Dylan y Leo caminan hasta la parada de buses más cercana a la tienda, en el camino el que más hablaba era Leo con su singular y radiante sonrisa, Dylan en cambio trataba de ocultar sus coloradas mejillas todavía afectado por las palabras del Noob "robaré tu corazón".
- ¿Asi que eres el capitán de tu equipo de basket? - le pregunta Leo a Dylan percatándose de que este estaba distraído y no le miraba a los ojos.
- ah eee.... si recientemente - contesta Dylan sonrojándose más por tener la mirada de Leo puesta sobre él.
- Wow debes ser sorprendente, yo nunca fui bueno en los deportes - se ríe de si mismo.
- Yo tampoco creí que era bueno, pero quizá se deba a que hay muchas cosas que los videojuegos me han enseñado - se rasca el rostro el castaño.
- ¿como qué?
- mmm... precisión y atención - le sonríe, pero por la cara de deficit Leo parece no comprender su punto - ¿te gustaría ir a alguna práctica del equipo un día de estos?
- ¿Puedo? - pregunta apegándose más al gamer sin dejar de soltar su brazo.
- Claro, yo te estoy invitando - corresponde Dylan bajando la cabeza, su rostro comenzaba a humearle, ver a Leo tan emosionado le inquietaba, le avergonzaba, le hacía un nudo en el estómago. El silencio entre los dos comienza a formarse, el pequeño Noob estaba tan feliz que no sabía que decir, pero tenía muchas ideas, quería preguntarle cuándo, dónde se encontrarían o a dónde tendría que ir; La práctica en si no le importaba tanto como ver al gamer lucirse.
Sus pasos se detienen una vez están en la parada, Leo se pone frente de Dylan sin soltar su brazo todavía y le agarra del otro de igual forma - ¿Dón...
VOCINAS!
Las vocinas de los autos que llenaban las calles en la hora pico opacan la pregunta del Noob, Dylan trata de acerca su oido para poderle escuchar mejor los inumerables intentos de Leo porque le escuchase, pero el autobus llega, Leo suelta los brazos del castaño encaprichado, y sin percatarse de la gente que bajaba del autobus, terminan empujándolo. Leo choca contra el pecho de Dylan y este le sostiene de los hombros...
LATIDO!
Los ojos de Leo se abren de par en par y su corazón empieza a acelerarse. El noob levanta la vista y se choca con los ojos marrones del gamer quien siente una corriente recorrer por su columna y esta vez en lugar de apartar la mirada le da la vuelta a Leo y le obliga a subir al autobus después de que todos los pasajeros de aquella parada terminasen de bajar.
El autobus todavía estaba lleno, por lo que se quedaron parados. Dylan miraba al suelo tratándo de calmar los pesados latidos de su corazón, mientras que Leo le sugeta de la punta de su camisa..... dejando que sus latidos le dejasen escalar a las nubes...
....Asi se queda el Noob aferrándose a un fragmento de tela durante los pocos kilómetros que le separaban de casa. Cuando ve cerca su parada, se preocupa por la de Dylan y tironéa su camiza.
- ¿Ya te bajas? - pregunta el castaño soportando el mirarlo a los ojos sin avergonzarse. Leo asienta con la cabeza sin decir nada, pero pronto Dylan suelta un suspiro e posa una mano sobre la cabeza del mediano - Nos vemos mañana - no sonríe pero deja ver sus teñidas mejillas.
Leo siente un gran impulso de saltar ensima del gamer, pero el número de gente, los pensamientos contradictorios que le atormentaban no lo dejan.... y se conforma con solo depedirse.
El autobus se detiene y Leo baja de el como una bala, se da la vuelta y mira esperanzado hacia atrás deseando poder encontrarse con su mirada.... y para su sorpresa aquellos ojos marrones ya lo estaban esperando....
......"¿Por qué se sentía tan esperanzado?"
Leo llega a casa con una fulminante sonrisa, sube tan rápido como puede por los escalones hasta su cuarto y se deja caer sobre su cama.
"El día no pudo ser mejor" piensa emocionado dando vueltas sobre su cama tratando de calmar las mariposas en su estómago.
Martina que recién entra a la casa, se acerca a la cocina, saluda a su madre y esta le explica que su hermano había subido a su cuarto sin siquiera pasarse a saludar. A Martina se le dibuja una sonrisa traviesa y se apresura a subir al cuarto de su hermano para ver si su "plan" había hecho algún efecto...
- ~ Querido Leo ~ - canta entre risas e irrumpe en su alcoba.
- hola Martina, te traje lo que me pediste - dice Leo con una sonrisa a su hermana, lo cual la deja helada un poco ya que normalmente la recibía de mala gana o le trataba. El pequeño hermano busca en su bolso el juego que había comprado y se lo entrega mientras Martina le preguntaba si no había pasado algo emosionante.... ¿y eso por qué lo prguntaba tan segura?... pues porque en los últimos días se había percatado de que Dylan tomaba el autobus a esa hora y en lugar de bajarse una parada antes seguía de largo....
Ella quería reirse de su sagaz mente, y cuando Leo le contó que se encontró con un amigo, quiso felicitarse de más.... pero al abrir el empaque del juego que le había comprado su hermano... un grito agudo de muerte se escuchó por toda la casa.
- ¡¿Qué M***** te pasa?! - le trata Leo arrojándole una almohada a la cara.
- ¿Por que tu... - se sentía morir - ....¿Por qué compraste esto? - pregunta echándole el llanto.
- Pero si tu me lo escribiste - se defiende su hermano y busca entre sus bolsillos el papel y el cambio que quedó - ¿Ves? - Leo le entrega el papel, Martina un poco más y se come la falda de la rabia, ella le da la vuelta al papel y se lo muestra.
- Quería que compraras esto - chilla.
- "Amor en el Instituto para chicos" - lee inocentemente... pero luego lo digiere y se aparta de su hermana - ¡¿Qué es lo que querías hacerme comprar enferma?!
"Si hubiese comprado eso junto con Dylan el se hubiese ido corriendo al instante" piensa llevándose las manos al rostro, de pronto todas las imágenes de cada detalle sucedido en el poco tiempo que estuvo con el gamer inundan su mente.... hay una sobre carga ....y leo salta a su cama a envolverse como una oruga....
- Hey! tienes que comprarme ese juego cueste lo que cueste - le jala las sábanas Martina tratando de conseguir que el Noob enamorado saliese de su capullo.....
El lunes siguiente, después de un largo fin de semana soportando las quejas de Martina, Leo salió junto con su hermana y tomaron la línea de siempre, pero a la siguiente parada, un chico de castaños cabellos claros subió, se encontró con los ojos miel de Leo y ambos se sonrojaron.....
Dylan se animó a acercarse a los hermanos, y les saludó, recibió respuestas de ambos pero un aire incómodo les rodeo y Martina rompió el hielo diciéndoles que no se preocupasen por ella, Dylan se sentó en el asiento individual de al lado de Leo y le saludó nuevamente, preguntándole si podría ir a verlo jugar el martes de la semana entrante.
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¡Noob a la vista! - Yaoi [TERMINADO]
RomanceDylan, un chico de 16 años que es extremadamente amante de los videojuegos, en los últimos meses ha ahorrado su mesada para poder comprar la entrada a la Freedom Week, la convención de video juegos más importante en su país, España. Por otro lado...