahh...- jadeé echando mi cabeza
hacia atrás y hundiendo mis manos
en su cabello, Edward acababa de
pasar su lengua sobre uno de mis
pechos, me mordí el labio y cerré
los ojos para dejarme llevar por
completo con lo que sentía...-
Edward...- un sinfín de veces
deseé tener mi pierna
completamente curada para poder
igualarme a él y hacer el amor
como debía hacerlo, deseaba
acomodarme sobre él y besarlo
hasta que no pudiera más...-
¡Dios...Edward!- gemí sin
importarme que alguien me
escuchara, él estaba tocando mi
sexo haciéndome arquear la
espalda y abrir la boca para
intentar tomar el aire que
necesitaba, sus labios ahora
estaban sobre mi vientre y sentía
muy bien la sonrisa que tenía...-
Ed...- contraje el abdomen y hundí
mi cabeza entre las almohadas
cuando él hundió su cabeza entre
mis piernas, sentía el cielo en este
momento, quería gritar, jadear,
gemir su nombre hasta que no
pudiera más pero no podía, no era
capaz de soltar palabra alguna,
solo gemidos algo distorsionados y
jadeos en busca de aire... me
estaba matando de placer y me
encantaba que lo hiciera...
-Edward... oh si... ¡ED...! - sin
decirme ni una sola palabra
obviamente, él dejó de hacer lo
que hacía, quise gritarle que
volviera a tocarme pero antes de
que si quiera pensara que decir, él
chocó sus labios con los míos y
pegó su cuerpo más a mí, gemí
sobre su boca por el sin fin de
sensaciones y también por la
pequeña punzada de dolor sobre mi
pierna... sus manos pasaron por
mis muslos y sentí que comenzaba
a acomodarse, yo lo necesitaba
demasiado, quería que él me
abrazara con fuerza cuando ambos
llegáramos al clímax...
-eres mía Bella...- susurró en mi
oído...- siempre lo serás...-
inconscientemente asentí a lo que
dijo, no lo dudaba, yo ya era de él,
me miró a los ojos mientras se
adentraba en mí, lento y
acariciando mis mejillas...
-siempre...- musité con una
sonrisa la cual él me correspondió
y allí todo comenzó, su cuerpo
chocando con el mío haciendo que
cada centímetro de mi ser se
estremeciera, sus jadeos sobre mi
oído y sus gestos mostrándome lo
mucho que disfrutaba estar
conmigo, las pequeñas sonrisas
que se dibujaban cuando yo decía
su nombre en medio de toda esa
burbuja de pasión y sobre todo el
sentir que éramos uno, sus labios
estaban sobre los míos cuando el
momento se aproximaba y sus
estocadas eran cada vez más
rápidas y profundas.
-Bella...
-estoy cerca... ¡ah Dios! Edward
más...- rogué atrayéndolo hacia
mí para besarlo, él hizo todo lo
que le pedí, siempre dándome
gusto en las cosas que deseaba y
además, sus labios no se
separaron de los míos, nunca
desde esa ultima frase coherente
que logró salir de entre mis
labios... las cosquillas empezaban
a recorrer mi cuerpo, la pequeña
burbuja ya no podía ser contenida
en mi vientre bajo y sentía el
miembro de Edward bastante listo
en mi interior, solté un gemido y
mordí su labio cuando sentí que
todo mi interior explotaba y era
presa de puras oleadas de placer,
Edward no duró más que otros
segundos y por fin sentí su cálido
líquido llenarme por completo, llevó
un vaivén suave en mi interior
hasta que el orgasmo pasó para
ambos y hundió su rostro en el
hueco de mi garganta mientras yo
deslizaba mis manos a modo de
caricias sobre su espalda y mis
piernas estaban a cada lado de su
cintura, me gustaba estar así con
él, era algo completamente
inexplicable, el silencio, las
respiraciones, sentir su corazón
palpitar bastante rápido como lo
hacía el mío y también esa paz que
lograba formarse cuando éramos
uno...
-te quiero Bella...- murmuró
viéndome a los ojos y apoyándose
en sus antebrazos... le sonreí y
solamente por medio mísero minuto
le sonreí, confiada de mi propia
respuesta y del sentimiento que
tenía en mi interior le respondí...
-yo también, más de lo que
hubiera querido...- él respondió
con una sonrisa por mis palabras
pero después de salir con suavidad
de mí y acomodarme a su lado
apartó un mechón de cabello de mi
rostro...
-me encanta tu mirada... podría
estar viendo tu rostro todo el
tiempo sin aburrirme, princesa...
eres muy hermosa ¿Lo dije antes
cierto?
-sip...- murmuré y acto seguido
comenzó a besarme como si fuera
la última vez que lo haría...
Tres semanas y media después...
-¿Haz tenido molestias?- me
estaba preguntando Kyle al
momento de quitarme los puntos
de mi pierna, yo negué apretando
los labios, estaba nerviosa, odiaba
estar herida...- bien, terminaré
pronto Bella...
-adelante, hazlo lo más rápido que
puedas...- murmuré con voz
nerviosa y él soltó una risita;
después de quince minutos que se
me hicieron eternos, ya podía ver
mi blanca piel con una línea rojiza,
donde había entrado esa maldita
bala, suspiré aliviada y vi a Kyle
guardar sus cosas.- ¿Sabes donde
esta Edward?- inquirí, no lo había
visto en todo el día, de hecho,
tampoco había amanecido con él,
cuando desperté, solo sentí la fría
almohada a mi lado y la sábana
que cubría mi cuerpo desnudo.
-tuvo que salir a Nueva York...
-¡¿Qué?- emití con un chillido y mi
corazón comenzó a palpitar más
rápido de lo debido...- pero...
porque no me dijo nada... ¿Y
Emmet?
-fue con él, Bella tranquilízate
por favor...
-¿tranquilizarme? ¿Cómo quieres
que este tranquila? Edward se
largó a la ciudad donde Jacob lo
esta buscando hasta por debajo de
cada piedra... no puedo estar
tranquila pensando que se pueden
encontrar y...
-shhh... Bella... todo esta bien, no
es la primera vez que deben ir,
nadie lo reconoce, confía un
poco...
-pero... Kyle... las cosas pueden
cambiar, además, el tal Aro ha
estado amenazando a Edward
continuamente...- el interpelado
se giró hacia mí y me miró con el
ceño fruncido...
-¿Cómo sabes eso Bella?
-yo lo... escuché una platica que
Edward tenía con Emmet, no he
querido preguntarle nada a
Edward pero... tengo miedo de que
ese tipo haga algo en su contra.
-si lo fuera a hacer, Edward lo
sabría, también, todo lo que Jacob
haga en la agencia lo sabe, tiene
personas infiltradas, Edward no es
tonto, sabe como actuar.
-Jacob tampoco es estúpido y eso
lo debe saber.
-por supuesto que lo sabe, son
hermanos ¿no?
-si...- dije con un hilo de voz y ese
sentimiento de culpa que no sentía
desde hace casi un mes volvió a
mí... Kyle se sentó a mi lado en el
sofá y colocó su mano sobre mi
hombro, levanté la mirada para
verlo.
-no te sientas así ¿de acuerdo?
Las cosas que pasaron entre
Edward y tú fueron por algo y se
que ambos se quieren más de lo
que puedan imaginar...
-eso no cambia nada Kyle, Jacob
sigue siendo su hermano y yo sigo
casada con él... lo estoy
traicionando...
-no... no le des a Jacob el papel de
la víctima, no cuando él ha sido
uno de los más culpables de todo
esto... él no es lo que tú crees
Bella... nunca lo ha sido.- tragué
en seco, ¿Qué no lo conocía? Dos
años con él y aun no lo conocía...-
Edward llegará a las nueve, no te
preocupes, me pidió que te cuidara
y que te dijera que confiaras en
él, ahora que ya lo hice, te dejo
sola, avisaré a Peter que estas
lista para comer...- me sonrió...-
puedes bajar dentro de unos
quince minutos, te veo en el
comedor.
-gracias...- susurré.
Comí solamente con Kyle, intentó
hacerme plática por unos minutos
pero no funcionó muy bien, cada
dos minutos miraba hacia la
ventana e inclusive cuando
terminamos de comer, me fui a la
sala a esperar...
-Bella, ¿Qué tal si te distraes un
rato en la piscina?
-no lo creo Kyle... no tengo
muchas ganas de hacerlo...-
musité y miré hacia la ventana, él
suspiró y fue entonces cuando yo
sentí algo feo en la garganta,
carraspeé para quitarme el mal
sabor y me llevé una mano al
cuello... demonios, cada vez era
más fuerte...
-¿te duele la garganta?- inquirió
acercándose a mí...- tal vez
pescaste un resfriado, haber...
-no... estoy bien es solo que...-
las manos en mis boca me hicieron
callar...- por Dios, apesta...-
espeté, Peter estaba limpiando el
suelo con una de las empleadas y el
olor del aromatizante era muy
fuerte, tanto que me daba
nauseas...
-¿Qué apesta?- inquirió Kyle
viendo a Peter, el cual se encogió
de hombros...
-es eso...- señalé y otra vez sentí
como todo se venía a mi boca... me
levanté del asiento como alma que
lleva el diablo y me fui corriendo
hacia lo más cercano, el fregadero
donde vomité violentamente lo que
había comido antes...
Cuando sentí que ya no tenía nada
más, me enjuagué la boca lo mejor
que pude, al girarme, me encontré
con Kyle cruzado de brazos...
-la comida debió intoxicarme...-
dije restándole importancia...
-soy el médico, es mi deber dar
diagnósticos, no el tuyo... así que,
a tu habitación, voy a ver que
tienes...
-no, solo dame un maldito par de
pastillas y ya...- el tipo resopló
rendido, ya me conocía lo
suficiente como para comprender
que no me iba a hacer cambiar de
opinión...
-ok, ¿te duele la cabeza? - negué
y me mareé por mover mi cabeza
tantas veces pero me mordí el
labio...- ¿más nauseas?
-no por ahora... seguramente
estoy así por los nervios.
-entonces ve a descansar...
-si eso es lo único que me queda,
eso voy a hacer...- musité con los
dientes apretados y pasé a su lado
para irme a la habitación, me lavé
los dientes cuando estuve en el
baño y también la cara, todavía
tenía un poco de asco pero podía
sobrevivir, estúpido pollo rancio
que hizo la cocinera hoy... me
acosté en la cama y abracé la
almohada como siempre
acostumbraba... como deseaba en
estos momentos tener un celular y
llamar a Edward, suspiré y cerré
los ojos...
A las nueve estará aquí, todo irá
bien ... decía una y otra vez mi voz
interior, pero esa misma persona
dentro de mí, me decía que algo
andaba mal, que mi tranquilidad y
lo que estaba viviendo con Edward
no iba a durar para siempre, o al
menos no lo suficiente como
nosotros lo queríamos...
Sentí la cama hundirse a mis
espaldas y pocos segundos
después, una de sus manos se
deslizó por mi brazo hasta hacer
contacto con mi cintura, sus labios
tocaron mi mejilla y sentí su dulce
aliento junto a mi oído, sonreí...
-¿cansada? - oír su voz fue lo que
necesité para abrir los ojos, todo
estaba en penumbra... ¿Acaso
Edward había cerrado las
cortinas? Giré un poco mi rostro
para ver la ventana y me
sorprendí al ver las estrellas en el
cielo...
-¿Qué hora es?- murmuré
somnolienta...
-las diez y media... se que Kyle te
dijo que llegaba a las nueve pero
hubo contratiempos...- fruncí el
ceño ¿había dormido tanto?-
¿estas molesta? Lo comprendo, no
te...
-¿dormí toda la tarde?- inquirí
interrumpiéndolo...
-eso me dijo Kyle, también me
comentó que te sentiste mal,
¿Estas mejor ahora? ¿Quieres
algo para cenar?
-no... gracias... y si, me siento
mejor, ya estas aquí...- él me
sonrió...
-hermosa Bella...- susurró y me
dio un beso en la coronilla, hice un
mohín, yo quería besos pero no
ahí... él rió...- voy a cambiarme y
vuelvo para que descanses ¿de
acuerdo?- él se levantó de la
cama y me di cuenta que ya se
había quitado el saco, así que solo
se quitó la corbata y comenzó a
desabotonarse la camisa, mientras
caminaba a la puerta del baño se
sacó los zapatos...
-¿Edward?- le llamé y me puse de
pie lento...
-¿Qué sucede cariño?- inquirió
con voz ronca, el muy cruel ya
sabía lo que yo quería...
-no quiero descansar...- murmuré
y me saqué la blusa de un jalón
para después quitarme el sostén,
Edward sonrió de lado y yo me
colgué de su cuello...
-¿Qué quieres amor? Soy capaz de
hacer lo que tú quieras...
-quiero que me hagas el amor...
toda la noche...- dije con voz
suave y me paré de puntitas para
alcanzar sus labios, en cuanto
hicimos contacto, él me levantó de
las caderas y en segundos caímos
sobre la cama, con la misma
rapidez la ropa fue cayendo al
suelo hasta que sentí su cuerpo
desnudo sobre el mío...
Su lengua masajeaba la mía
deliciosamente y sus manos
tocaban mi cuerpo sin vergüenza...
acomodé mi pierna derecha un
poco más arriba de su cintura y
como pude nos hice girar... Edward
sonrió complacido por lo que había
hecho y jaló de mí para besarme
con fuerza, comencé a mover mi
pelvis contra la suya y Dios, mi
cuerpo seguía estando sensible
como lo había estado desde hace
algunos días... dejé de besarlo
porque ya no soportaba jadear en
su boca, necesitaba tomar aire...
-Bella, me estas matando...-
murmuró con voz entre cortada y
yo eché mi cabeza hacia atrás, sus
manos alcanzaron mis pechos y
comenzó a masajearlos... las
sensaciones parecían estar
multiplicadas por tres y eso me
encantaba...
-estas tan mojada Bella... puedo
sentirte...- dijo con voz
completamente erótica y yo
sonreí, seguí moviéndome, su
miembro chocaba con mi entrada y
cada vez lo sentía más duro, creo
que yo estaba a punto de correrme
sin que él estuviera dentro de mí...
-ahh Edward... uhmm...- gemí y lo
miré a los ojos antes de besarlo,
él intentó girarse pero me sujeté
de la cabecera de la cama para que
no lo hiciera...- no, quiero hacerlo
así...- murmuré y sin dejarlo
hablar me monté sobre él y solté
un gemido bastante alto, un poco
más fuerte que él cuando lo sentí
dentro, muy dentro...
-mierda Bella... amor estas
ardiendo...
-si...- acepté, lo sentía, sentía el
fuego corriendo por mis venas,
sentía mi corazón palpitando a mil
por hora, todo... podía sentir
todo...- oh Dios, Edward... me
encantas...- gemí y comencé a
moverme, haciendo círculos lentos
y aumentando cuando sentía las
oleadas de placer crecer... Edward
colocó sus manos en mis caderas,
las deslizaba por mi cintura hasta
mis pechos, pellizcando mis
pezones haciéndome gemir su
nombre y luego volvían a mis
caderas para aumentar el ritmo...
Mis manos recorrían su torso y en
ocasiones me inclinaba para
besarlo, mordía sus labios y él
exploraba mi boca con su lengua,
nuestro beso era bastante
violento y eso era completamente
excitante...
-¡Edward!- chillé llena de placer y
aumenté la velocidad de mis
movimientos, llegué a poner mis
manos en su pecho para
impulsarme, necesitaba más,
mucho más y estaba tan cerca...
cada vez que saltaba sobre él, su
miembro entraba más en mí y
sentirlo tan duro y cálido me hacía
delirar...
-Bella... así pequeña... más
rápido...
-¿así? ¿Lo sientes como yo Ed?-
me mordí el labio al ver sus gesto,
esto le gustaba mucho, lo sabía...
sus manos apretaron mi cintura y
yo me moví más rápido... estaba
tan cerca...
-¡Bella!- gimió con la voz más
erótica que había escuchado y...
-ahh... ahh... Dios... si...
¡Edward!- grité justo en el
momento de la explosión, como
todas las noches pasadas, sentirlo
llenarme me hacía sentirme
completa, nos hacíamos uno solo y
el orgasmo era lo mejor, largo e
intenso... cada parte de nuestro
ser se desprendía y se combinaba
junto con la del otro... para al
final solo mirarnos a los ojos y
besarnos con calma...
-eres maravillosa...- susurró
acariciando mi espalda cuando yo
descansaba mi cuerpo sobre su
pecho...
-Edward te amo...- murmuré sin
pensar y luego coloqué mis manos
en sus mejillas para besarlo, él me
correspondió y nos hizo girar...
-yo también...- me sonrió
acariciando mi rostro...- te
amo...- volvió a inclinarse y yo
sentí una paz inmensa, como si
todo estuviera bien cuando él me
dijo eso, eso no fue todo, como yo
se lo había pedido, hizo el amor
conmigo hasta que ambos
estuvimos lo suficientemente
exhaustos como para detenernos y
mirarnos a los ojos mientras nos
llenábamos de caricias el uno al
otro...
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
-dije que no quería molestias
Sam...- gritaba Jacob desde su
escritorio, estaba buscando unos
archivos en la computadora...
-esto te interesa...- dijo alguien
que no era Sam, Jacob levantó la
mirada y se encontró con ese par
de orbes azul celeste... Aro Vulturi
estaba allí...
-¿acaso estas en medio de un plan
suicida? Puedo ordenar que te
arresten ahora ¿lo sabes?-
inquirió Jacob bastante confiado...
Aro estaba igual, sabía que Jacob
no le haría nada cuando le dijera
lo que necesitaba escuchar...
afuera de la oficina, Godric, uno
de los espías infiltrados de
Edward, se detuvo cerca de la
puerta para poder escuchar en
cuanto reconoció que el hombre
que hablaba con Jacob era Aro...
-¿arrestarme? Pero si yo no he
hecho nada... ¿o sí?
-eres uno de los líderes Aro, junto
con Edward... ¿crees que no lo se?
-si, tu hermano... ¿cierto?- Jacob
frunció el ceño y se enfureció al
instante, odiaba que alguien le
recordara que Edward compartía
su sangre...- bastante
inteligente, al parecer más que
tú...
-no hables de ese imbécil...
-¿A no? Pues a eso vine... a
decirte todo lo que necesitas...
-¿de que hablas?- Aro sacó un
sobre amarillo de su saco y lo dejó
en el escritorio de Jacob, el cual
estaba completamente
sorprendido...- ¿Qué quieres a
cambio de esto?
-quiero salir limpio de todo... te
estoy dando la información de tu
hermanito, la ubicación de su
casa, del lugar donde él y tu
esposa están viviendo...- Jacob
comenzó a respirar
erráticamente...- a cambio solo
quiero que me libres de muchos
cargos...
-¿todos? ¿O solo algunos?
-todos...- dijo Aro bastante serio
y mirándolo a los ojos...- libre de
todo a cambio de encontrar a tu
esposa y si quieres, de matar a tu
hermano, porque eso es lo que
quieres ¿no? Sacarlo del mapa...
-no te equivocas...- Jacob lo
pensó por un momento, no había
nadie en ese piso, lo más probable
es que todos estuvieran en el piso
de arriba, en la cafetería o si no,
estaban yéndose, esto estaba
resultando bastante sencillo...-
solo una pregunta Aro...
-¿Qué?
-¿Por qué lo traicionas?
-por poder hijo... por lo mismo que
tu también lo traicionaste... puro
y simple poder... Edward me esta
estorbando bastante, me ha
echado a perder mucho negocios,
así que te lo estoy dando en
bandeja de plata...
-me lo estas vendiendo a decir
verdad...
-tómalo como quieras, de todas
formas...- dijo y después se rió
con sorna...- es tu hermano de
quien estamos hablando... así
que... ¿es un trato?
-nadie debe saber que es mi
hermano.- Aro se encogió de
hombros a lo que dijo Jacob
mientras tomaba el sobre...
-nadie lo sabrá... así como nadie
sabrá de nuestro trato, ni
siquiera él...- Jacob abrió el sobre
y sacó los papeles, como Aro lo
había dicho, allí estaba todo y la
furia comenzó a cegarlo en cuando
vio el lugar donde Edward se
encontraba, seguía en el país y
más cerca de lo que hubiera
imaginado...
-siempre ha estado aquí...- siseó
lleno de rabia...
-si... ha estado moviéndose en tus
narices Jacob...- él interpelado
apretó la quijada y nunca había
experimentado tanta rabia como
ahora...
-estas libre de todos los cargos
Aro Vulturi, nadie sabrá que estas
aquí y tampoco habrá testimonios
de que tú eres uno de los
principales del círculo... puedes
estar tranquilo.
-me alegra escuchar eso Jacob...
entonces...- extendió su mano y
Jacob la estrechó...- es un
trato...- el otro asintió...- solo
hazme otro pequeño favor, así yo
no tendré que ocuparme de nada y
tú te sentirás aliviado...
-¿Qué quieres?
-quiero que mates a Edward
Cullen...- musitó.
-eso lo voy a hacer de todas
formas...- espetó Jacob, Aro le
sonrió complacido y sin decir nada
más se dio media vuelta para
caminar hacia el exterior, cuando
estuvo fuera, miró a ambos lados,
no había nadie allí... nadie había
escuchado nada...- ¿Sam? Quiero
a todos listos, se donde esta
Edward, quiero estar allí en la
madrugada, tomarlo por
sorpresa...- ordenó Jacob mirando
la fotografía que tenía adornando
el escritorio, una donde Isabella
era la protagonista... Afuera,
Godric sacaba su teléfono y daba
el aviso...
El teléfono estaba sonando en la
enorme mansión, Edward tenía
abrazada a Bella de la cintura
mientras ella respiraba
tranquilamente sobre el torso del
otro...
-Edward...- Emmet abrió la puerta
sin tocar y logró despertar a su
medio hermano, se talló los ojos
para poder enfocarlo, Emmet se
percató de Bella...
-¿Qué te sucede?- inquirió el
otro...
-Jacob... Jacob lo sabe todo, Aro
le dijo donde estamos ahora y
viene hacia acá... llegan en la
madrugada...- Edward se tensó al
instante y giró su rostro para ver
el reloj, eran ya las tres de la
madrugada... sin decir nada, se
levantó de la cama y comenzó a
vestirse...
-avisa a todos... nos vamos ahora.
-¿Qué?
-a Europa... nos vamos en el
primer vuelo a Francia... aún no es
tiempo de verle la cara a ese
imbécil...- espetó Edward lleno de
rabia hacia Aro, quería vengarse
de él pero ahora no era el
momento, no era cobardía, pero
simplemente no era el momento...
todavía había algunas cosas que
resolver...
-ok pero... ¿Qué hay de Bella?-
preguntó Emmet, Edward volteó a
verla...
-se queda... no puedo arrastrarla
a ese lugar, la amo bastante como
para obligarla a firmar su condena
de muerte estando conmigo...
-perfecto... entonces... date
prisa...- Edward se quedó solo en
la habitación, comenzó a sacar
todo lo que necesitaba en el mayor
silencio posible, no podía despertar
a Bella... ella no debía saber nada,
era lo mejor...
- perdóname amor...- susurró
acariciando su mejilla...- te juro
que volveré a verte, volveré por
ti... te amo Bella...- dijo en voz
baja y la besó en los labios con
suavidad, no esperó más y
simplemente salió de allí, todo lo
demás estaba listo, Peter y otros
empleados se encargaron de
alistar todo y cuando eran casi las
cinco de la madrugada, la mansión
quedó completamente sola... pero
fue luego de una hora y media
cuando Bella abrió los ojos...
Edward no estaba, como la mañana
pasada, él no había amanecido con
ella...
-¿Edward?- lo llamó pero nadie
contestó, suspiró y se levantó de
la cama para poder vestirse,
después de ponerse encima unos
jeans y un top azul volvió a llamar
a Edward...- ¿Edward?- algo
estaba raro, había mucho silencio,
a pesar de la hora que era, se
asomó por la ventana, no había
nadie... un pánico comenzó a
dominarla... no, no, no... decía en
su mente...- ¡¿Edward?- chilló y
salió la primera lágrima, abrió
cada puerta de la mansión y no
encontró nada...- ¿Emmet?
¿Peter?...- se llevó las manos al
torso y cayó de sentón al suelo, no
había nadie en esa casa... se
habían ido... pero ¿Por qué? Su
respuesta llegó más rápido de lo
esperado... las sirenas de las
enormes camionetas y los autos
perfectamente equipados llegaron
a sus oídos...
-es imposible...- susurró para si
misma y se encogió en la esquina
cerca de las escaleras, escuchó
como abrían la puerta a la fuerza
y como acto reflejo se pudo de
pie... su respiración era bastante
errática pero aún así dio algunos
pasos...- no... Edward no...- volvió
a susurrar... varias cosas se
vinieron a su mente, la había
dejado... cerró los ojos y se poyó
en la pared, cuando volvió a
abrirlos, su corazón casi se detuvo
al verlo allí, él la mirada sin dar
crédito a lo que veía, pero aún sí,
sus ojos no mostraban alegría...
si, él la había abandonado, había
huido y la había dejado... las
lágrimas comenzaron a salir sin
parar...
-Jake...- susurró antes de
abrasarse con fuerza y comenzar
a llorar...

Bleeding Love (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora